“Lo importante en esta casa para mí son Manuel, Paco y Samuel. Y nosotros… todo lo que nos separe o nos haga infelices, lo desechamos. Las fotos que tenemos aquí son de gente que queremos –prosigue señalando una imagen con los Reyes el día que le entregaron su segundo premio Nacional de Teatro, en 2017-. A él lo conozco desde que nació y doña Letizia lo está haciendo muy bien. Son muy cariñosos con nosotros y me mandaron la foto cuando me dieron el premio. Son maravillosos”, nos cuenta Concha Velasco en su nuevo hogar, tras dejar los escenarios el pasado 21 de septiembre y mudarse a casa de sus hijos a vivir. “Había que hacer obra y decidimos que vendría a casa de Paco. Y la hemos hecho en tres semanas, se trataba fundamentalmente de convertir dos habitaciones en tres, una para Paco, otra para mi nieto Samuel y la otra para mí, hemos hecho además una librería de obra que ha sido idea mía, lo ha retrasado todo, pero ha quedado la casa más alegre… Y el día 1 de octubre fue la primera noche que ya dormí aquí, ¡aunque seguíamos en obras!”.
El 29 de noviembre la actriz celebrará su 82 cumpleaños con una reunión familiar para inaugurar su nueva casa. Y como regalo ha pedido visitar al padre Ángel porque, asegura: “No me hace falta de nada. No me hace falta nada. Cariño, besos…porque la mascarilla nos los ha quitado. Ni Paco ni Manuel son de dar muchos besos, el otro día lo conseguí! –ríe-. Pero mi nieto Samuel tampoco me besa, es normal, a los niños les han dicho que tengan mucho cuidado con los abuelos…Creo que los grandes perjudicados de la pandemia han sido los abuelos”, comenta, mientras nos cuenta que le encanta ver los westerns de Telemadrid y el cine clásico de la 2 por las noches.
- Has protagonizado las mejores series, has hecho de mala, de buena, de todo… ¿Te enganchas a las series?
- He visto últimamente una maravillosa, La voz más alta, de Russell Crowe. Pero es verdad que veo más películas. El otro día vi Jocker y me impresionó mucho lo bien que lo hace Joaquin Phoenix. Yo sigo a los actores, la verdad. Siempre digo que los tres mejores son Marlon Brando, Robert de Niro y Javier Bardem, que está inmenso en todo lo que hace y es buena gente. Por cierto que he sentido mucho la muerte de su madre, Pilar Bardem, una persona maravillosa, que vivió en mi casa cuando vino de Canarias y con la que he trabajado. También Penélope Cruz es estupenda. Me gusta Juan Diego, como se sabe con él tuve una relación hace mucho tiempo y no me llevo muy bien, pero el otro día le mandé un mensaje porque está maravilloso en El viaje a ninguna parte. Él y Agustín González son eminentes secundarios, lo que se dice protagonistas secundarios, como Walter Matthau. Pepe Sacristán en Un hombre llamado Flor de otoño, la película política más importante dirigida por Pedro Olea, cuya fotografía hizo Fernando Arribas…Yo soy de Pedro Olea y de Berlanga. Conseguí salir en la última película de Berlanga porque le he perseguido, para mí trabajar con él era lo más.
- ¿Y actrices que te gusten?
- Me gusta Diane Keaton, y Meryl Streep… y españolas Nuria Espert, es mi asignatura pendiente, me hubiera gustado trabajar con ella, Julia Gutiérrez Caba y mi paisana, Lola Herrera. Ellas son mi ejemplo a seguir porque son mayores que yo. Y de las jóvenes Maribel Verdú, que es buenísima, de escalofrío, mi sobrina Manuela , que es maravillosa, y Blanca Suárez con quien trabajé en Las chicas del cable.
- Tú eres una estrella pero ¿nunca has ido de estrella?
- Yo creo que hay que ser una estrella sobre el escenario. Ahí sí soy ‘doña Más’, como me llama otro queridísimo amigo, Raúl Sender; la más guapa, la que más llora, la que más sufre…
Pues sí, soy Doña Más en el escenario, yo soy una estrella en el escenario y ni una palabra más, ni un ruido. Yo no dirijo, pero soy la prota. Y eso es sagrado. Luego ya me da igual el camerino, si hay que compartirlo yo lo comparto, pero en el escenario, sí yo soy la estrella.
- ¿Te has arrepentido alguna vez de haber elegido ser artista?
- Jamás, porque ¿qué hubiera hecho yo? ¿Casarme con un teniente de caballería? (ríe). No, jamás.
- ¿Te hubiera gustado hacer algo en tu profesión que no hayas hecho?
- Pues mira. Me hubiera gustado hacer el musical Sunset Bulevard , estuve en el estreno y lo he visto tres veces, en Londres, en Nueva York y en Los Ángeles con Glenn Close. La gente me decía: ‘pero si tú no sabes cantar’. Hombre… no puedo cantar como Montserrat Caballé o Paloma San Basilio, pero puedo cantar musicales. ¿Y Jesucristo Superstar? Qué maravilla ¡Cómo no se me ha ocurrido a mi hacerlo!
- ¿De qué estas por otro lado más orgullosa?
- De haber tenido a mis hijos. Todo lo que les he dado me lo han devuelto con creces. Les he dado cariño, les he dado una situación económica muy boyante, en los momentos buenos y en los malos también, y siempre han estado conmigo.