Sólo le quedan poco más de tres meses para convertirse madre, pero Marisa Jara ha tenido que superar numerosos obstáculos antes de ver su sueño casi cumplido. La modelo sevillana se ha sometido a diversas intervenciones por la endometriosis que padece –enfermedad que afecta al tejido del útero–, al igual que por el cáncer en el estómago que le diagnosticaron en 2018. También se ha enfrentado a otros problemas de salud. Además de extirparle un pólipo en la misma zona de su aparato reproductor, al año siguiente, a Marisa le encontraron un mioma de 15 centímetros, también en el útero, a principios de este 2021.
Por eso, a sus cuarenta y un años, la modelo no puede contener su emoción al hablar de su embarazo. Así comprobamos en la première de la película La casa de Gucci en Madrid, cita a la que acudió con su novio, Miguel Almansa. Allí, la andaluza compartió sus ilusiones e inquietudes con ¡HOLA!, mientras se prepara para la llegada de su bebé, prevista para marzo.
- Marisa, ¿cómo estás llevando el embarazo?
- Muy bien, muy bien. Con mucha energía, sin problemas… Muy contenta.
- ¿No estás sintiendo ninguna molestia?
- Solamente un poco de náuseas cuando voy en el coche. Pero, incluso sin estar embarazada, siempre me da un poco de náuseas en el coche. Ahora embarazada, también tengo un poco de fatiga.
- ¿Tienes antojos?
- No. Como de todo. Poquita cantidad, pero de todo.
- ¿Te estás cuidando?
- Sí, me estoy cuidando para… Para no desbordarme (ríe). Para no coger tanto, tanto peso. Tengo amigas que me dicen que han cogido veinticinco y hasta treinta kilos… ¡No, por Dios! Que luego cuesta mucho perderlos. Estoy de cinco meses y medio y he cogido unos cinco kilos.
- Ya sabes qué nombre le pondrás al bebé.
- Sí, se llamará Tomás, como su abuelo. Mi padre se llama así y he decidido ponerle su nombre porque es un padre maravilloso. Quería que mi niño se llamara como su abuelo y el abuelo está como loco de contento.
- ¿Y está decido dónde nacerá Tomás?
- Sí, en Sevilla. Va a ser un sevillano… –Mira a su pareja, Miguel Almansa–. Y también choquerito –se refiere a la gente que vive en Huelva, de donde es Miguel–.
- ¿Ya has preparado algo para su llegada?
- ¡Lo tengo todo! De tres meses, ya estaba comprando cosas (ríe).
- Te ha costado quedarte embarazada.
- Mucho, mucho.
“Me costó muchísimo anunciar mi embarazo. Cuando lo publiqué era porque ya estaba fuera de peligro, no tenía ningún problema ni riesgo”
- ¿Tienes algún miedo o te inquieta algo?
- Salgo poco. Voy a mi taller, a trabajar y algún evento, pero intento cuidarme mucho. Después de tanto trabajo que me ha costado, cuidarme es fundamental.
- ¿Y por el tema del coronavirus?
- No le doy vueltas. Evidentemente, estoy preocupada, pero no me obsesiono. Simplemente, me cuido, hago lo que tengo que hacer y ya esta.
- Te costó mucho anunciar tu embarazo. Supongo que por todo lo que has pasado.
- Claro. Me costó muchísimo. Cuando lo publiqué era porque ya estaba fuera de peligro, no tenía ningún problema ni riesgo. Con tantos intentos y operaciones, era muy complicado dar la noticia al mes y medio y dos meses.
- Tu pareja tiene un hijo, ¿verdad?
- Sí, precioso.
- ¿Cómo ha recibido la noticia de que va a tener un hermanito?
- El hermano está loco de contento, encantado.
- ¿Qué planes tienes para estas Navidades?
- Los mismos que otros años: trabajar y estar en familia. Los dos somos muy familiares, aunque Miguel y yo no sabemos si vamos a hacer un viaje juntos. Una escapada los dos.
- ¿Te gustan estas fechas?
- Me encantan.
- Y estas Navidades son especiales.
- ¡Y las del año que viene más! (ríe).
- ¿Ya has decorado la casa?
- No. Esta semana ponemos el árbol.
- ¿Qué te gusta hacer en estas fechas?
- Sinceramente, descansar en casa. Descansar y disfrutar de las Navidades.
- ¿Y de comer?
- Me gusta el marisco, aunque soy un poco alérgica. Encima, no lo voy a poder tomar por el embarazo. Pero, bueno, lo que me preparen en casa.