El reparto de la herencia de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, la duquesa de Medinaceli, se dirime en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla. Ocho años después de su muerte, cuatro de sus nietos y dos de sus bisnietos reclaman a su tío, Ignacio Medina, duque de Segorbe e hijo de Mimi, como la aristócrata era conocida, que se ejecute la distribución para poder satisfacer su derecho de obtener la legítima. Un conflicto encallado en el tiempo para el que ha sido necesaria la actuación de la justicia. El pasado 22 de noviembre, ambas partes tuvieron la última oportunidad de llegar a un acuerdo en una audiencia previa, a la que ninguno de los demandantes acudió presencialmente. Los respectivos abogados se reunieron con el juez y, ante él, aportaron la documentación pertinente. Finalmente, no llegaron a un consenso.
Según ha podido saber ¡HOLA!, el magistrado no ha querido alargar el proceso: dictó que el caso está visto para sentencia y decidió no celebrar un juicio, como se esperaba en un principio. La sentencia se espera para las próximas semanas. Los demandantes son los conocidos Rafael y Luis de Medina, hijos de Rafael Medina y Naty Abascal, así como Victoria, duquesa de Santisteban, y Casilda Medina Conradi, marquesa de Solera, y dos de los bisnietos de Mimi, la actual duquesa de Medinaceli, Victoria Hohenlohe, y su hermano, Alexander, marqués de Navahermosa.
Los problemas comenzaron cuando la duquesa murió. En ese momento el contador partidor designado por la aristócrata, un abogado de su confianza, determinó los bienes hereditarios, los valoró y los repartió entre los interesados de la forma más parecida a sus últimas voluntades. Por ese motivo, los demandantes quieren que se lleve a término este reparto, pero denuncian que Ignacio Segorbe se opone a que sea efectivo. Pero, ¿quién es el duque de Segorbe? Ignacio Medina, de 74 años, no solo se encargó de gestionar el legado personal de su madre, al que estaba muy unido, sino que, hoy en día, también se encarga de la parte institucional: Mimi lo nombró presidente vitalicio de la Fundación Medinaceli, el ente que agrupa los palacios, tierras y obras de arte de la familia, una de las más antiguas de España ya que descienden del rey Alfonso X El Sabio.
Un punto que, al hecho de ser el único hijo con vida de la legendaria duquesa, ha doblado su poder frente al resto de familiares, especialmente durante los últimos años. Los demandantes no están de acuerdo con la gestión de las propiedades de Mimi que su hijo, el duque de Segorbe, ha realizado durante los últimos años. El conflicto económico no termina ahí. A principios de 2021, ante las pretensiones de cuatro de sus sobrinos y dos sobrinos nietos, el duque de Segorbe les expulsó del patronato de la Fundación. Incluso a Victoria, duquesa de Medinaceli, la hoy máxima representante de la familia. “Han interpuesto una demanda contra la Fundación por la que impugnan las donaciones realizadas hace más de 40 años por su fundadora, la XVIII duquesa de Medinaceli”, explicaban entonces desde la Fundación, aportando un poco más de luz a la lucha para la que, a la espera de la sentencia, podría terminar en breve.