Lara Álvarez admite que en estos momentos no tiene pareja. En la entrevista publicada en el último número de ¡HOLA!, subraya que, en ese sentido, “estoy muy tranquila, hay mucho amor en mi vida, que es algo que me parece importante”. Sorprende que la presentadora, que en el pasado ha mantenido noviazgos con Sergio Ramos, Fernando Alonso, Román Mosteiro, Daniel Miralles, Andrés Velencoso o el pintor Adrián Torres -que recientemente ha retratado a Sara Carbonero- confiese: “Mi vida ya está llena y no necesito a un hombre a mi lado para completarla”. Y recalca que a veces le asusta mucho “el mensaje que se da de basar siempre la felicidad o la plenitud al lado de un hombre. Creo que esto es algo que tenemos que desmitificar porque en mi caso, efectivamente, sí me siento plena, lo que no significa que mañana llegue alguien a sumar a mi vida”.
En verdad, la periodista asturiana atraviesa una etapa de plenitud, como ella misma nos dice, gracias a sus éxitos profesionales y al autoconocimiento. En el plano laboral, está feliz con su papel en las galas del reality Secret Story; además, presentará junto a Joaquín Prat las galas de Nochebuena y Nochevieja de Telecinco y vuelve a ser embajadora de Carmela Shoes, la línea más sofisticada y premium del grupo Xti.
En el personal, reconoce que se siente “muy afortunada‘’ y eso es algo, añade, “de lo que intento ser consciente a diario. Cada día mi ritual es levantarme agradeciendo las posibilidades que tengo. Además, me despierto al lado de un oso polar que es mi perra, Lua, un boyero de Berna, que según abro los ojos, está bañándome en besos... así es difícil empezar mal el día (ríe). La toma de conciencia me parece muy importante: de donde estás, de la salud que tiene tu familia, que todos estamos bien en este momento tan complicado, que mi trabajo me acompaña, que tengo la posibilidad de desarrollar los objetivos que me propongo…”.
Lara no le cierra las puertas al amor, pero, insiste: “Parece que si no tienes pareja pasa algo y no pasa nada. Creo que hay que cambiar el concepto del mensaje de la necesidad de estar con alguien o la elección de estar con alguien. Yo ahora elijo apostar por mi carrera, por la oportunidad que tengo, por disfrutar de las cosas, por el trabajo personal. Creo que solo desde el trabajo personal y la sensación de estar bien con uno mismo es cuando puede aparecer alguien que sume. Yo no quiero tapar huecos en mi vida, por eso me esfuerzo en lo mío, para que cuando llegue alguien de fuera, el trabajo esté hecho y espero lo mismo por la otra parte: yo no soy una necesidad”.
–¿Qué tiene que tener un hombre para estar a tu lado?
–No lo sé. He vivido el amor muchísimo, ha habido gente muy importante en mi vida y de cada persona y de cada relación he aprendido algo. Y también he aprendido en cuanto al respeto hacia el amor. Yo conozco a alguien un día, me sacan una foto y dicen: ‘Lara Álvarez, enamorada’, y pienso, ‘¡pero si le estoy conociendo!’ y conocer a una persona implica que cuando vas viviendo el día a día igual vas descubriendo que no encajas, como cualquier persona. Entonces si no salgo con nadie en dos meses, la gente dice: ‘¿Qué le pasa a Lara con los hombres?’. No me pasa nada: tengo claro lo que quiero y no hago perder el tiempo a la otra persona, que no significa que no sea fantástica.
–¿Entonces, cuál sería tu pareja ideal?
–No sabría decir, creo que cada momento es diferente, me parece fundamental que la persona con la que comparta mi vida, si llega, tenga hecho ese trabajo de introspección, de conocimiento, de estar satisfecho de su propia vida, de sentirse una persona plena, de no venir a buscar un salvavidas en la relación sino de decir: elijo esto porque me completa.
–¿Te gustaría ser madre? ¿Es algo que ya te vas planteando?
–Mira, hace cinco años habría sido muy contundente con esto y te habría dicho: “Sí, sí, quiero ser madre”. Ahora mismo estoy en un momento donde no siento la necesidad. No me cierro la posibilidad de ser madre, no me cierro ninguna posibilidad, por lo tanto, no podría decir ni un sí ni un no claro, porque me he dado cuenta de que voy evolucionando a medida que va evolucionando mi vida. Si fuera una respuesta contundente, no sería sincera.
–¿Y el reloj biológico no te envía señales?
–A día de hoy, no tengo la sensación de que el reloj biológico me esté diciendo que tengo que serlo. Tengo 35 años, pero no tengo la necesidad. En un ideal de mi vida claro que me gustaría ser madre y formar una familia como la mía, en la que yo me he criado. Tampoco descarto ser madre soltera en el futuro, en caso de que no encuentre a la persona con la que tener un hijo. Estoy abierta a cualquier posibilidad y no es algo que me preocupe. Me preocupaba más hace cinco años, quizá por mi falta de autoconocimiento.