,type=downsize)
“España es nuestro campo base ahora, no sé si lo será mañana. La vida te sorprende y te va guiando y cual titiritera que soy, iré donde el viento sople”, nos dice Paz Vega desde Nueva York donde, desde hace cuatro meses, afronta un nuevo reto en su carrera. Después de catorce años viviendo en Estados Unidos, la actriz regresó hace cuatro años junto a su familia. Aunque, como ella misma nos comenta, no le ha dado tiempo a echar de menos nada de aquellos tiempos en Los Ángeles porque sigue haciendo proyectos y viajando a menudo. En una época en la que la pandemia paralizó muchos proyectos de cine y televisión, ella parece trabajar más que nunca. El próximo 10 de diciembre estrena su nueva película, El Lodo , a las órdenes de Iñaki Sánchez Arrieta, un thriller rodado en el Parque Nacional de la Albufera, que protagoniza junto a Raúl Arévalo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
- La pandemia paralizó muchos proyectos el año pasado… pero tú no has parado, ¿cómo lo has hecho?
- Adaptándome a la situación y buscando alternativas. En los momentos de dificultad es cuando hay que ingeniárselas para salir adelante.
- A nivel personal, ¿qué te ha enseñado haber vivido una historia que ha parado en seco al mundo?
- Yo creo que todos hemos aprendido sobre la vulnerabilidad y fragilidad del ser humano. Y también a que si unimos fuerzas salimos adelante… Este virus nos ha enseñado también que, ante él, todos somos iguales y que dependemos los unos de los otros. Es como la obra cumbre de la globalización…
“Lo mejor de mi vida es mi tribu”
- Ahora estrenas El Lodo, que rodaste en plena pandemia.
-La rodamos hace un año, fue mi segundo proyecto post confinamiento.
- El filme es un thriller en plena Albufera… ¿cómo ha sido rodar en el parque natural?
- Rodar en la Albufera ha sido precioso. Es un entorno natural que cuenta con una variedad enorme de pájaros además de unos amaneceres y atardeceres espectaculares. En la película, quizás la Albufera sea el “personaje” más importante, todo se sustenta porque sucede ahí.
- ¿Y qué nos puedes contar de tu personaje y de la trama?
- Es la historia de un biólogo que regresa a su lugar de nacimiento con su familia para hacer frente a los problemas de escasez de agua que arrastra la Reserva Natural. Ahí chocará con los intereses de los agricultores, que ven amenazado su sustento. Yo interpreto a Claudia, mujer de Ricardo, que está en tratamiento psicológico.
- ¿Con Raúl Arévalo habías coincidido ya en alguna ocasión?
- No, es la primera vez que trabajamos juntos.
- ¿Qué te hizo decir sí al proyecto?
- El guión y la historia en sí. Además de poder trabajar con Raúl, Joaquín Climent, Roberto Álamo y Susi Sánchez. Además conecté inmediatamente con el dolor, la soledad y la desesperación que siente esta mujer y su lucha interna por superarlo.
“No sé a lo que se querrá dedicar Ava cuando sea mayor, aún es muy pequeña, de momento es una niña muy despierta centrada en sus estudios”
- ¿Qué tuviera un trasfondo ecológico te gustó?
- Desde luego. Hace unas semanas leí que el parque natural de Doñana se está secando debido a los pozos ilegales y al uso excesivo del agua para regadíos. Es un tema desgraciadamente que no es nuevo y que además tiene difícil solución.
- ¿Cuál ha sido la mejor anécdota de este rodaje?
- Hubo unas lluvias torrenciales que casi nos dejaron incomunicados dentro de la Albufera sin poder salir. Todo se llenó de agua y gracias a que había algún todo terreno, pudimos salir.
- Estás en un momento imparable de tu carrera.
- Estoy en un buen momento, como siempre. No me puedo quejar.
- ¿Sigues con la idea de ponerte detrás de las cámaras?
- Sí, eso está avanzando. ¡Ojalá y pronto!
- ¿Qué tipo de historias te gustaría contar?
- Me gusta contar historias que remuevan conciencias, que emocionen, que planteen preguntas más que dar respuestas. Esas son las historias que a mí me gusta ver como espectadora.
- Hace veinte años que se estrenó Lucía y el Sexo, ¿veinte años no es nada como dice la canción?
- No son nada y son todo. Porque esa película fue el arranque de todo lo que me ha pasado después.
- ¿Qué sigues teniendo de aquella Paz de veinticinco años?
- La ilusión intacta. Cada proyecto, cada viaje, cada experiencia nueva, la vivo con toda la ilusión y con mariposas en el estómago.
- ¿Volverías sobre tus pasos en todo este camino que has recorrido?
- Absolutamente. Además sería precioso poder revivir tantos y tantos momentos hermosos que me ha regalado la vida… Y revisitar también aquellos no tan buenos, para aprender y no olvidar que pude superarlos.
“Llevo cuatro meses aquí, en Estados Unidos, así que lo que más me apetece esta Navidad es llegar a casa y no salir en todas las vacaciones”
- Después de catorce años viviendo en Estados Unidos, ¿qué echas de menos?
- Ahora llevo cuatro meses aquí en Nueva York y no he dejado de venir en estos años de vuelta a España. Así que no echo de menos nada porque sigo muy presente aquí.
- Y después de cuatro años en España, ¿seguirás aquí?
- Es nuestro campo base ahora, no sé si lo será mañana. La vida te sorprende y te va guiando y cual titiritera que soy, iré a donde el viento sople.
- ¿Te alegras de haber regresado?
- Sí, estos años aquí han sido preciosos. Volver a disfrutar de la familia, de los amigos, de nuestros lugares favoritos…
- En su momento dijiste que prefieres Madrid para que tus hijos, que hablan inglés perfecto, también tengan un español impecable. ¿Ellos se han amoldado bien teniendo en cuenta que vivieron toda la infancia en Estados Unidos?
- Sí. El primer año fue un poquito más difícil, sobre todo para mi hijo mayor, pero ahora está feliz. Ellos se adaptan muy bien a los cambios.
- Ava debutó en el cine hace unos meses, ¿te gustaría que siguiera tus pasos?
- No sé a lo que se querrá dedicar Ava cuando sea mayor, aún es muy pequeña, de momento es una niña muy despierta centrada en sus estudios. Y sea lo que sea que quiera hacer en la vida, la apoyaré incondicionalmente.
- También, como tú, ha hecho sus pinitos en la moda. ¿Le sigue interesando ese mundo?
- Bueno, como a cualquier niña de 12 años.
- ¿Qué consejos le das?
- Tanto a ella como a mis hijos creo que el mejor consejo que les puedo dar es que nunca dejen de perseguir sus sueños. Que el camino será duro, pero no por ello menos hermoso. Y que nunca tomen atajos.
- Catorce años Orson, doce Ava… se hacen mayores. ¿En general qué tal estás encajando la adolescencia en casa?
- Pues mejor de lo que pensaba. De momento siguen muy pegados a nosotros y son muy nobles. Reciben mucho amor y también lo dan.
- Has trabajado con Nicole Kidman, Christopher Lee, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Colin Farrell, Sylvester Stallone, entre otros. ¿Qué aporta Hollywood?
- Experiencia, rigor. Salir de mi zona de confort y redefinir mis límites.
- Sigues haciendo muchos proyectos internacionales, ¿qué condiciones tienen que darse para que digas sí?
- Básicamente, que me guste la historia y el personaje al que tengo que dar vida. Es una cuestión de piel y de intuición.
- ¿Has pagado algún precio por el éxito?
- Primero hay que definir qué es el éxito. Para mí es poder vivir de mi profesión, mantener a mi familia y trabajar en lo que me gusta de verdad. La fama como tal no me interesa y creo que he sabido manejarla para que no me haga daño.
“Desde luego, estos veinte años juntos merecen una celebración”, asegura Paz, que pronto cumplirá dos décadas de matrimonio con Orson
- ¿Cuando necesitas inspiración donde la buscas?
- En el silencio.
- ¿Qué importancia tiene para ti la belleza?
- Si entendemos por belleza aceptación, serenidad, naturalidad y equilibrio, incluso en el caos, sí es importante. La belleza como sentimiento es bueno para el alma.
- ¿Cómo sueles pasar la Navidad?
- Depende del año. Hay veces que nos hemos ido todos a algún lugar de playa y calorcito. Y otras veces la pasamos en casa con la chimenea siempre encendida, sesiones de cine, cenas de amigos…
- ¿Y qué planes tienes para esta?
- Llevo tiempo en aquí en Estados Unidos, así que lo que más me apetece es llegar a mi casa y no salir en todas las vacaciones.
- ¿Eres de vestidazo y taconazos o de jersey de lana y chimenea en estas fechas?
-Me inclino por la segunda opción.
- El próximo año celebras veinte años de matrimonio con Orson, ¿estás planeando ya algo especial para celebrarlo?
- Pues quizás… Algo haremos. Desde luego estos 20 años juntos merecen una celebración.
- ¿Qué es tu marido para ti?
- Mi compañero de viaje, mi mejor amigo, mi amante, mi confidente… Un poco Orson lo es todo para mí.
- Que hacéis un buen equipo es una realidad.
- A los hechos me remito.
- Ibiza, Sevilla, Madrid… ¿donde encuentras tu refugio?
- Mi refugio está donde esté mi familia. El lugar geográfico va cambiando pero mi hogar, mi refugio está donde estén ellos.
- ¿Lo mejor de tu vida?
- Mi tribu.
- ¿Qué balance haces de este 2021?
- Ha sido un año de transición a todos lo niveles del que salgo reforzada y con ganas de hacer muchas cosas.
- ¿Y cómo encaras 2022?
- Lo encaro con ilusión, con la sensación de que va a ser un año muy movido y cargado de trabajo.
- Te atreviste con MasterChef, luego con Catrina en Mask Singer, ¿tu próximo gran reto?
- Lo estoy afrontando en estos momentos rodando una serie muy ambiciosa en Nueva York. Un gran reto para mí.
- ¿En la vida te escondes detrás de una máscara o siempre vas de frente y a cara descubierta?
- Me escondo, pero no detrás de una máscara. Procuro proteger mi intimidad de manera sana y exponerme lo justo. Pero siempre soy yo, sin truco.
- ¿Tu mejor papel?
- Eso mejor que lo diga el público –dice con una sonrisa-.