La vida de Cisco García cambió para siempre en diciembre de 2015, cuando estaba haciendo snowboard en las montañas de Austria. Era un deporte que practicaba habitualmente y realizando uno de los saltos que solía hacer, perdió el control y sufrió una fuerte caída. Desde el primer momento fue consciente de la gravedad de su lesión y en el hospital, donde tuvo que ser operado, conoció el diagnóstico: su médula espinal estaba muy dañada, lo que le provocó la pérdida de la movilidad de cintura para abajo. Tenía 33 años y al principio, se vino abajo. Pero su fortaleza y sus ganas le hicieron seguir adelante, recuperar su vida y sobre todo no perder sus ganas de seguir soñando y luchando cada día.
Retomó su carrera de abogado y después descubrió el tenis en silla de ruedas, modalidad en la que ha conseguido el título de subcampeón del mundo; se casó en mayo de 2018 la que era su novia, Raquel Rostro, y en febrero del año pasado, dieron la bienvenida a su primer hijo, Gonzalo, su gran sueño cumplido. Cisco es todo un ejemplo de superación y su experiencia -que recoge en su libro Irrompible. El arte de levantarse siempre una vez más- y los obstáculos que ha superado en su vida son una fuente de inspiración para muchos. Siempre le gusta ayudar a los demás y en esta ocasión, ha respondido a la llamada de Paco Arango, creador de la Fundación Aladina, para poner su granito de arena y posar junto a su mujer con la nueva colección de sudaderas, bandanas, gorras y camisetas de la fundación, con las que recaudan fondos para seguir adelante ayudando a los niños que padecen cáncer y sus familias (latiendadealadina.org). Ellos forman parte de las personalidades que han ejercido de modelos por un día para colaborar con Aladina y nos han contado cómo han vivido este último año y cuáles son sus próximos sueños y retos.
-¿Por qué es importante para vosotros colaborar con la fundación Aladina?
Cisco: En cuanto conoces su labor, no puedes dudar. Son muchas familias y muchos niños los que han recibido y reciben su apoyo y sólo se pueden tener palabras de agradecimiento. Su equipo es de los peleones, van evolucionando continuamente con nuevos proyectos para seguir aportando su granito de arena.
Raquel: Su proyecto es increíble. Yo trabajo como médico de cuidados paliativos en el hospital Reina Sofía de Córdoba. Nuestra unidad trabaja de forma coordinada con el plan de pediatría. Su labor con los niños y todo su entorno es pieza clave para aportar una asistencia de calidad durante todo el proceso de la enfermedad.
-¿Cómo ha sido para vosotros este 2021? ¿Qué balance hacéis?
Cisco: Ha sido duro, pero el esfuerzo siempre vale la pena. En casa no hemos parado ni un minuto con Gonzalo. ¡Es un auténtico explorador! Ha habido semanas en las que hemos hecho malabares para compaginarlo todo: los entrenamientos, el colegio, la conferencias, los torneos.. Pero el balance ha sido positivo, mi familia está bien y tenísticamente, conseguir el título de subcampeón del mundo de tenis en silla ha sido muy emocionante.
Raquel: Ha sido un año de mucha incertidumbre, a nivel profesional y personal. Desde el hospital,ha habido muchos altibajos y desde casa, cada día hemos aprendido algo nuevo con los primeros pasos de Gonzalo. El balance, sin duda, ha sido positivo: el año 2020 supuso tocar fondo para muchos y 2021 ha sido, en definitiva, un proceso de construcción. ¡Ya tocaba resurgir!
-¿Cuáles son vuestros deseos y proyectos para el año que viene?
Cisco: ¡Para este 2022 tenemos muchos proyectos entre manos! Con mi familia, me hace especial ilusión la mudanza a nuestra nueva casa, creo que se va a convertir en nuestro oasis para recargar pilas. Y a nivel deportivo, tengo mucha ilusión en seguir creciendo en el circuito.
Raquel: Hay un proyecto que nos hace especial ilusión y que llevamos forjando desde 2015, nuestra nueva casa. Tenemos muchas ganas.