En el último número de la revista ¡HOLA!, Simoneta Gómez Acebo y Ágatha Ruiz de la Prada protagonizan un posado de lo más sorprendente y divertido, realizado en pleno campo de Salamanca. De esta forma, la hija de la recordada infanta Pilar y la diseñadora, también marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau, nos adelantan su próxima misión conjunta: la subasta de pavos de Cascajares a beneficio de la Asociación Nuevo Futuro, la fundación a la que tantos años se dedicó la madre de Simoneta. La cita tendrá lugar el próximo 29 de noviembre en el Hotel Palace de Madrid y contará con la propia Ágatha ejerciendo de subastadora.
Al tiempo que explican esta acción solidaria a ¡HOLA!, ambas nos comparten algunas de las tantas anécdotas que, desde niñas, han vivido juntas. “Me acuerdo de la madre de Ágatha en casa de mi abuela… Yo debía de tener doce años…”, rememora Simoneta. “Luego, Ágatha fue de las primeras en estar en el rastrillo de Nuevo Futuro”, añade la hija de la infanta Pilar. De hecho, la diseñadora estuvo en la primera edición y guarda fotografías con don Juan de Borbón, abuelo de Felipe VI y de Simoneta.
La de Ágatha y la hija de la infanta Pilar es una amistad heredada de sus familias. Ya los bisabuelos maternos de la diseñadora, Carlos de Sentmenat y Sentmenat -IX marqués de Castelldosríus, título con grandeza de España- y su mujer, Isabel Güell y López, fueron destacados miembros de la clase palaciega de Alfonso XIII. Concretamente, este antepasado de Ágatha fue gentilhombre de cámara del monarca. Se trata de un reconocimiento, conferido por el propio Rey en señal de aprecio, que permitía el paso libre por el Palacio Real hasta la Cámara. Por su parte, su esposa, Isabel Güell y López, fue dama de honor de la reina, otra distinción que le otorgaba el privilegio de acompañar a Victoria Eugenia de Battenberg.
A pesar del ascenso de Franco al poder, la siguiente generación de los Sentmenat también brindó su apoyo a los Borbones. Félix de Sentmenat y Güell, X marqués de Castelldosríus, y su mujer, María de los Remedios de Urruela, que eran los abuelos de Ágatha, visitaban regularmente a don Juan de Borbón, durante su exilio en Portugal. “Los padres de mi madre iban todos los años a Estoril, durante un mes y medio”, afirma la diseñadora a ¡HOLA!, antes de apuntar que la casa de su familia en Barcelona siempre estaba abierta para don Juan, cuando este visitaba la ciudad. “Mi abuela siempre le decía: ‘Señor, coma estas patatas, que son muy ricas y me han costado poquísimo dinero’. Don Juan se reía, porque nadie se atrevía decirle esas cosas. Es que mi abuela era genial”, nos recuerda Ágatha.
Un palacio regalado a Alfonso XIII
“Yo vengo de una familia muy, muy monárquica. Fíjate si lo era que los Güell y López —antepasados de la creadora— le regalaron un palacio de Barcelona a los Reyes… A Alfonso XIII, creo”, declara Ágatha a ¡HOLA. Efectivamente, su tatarabuelo Eusebio Güell no sólo fue el principal mecenas de Antonio Gaudí –de ahí que su apellido aparezca en diversas obras del genial arquitecto en tierras barcelonesas, como el Parque Güell, el Palacio Güell o la Cripta de la Colonia Güell, entre otras–. Eusebio también fue un importante industrial y político de finales del siglo XIX y principios del XX. Es más, en reconocimiento por la gran contribución del industrial y político a la economía de España, Alfonso XIII le concedió el título de Conde de Güell.
“Yo vengo de una familia muy, muy monárquica. Fíjate si lo era que los Güell y López —antepasados de la creadora— le regalaron un palacio de Barcelona a los Reyes… A Alfonso XIII, creo”, declara Ágatha a ¡HOLA!
Como señal de gratitud, el tatarabuelo de la diseñadora –también el de Joaquín Güell, actual pareja de Susanna Griso– le donó el Palacio de Pedralbes, reformado parcialmente por un jovencísimo Gaudí. Esta lustrosa propiedad, actual sede del Museo de la Cerámica de Barcelona, se convirtió en la residencia oficial de la Familia Real en sus visitas a Cataluña. Con la instauración de la II República en nuestro país, el Palacio de Pedralbes pasó a manos de la Administración, convirtiéndose primero en el domicilio de Juan Negrín, presidente del Gobierno, y, posteriormente, en la residencia oficial de Franco en la Ciudad Condal. Asimismo, la mujer de Eusebio Güell, Isabel López del Piélago, contaba con cierta vinculación con nuestra Familia Real: su padre, el empresario y político Antonio López y López, ofreció su casa de Cantabria en más de algún verano a Alfonso XII, quien le distinguió como I marqués de Comillas.
Más de trescientos años de apoyo a los Borbones
Si retrocedemos en el tiempo, hasta el siglo XVIII, encontramos historias que constatan que la rama materna de la que desciende la diseñadora, los Sentmenant, siempre mostraron su lealtad a los Borbones. De hecho, Manuel de Sentmenat-Oms de Santa Pau y de Lanuza, I marqués de Castelldosríus, ejerció todas sus influencias para que la dinastía llegara al trono español. Además de militar de alta graduación y gran erudito, fue embajador de Carlos II en la corte de Luis XIV de Francia. Dada su cercanía a Versalles, este antepasado de Ágatha tomó partido, durante la Guerra de Sucesión, para que Felipe V se convirtiera en primer Rey de la Casa de Borbón en España. En 1704, una vez coronado el monarca, Manuel de Sentmenat fue nombrado Virrey de Perú, el más alto cargo del entonces Imperio Español en el exterior.
Fuera de la saga de los Sentmenat, hubo otro ancestro de la diseñadora del siglo XX que estuvo muy vinculado a los Borbones. Nos referimos a Juan de Urruela y Morales, V marqués de San Román de Ayala. Este otro bisabuelo de Ágatha, nacido en Guatemala en 1881 y fallecido en Cataluña en 1947, no sólo fue un futbolista histórico del F.C. Barcelona –jugó como portero en el primer partido del equipo blaugrana–. Juan de Urruela también disfrutó de una posición privilegiada entre la clase palaciega de principios del siglo pasado: era Mayordomo de Semana de Alfonso XIII, distinción que permitía acompañar al monarca en todo momento. Una relación de las muchas que la familia de Ágatha ha mantenido con nuestra Familia Real.