El matrimonio formado por Rafa Nadal y Mery Perelló no es de dejarse ver mucho en público. A ella la vemos, sobre todo, en las pistas, entre el público, animando al tenista. Sin embargo, en esta ocasión, merecía la pena exponerse a los focos, ya que se celebraba el décimo aniversario de la fundación del tenista con una cena de gala en el Consulado italiano de Madrid. Una institución que nació con la idea de “intentar ayudar y devolver a la sociedad toda la suerte que tenemos y lo bien que nos ha tratado la vida”, aseguró el manacorí. A esta cita tan señalada acudió toda la familia de Nadal, entre ella su mujer, Mery Perelló, directora de la organización; su madre, Ana María Parera, presidenta, y su hermana, Maribel, responsable de marketing y ventas del solidario proyecto familiar, que, en la actualidad, tiene puestos en marcha cuatro proyectos: Nadal Educational Tennis School, Más Que Tenis, Study & Play y los centros Fundación Rafa Nadal. En su papel de patrono fundador, Nadal abrió su corazón asegurando que “tuve la suerte de destacar con quince años y, en aquel momento, ya intentaba colaborar con fundaciones que recaudaban fondos”, y confesó que “he tenido toda mi vida, en mi casa, el ejemplo de mi madre, a la que siempre vi ayudar a diferentes organizaciones”.
Hay que recordar que el veinte veces ganador de Grand Slams está retivrado temporalmente de las pistas a causa de una lesión en su pie izquierdo, aunque, recientemente, confirmó que intentará jugar la exhibición de Abu Dabi, que se disputará del 16 al 18 de diciembre.