No están siendo semanas nada fáciles para Alec Baldwin. Un mes después de que la directora de fotografía Halyna Hutchins falleciera, tras recibir un disparo accidental del actor, con un arma supuestamente descargada, en el rodaje de Rust , el protagonista de la galardonada sitcom 30 Rock ha encontrado en su familia la mejor terapia para afrontar su momento más difícil. Prueba de ello son las imágenes que ilustran estas líneas, donde el intérprete fue captado jugando al fútbol, en los Hamptons (Nueva York), con dos de sus hijos, Rafael y Leonardo, nacidos de su matrimonio con la instructora de yoga Hilaria Baldwin.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Baldwin, que, desde que sucedió el trágico accidente, se ha mostrado muy interesado en que se aclare lo sucedido, acaba de contratar a Aaron S. Dyer, un prestigioso abogado que trabajó, durante siete años, en la Fiscalía General de Los Ángeles, California, para que lo represente en las demandas civiles que han recibido él y su productora del jefe de iluminación de la película, Serge Svetnoy, y la guionista, Mamie Mitchell, quien asegura estar sufriendo “angustia emocional” por el daño “causado intencionadamente”. Aunque nadie le hace responsable de la muerte de la fotógrafa, sí se habla de una supuesta responsabilidad suya como productor del filme. Por su parte, la familia de Hutchins, con la que el actor asegura que mantiene el contacto, de momento, ha decidido no demandar, aunque tiene un equipo de especialistas que está llevando a cabo su propia investigación.