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Pelayo Díaz siempre ha compartido los detalles de su vida en las redes. A finales de 2017, presentó a Andy McDougall , el relaciones públicas y empresario argentino con el que iniciaba una historia de amor. Lo mismo hizo en septiembre del año siguiente, cuando se casaron. Hace dos semanas, el influencer asturiano confirmó su separación, sin dar detalles. Ahora, en cambio, Pelayo concede su entrevista más humana en ¡HOLA! y ofrece todos los detalles de su ruptura, sin filtros.
© Hola- ¿Qué ha pasado entre Andy y tú?
- Tuvimos una crisis en verano y, en septiembre, hubo una primera ruptura. Ahí me fui a las Fashion Week de Londres, Milán y París. Al volver, nos dimos otra oportunidad, pero los dos estábamos muy crispados y duramos una semana. Siento que, cuando te vas fuera por trabajo, no te tomas realmente un break. Yo les decía a mis amigos que me gustaría coger las maletas e irme solo una semana a Maldivas… Para olvidarme de Instagram y del mundo, y para pensar. Mis amigos me decían que me fuera, pero no era muy realista irme a Maldivas, aunque podría haberme ido un pueblo de Asturias.
- ¿Cuándo tomasteis la decisión?
- En Halloween.
- ¿Quién dio el paso?
- Como te contaba, hubo dos rupturas. Esta última vez, fui yo. Él lo dio en septiembre, de una manera muy inesperada. Yo pensaba que estábamos trabajando en nuestra relación… No le reprocho nada. Lo guay es que no nos reprochamos nada. De hecho, cuando nos vemos y hablamos de lo nuestro, acabamos llorando y fundidos en un abrazo.
© FERNANDO JUNCO- ¿Qué ha motivado la ruptura?
- Nuestra cuarentena fue increíble porque nos reíamos un montón. Pero, cuando acabó, fue como: ‘Ostras, el mundo ha cambiado’. Ahí nos apetecía hacer planes por separado, y eso motivó un alejamiento. Nuestro amor evolucionó, pero el cómo no fue suficiente.
- Se ha hablado de infidelidades.
- No ha habido, ni por mi parte ni por la de Andy. Siempre nos hemos respetado. Si hubiera habido terceras personas, no podría ni verle. Nosotros nos queremos y pasamos tiempo juntos. Es más, Andy sigue en casa, hasta que encuentre una.
- ¿Esta convivencia no es algo rara?
- Lo estamos llevando con mucho humor. Bien, sin dramas.
“No ha habido infidelidades, ni por mi parte ni por la de Andy. Siempre nos hemos respetado”
- ¿Él tiene una habitación y tú otra?
- No. También paseamos a nuestro perro, Vidu, juntos… Nos está costando desengancharnos. Ojalá hubiera pasado algo para que hubiera una ruptura abrupta. En realidad, me alegro que no haya sido así, pero, sería más fácil. Cuando no pasa nada grave y toca llevarse bien, es mucho más confuso y doloroso.
- Lo que debe de ser confuso es despertarse y encontrarse a tu ex.
- Como le voy a echar mucho de menos en el futuro… Es como cuando te quedan pocos días de vacaciones y sabes que tienes que volver a la rutina, pero te está encantando el hotel… Es un poco eso.
© FERNANDO JUNCOSin prisa por el divorcio
- ¿Y una segunda oportunidad?
- No. Nunca tomo decisiones pensando en volver al pasado.
- ¿Crees que él piensa así?
- Lo mismo. Pero es que no hace falta darnos una oportunidad porque vamos a estar el uno en la vida del otro. Lo hemos decidido así. Mucho tienen que cambiar las cosas para que nos digamos adiós.
- ¿Habéis firmado el divorcio?
- No, sigue siendo mi marido. Me ha costado quitarme el anillo… Como para pensar en ir al notario.
- ¿Cuándo te quitaste la alianza?
- Cuando me di cuenta de que él se la había quitado, en Halloween. Es muy raro cuando la gente se separa y firma el divorcio ipso facto . Eso sucede cuando ha pasado algo y quieres llevarte una tajada. En mi caso, ni él se va a llevar tajada ni yo.
“Andy sigue siendo mi marido. Me ha costado quitarme el anillo... Como para pensar en ir al notario”
- Porque os casasteis en separación de bienes, ¿verdad?
- Sí. Esto no es América, que vamos a firmar un divorcio y él se va a llevar millones… O yo me lo voy a llevar… No. Cada uno tiene lo suyo. Tampoco queremos alargarlo por si cambia la situación. Cuando tenga que hacer otras cosas en el notario, aprovecharé.
- Será muy difícil compartir amigos porque los dos necesitaréis una parcela propia. Sin embargo, Andy es de Argentina…
- Yo he estado en su situación muchas veces. Cuando estaba con David Delfín, vivía en Londres y me mudé a Madrid. Luego, me mudé a París también para vivir con una pareja.
- Con Nicolas Ghesquière –director creativo de Louis Vuitton, también expareja suya-.
- Sí. Y uno no lo hace por la otra persona, sino por la relación. Luego, por sí mismo y ya por la otra persona. Aquí nada se ha hecho por nada. Aquí uno apuesta por una relación. Entonces, valoré mucho que Andy viniera de Argentina, pero él es PR (relaciones públicas) e hizo su círculo de amigos. Es algo de lo que me alegro porque, cuando vine a Madrid, me di cuenta en las primeras discusiones con David que no tenía mis propios amigos y que tenía que ampliar mi círculo. Por eso, desde el primer momento, animé a Andy a que saliera solo y que hiciera planes. Ahora él tiene unos amigos increíbles y yo tengo a los míos. De esta forma, si necesita hablar con alguien, Andy tiene su propio círculo.
© Fernando Junco- ¿Se plantea Andy regresar a Argentina?
- Se lo habrá planteado… Si me pongo en su situación, todos sus amigos y su hermana, que es una parte él, viven allí. Creo que lo que se plantearía es pasar seis meses allí y otros aquí, verano y verano. Le encanta España y lo mejor es que a España le ha encantado Andy. También tiene aquí a Vidu, que, aunque parezca tontería, es nuestro hijo.
- ¿Cómo vais a repartir la custodia?
- Lo tendremos los dos.
- ¿Has llorado mucho?
- Sí. Y no me da vergüenza decirlo.
- ¿Quién crees que ha llorado más?
- Los dos. Hay una frase que me dijo David: “Lo más triste de un corazón roto no es el final, sino el comienzo”. Lloramos más por lo felices que fuimos que pensando más en estos meses.
“Tampoco es todo dramático. Ni es un destierro… Tenemos que normalizar que las cosas comienzan y pueden transformarse o acabarse”
- No sé si será demasiado pronto, pero, ¿estás abierto al amor?
- No me apetece nada. ¿Explicarle todo una persona? ¿Dónde estudias? ¿Qué hiciste? ¿Qué te gusta hacer? Me da una pereza…
- Pero dices que vuestra situación se terminó en Halloween y ya ha pasado casi un mes. ¿No has estado con nadie?
- No. Amorosamente, no.
- Lo bueno es que no hablas con dramatismo.
- Es el testimonio de una persona de treinta y cinco años, de hoy en día. Tampoco es todo dramático. Ni es un destierro… Tenemos que normalizar que las cosas comienzan y pueden transformarse o acabarse. Hay que normalizar que no haya drama. Si hubiera pasado algo, lo habría contado. Además, creo que lo llevamos tan bien porque hemos sentido tanto apoyo de la gente… Hemos leído unos comentarios increíbles de gente que vivió nuestra historia de amor como algo muy emocionante. Hay veces que las redes también sirven para disfrutar de algo que no tienes en tu día a día, ya sea ropa, un viaje o una historia de amor. Hay mucha gente que vivió su historia de amor como algo suyo y me emociona cuando lo pienso. Eso nos ha hecho estar fuertes, pese a que también ha habido personas escépticas u otras que se niegan a pensar que pueda terminar así algo tan bonito.
© Fernando Junco- Alguno pensará: “Lo sabía, sabía que iba a terminar así esta historia”.
- Pues que me diga el número de la lotería de Navidad porque yo no lo sabía.
- ¿Cuáles están siendo tus principales apoyos?
- Que sea conocido, Hiba (Abouk). Me ha dado muy buenos consejos cuando estuve en la Fashion Week. En septiembre, mi separación la conocían tres personas: mi amigo Juan, mi amiga Olaya y mi amiga Hiba. Cuando fuimos juntos a los desfiles de París, comimos juntos. Ahí me dijo: “¿Qué te pasa? Porque tienes los ojos…”. Ella me conoce perfectamente y se lo conté.
- ¿Qué te dijo?
- Hiba es divina. Mucha gente no sabe la pasión que tiene por la cultura, el cine y el teatro, pero también el mundo interior que tiene. Hiba es emocionalmente muy inteligente y me dio unos consejos increíbles, que, luego, tristemente, no funcionaron.
© Fernando Junco- ¿Como cuáles?
- Que luchara, porque, a veces, las cosas no salen y no hay que aceptar tal y como vienen. Me dijo que si quería a Andy, que lucháramos y que nos diéramos otra oportunidad. Nos recomendó que fuéramos a terapia. Es verdad que ese paso nunca lo dimos. Sólo lo sabía ella, mi núcleo de amigos de Madrid, que son anónimos, y mi hermana, que se vino este último fin de semana a Madrid. Yo quería que no viniera mi hermana, pero se cogió el coche con mi sobrina y su pareja y me alegraron el finde.
- ¿Cómo esperas celebrar este año las Navidades?
- Siempre me voy a Asturias. Ya en Nochevieja, me haré un viaje al sol.
- ¿A un destino de playa?
- Sí.
“Hiba (Abouk) es divina. Mucha gente no sabe la pasión que tiene por la cultura, el cine y el teatro, pero también el mundo interior que tiene”
- ¿Maldivas?
- Maldivas, no. Tengo una amiga que ahora está en Zanzíbar. No me llamaba nada, hasta que me puse a googlear los hoteles que hay allí. Igual voy. Si no, Madrid siempre me parece una buena opción.
- Toca hacer balance de este 2021. ¿Qué ha sido lo mejor de este año?
- Pasar el verano con mis amigos. No quiero que suene a típico, pero ahora me fijo mucho en la miseria, y la miseria de verdad es la gente que no tiene trabajo, la gente que tiene problemas de salud… Me cruzo con gente por la calle y pienso: ‘¿Qué hago yo lamentándome. Tengo curro, saludo, amigos… Me va bien’. Entonces, este año me he dado cuenta lo afortunado que soy.
- ¿Algún propósito para el año que viene?
- Trabajar mucho. Siempre estoy desarrollando ideas para trabajar en televisión. Bueno, en plataformas –de streaming–, porque parece que la televisión está olvidada. Tengo una idea para una plataforma. Hay veces que, si no te vienen los proyectos, los tienes que buscar tú.
© Fernando Junco- ¿Algún reality o docurreality?
- Ya sé que soy carne de reality, pero, de momento, no. Ahora he montado una agencia con mi socio. Es una agencia de representación, de dirección creativa y estrategia online. Hacemos consultoría para firmas de lujo y estamos trabajando con maisons muy grandes, haciéndoles consultan. Estoy muy contento. Ahora mi labor, que no es tan protagonista al estar detrás, es esa.
- En los últimos meses se ha hablado de un cambio estético en tu nariz.
- Ah, porque yo me hago tratamientos en Tacha. Sí, me pincho la nariz, pero no me la he operado.
- Entonces, no hay operación de por medio.
- No. Me dan muchísimo miedo las operaciones.
© Fernando Junco- ¿Qué tipo de tratamientos te haces para ello? ¿Rellenos?
- Es reconducción y rediseño de la nariz mediante ácido hialurónico y Botox. Un tabú muy absurdo que tenemos los hombres es no hablar de nuestros tratamientos estéticos. Llevo yendo muchos años a Tacha y no sólo me hago la nariz, sino que también me pongo allí Botox. Como no soy actor y no necesito expresar mucho más de lo que expreso. De hecho, soy demasiado expresivo y he tenido que calmar la expresividad.
- ¿Con bótox?
- Sí. Cuando empecé en la tele, no era consciente de mi expresividad y, cuando me veía, tenía un gesto muy enfadado. Entonces, tenía una reacción negativa hasta en los medios de comunicación y la gente que me entrevistaba. Se pensaban que yo estaba enfadado. Me he quitado lo de fruncir el ceño, que ya no puedo, y creo que eso ha favorecido mi relación con la prensa.
- ¿Por qué te has querido cambiar la nariz así?
- En mi adolescencia, me di cuenta de que mi nariz no me gustaba. Es de la parte materna, porque la tiene mi madre, mi tía, mi hermana y mi abuela… Y no nos gusta a nadie.
- ¿Satisfecho con el resultado?
- Creo que es algo muy sutil y es algo que me hace estar más contento. Uno tiene que hacer las cosas para estar contento con uno mismo. Si tú te haces algo estéticamente para gustar a los demás, es la razón equivocada.
