La mayor satisfacción que me da la Fundación Aladina es poder ayudar a tantos niños y adolescentes enfermos y a sus familias durante su batalla contra este feroz enemigo. Todos ellos están grabados en nuestros corazones para siempre”, nos dice Paco Arango , que creó dicha fundación, en 2005, para mejorar las condiciones de los niños enfermos de cáncer y sus familias. Por este motivo, él y la presidenta de Aladina, Isthar Espejo, han reunido a algunos de los amigos que colaboran con ellos para presentar su nueva colección de camisetas, sudaderas, bandanas y gorras, con la que recaudarán fondos para su causa y se puede adquirir en la tienda de Aladina (www.latiendadealadina.org).
Eugenia Silva, Carmen Ballesteros Botín, Samantha Vallejo-Nágera, Andrea Pascual, Marina y Lucía Fernanda Carmona, Lucía Bárcena, Mónica Anoz, Paola Freire, Mónica Ugalde, Alba Casete, Almudena Cañedo, Rafa Tarradas y Cisco García con Raquel Rostro los ayudan en su lucha y han posado con sus diseños, protagonizando un excepcional posado.
“Soy madre y ponerme en la piel de esos padres que sufren la enfermedad de un hijo me hizo comprender la importancia de luchar por una ‘realidad mejorada’”, nos cuenta Eugenia Silva
“Ha sido un año difícil, especialmente, para los niños enfermos de cáncer, pero también hemos vivido cómo muchísima gente se ha volcado y ha demostrado una gran generosidad”, nos explica Ishtar. Sus proyectos están presentes en 18 hospitales y, entre sus últimos logros, Paco nos explica, con mucha ilusión, que han conseguido inaugurar la primera unidad de hospitalización de cuidados paliativos pediátricos dentro de un hospital público. Una de las recompensas que van logrando en su ardua batalla, en la que cada granito de arena cuenta.
“Soy madre y ponerme en la piel de esos padres que sufren la enfermedad de un hijo me hizo comprender la importancia de luchar por una “realidad mejorada”, como dice su última campaña”, confiesa Eugenia Silva, que es madrina de Aladina desde hace años.
Carmen Ballesteros Botín , hija del gran Seve Ballesteros, también colabora con ellos a través de la fundación de su padre y nos confiesa que es su “debilidad”. “Siempre me ha gustado ayudar, y más cuando puedes. A través de la fundación de mi padre, tengo la gran suerte de poder hacerlo de diferentes maneras. Nosotros colaboramos con hospitales para hacer que la vida de los niños y sus familias sea más llevadera. Las enfermedades son muy duras y más en la gente joven, con toda una vida por delante. Nosotros intentamos que su vida sea más agradable en su día a día y que puedan disfrutar en la medida de lo posible”. Entre sus deseos y proyectos para el año que viene, nos confiesa cuál es el más importante: “Tengo muchos, tanto laborales como personales. Pero si tengo que quedarme con uno, es seguir creciendo de la mano de la fundación de mi padre y la Fundación Aladina y mejorar la vida de estos niños. Me da mucha felicidad y paz interior”.
La influencer Lucía Bárcena, que este verano protagonizó una de las bodas del año, también nos ha hablado de sus sueños para el 2022, que ya está a la vuelta de la esquina: “Mi mayor proyecto es formar una familia y seguir creciendo personal y profesionalmente”. Para la cantante Mónica Ugalde, avanzar en su carrera también es algo que desea y nos cuenta sus próximas metas: “Poder hacer música es, sin duda, mi proyecto principal, y el lanzamiento de mi primer EP, para principios de 2022, me tiene muy ilusionada. Es importante que reconectemos con todo lo esencial y para mí la música es eso”.
“Tengo muchos sueños laborales y personales. Pero si tengo que quedarme con uno, es seguir creciendo de la mano de la fundación de mi padre y la Fundación Aladina”, dice la hija de Severiano Ballesteros
Para Samantha Vallejo-Nágera, colaborar con Aladina es algo que le llena de orgullo y también lo lleva haciendo durante años, al igual que la familia de Antonio Carmona y Mariola Orellana, cuyas hijas, Marina y Lucía Fernanda, han ejercido de modelos junto a este grupo de influencers, empresarios, chefs y personalidades de diferentes ámbitos.
También se han unido a esta gran familia el tenista paralímpico Cisco García con su mujer, Raquel Rostro, quienes dicen del 2021 que, aunque complicado para todos, ha sido muy especial para ellos y la bonita familia que han formado con su hijo, que en febrero cumplirá dos años: “Ha sido duro, pero el esfuerzo siempre vale la pena. En casa no hemos parado ni un minuto con Gonzalo. ¡Es un auténtico explorador! Ha habido semanas en las que hemos hecho malabares para compaginarlo todo: los entrenamientos, el colegio, las conferencias, los torneos… Pero el balance ha sido positivo, mi familia está bien y, tenísticamente, conseguir el título de subcampeón del mundo de tenis en silla ha sido muy emocionante”.