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Los ricos y famosos de Nueva York no suelen ir más allá de la calle 72. Pocas manzanas arriba, el Upper East Side, el barrio más caro de la ciudad, se desdibuja: Park Avenue pierde su halo de exclusividad y comienza el Spanish Harlem. Hace unos días, Lauren Santo Domingo se atrevió a organizar una fiesta en la calle 89, en el corazón de Carnegie Hill, la última frontera para la “gente bien” de la ciudad. Nadie quiso perderse la velada. Ese es el poder de Santo Domingo, coronada desde hace años como la “reina” de Manhattan .
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Lauren, fundadora de la tienda online de lujo Moda Operandi y pionera en el concepto de see now, buy now, quería celebrar la nueva colaboración entre la firma de joyas CVS Stones y la afamada artista coreana Young Sook Park y no tuvo mejor idea que hacerlo en la galería de arte Salon 94, muy cerca del Museo Solomon R. Guggenheim. El resultado fue una de las mejores fiestas de este otoño “postpandémico”, llena de rostros conocidos como la supermodelo Karlie Kloss o la actriz Sienna Miller. Entre los invitados también estaban el cronista de sociedad Derek Blasberg, la diseñadora Ana Khouri, la curadora Isolde Brielmaier y la diseñadora e it girl Catherine Holstein.
CVS Stones es la marca de joyas que creó el aristócrata y financiero franco-argentino Charles de Viel Castel en 2016, una de las favoritas de Kendall Jenner, Sienna Miller o la propia Lauren Santo Domingo. De Viel Castel desciende del conde Horace de Viel Castel, director del Museo del Louvre durante el Segundo Imperio francés, y está casado con Vanessa Traina, hija de la famosa novelista americana Danielle Steel y musa de diseñadores como Joseph Altuzarra y Alexander Wang. Vanessa, que ahora utiliza el apellido de su marido, ejerció de co-anfitriona de la cena, en la que los invitados pudieron contemplar algunas de las icónicas “Moon Jars” de la artista Young Sook Park: enormes jarrones de porcelana blanca que simulan la luna, cada uno de ellos único en su estilo -a finales de este mes, algunas de estas piezas serán subastas en una venta especial de Christie’s-.
Sook Park, la artista agasajada, no pudo asistir a la fiesta porque se encuentra trabajando en Corea, pero su hija, Tiffany Koo, y su nieto, Fred Koo, ejercieron de guías de los convidados y explicaron la filosofía detrás de la colección de joyas que ha creado la artista para CVS Stones: 25 colgantes únicos de piedra blanca y cientos de diamantes incrustados. Sienna Miller, Melodie Monrose, Jihae -nueva estrella de la serie de televisión Succession- y la top model Veronica Webb hicieron de modelos de la edición limitada, que ya está disponibles en Moda Operandi.
Tras la presentación, Lauren, que llevaba un diseño de Proenza Schouler, ofició de anfitriona de una cena en uno de los salones de la galería Salon 94, diseñada por el prestigioso arquitecto e interiorista uruguayo-argentino Rafael Viñoly Beceiro, autor de uno de los proyectos finalistas en el concurso para la reconstrucción del World Trade Center de Nueva York. Sin duda, fue una velada con mucho acento español. Lauren está casada con el heredero colombiano Andrés Santo Domingo, Charles de Viel Castel es argentino y entre los invitados había otras personalidades latinas, como el chileno Juan Santa Cruz, dueño de Isabel, uno de los restaurantes de moda en Londres.
La mesa, iluminada por la luz de las velas, se decoró con piedras provenientes de todas partes del mundo, integradas en una exquisita instalación orgánica de arena y racimos de flores. El menú estaba inspirado en Caviar Kaspia, el restaurante parisino del español Ramon Mac-Crohon . Se sirvió el mejor caviar Ossetra de Pointy Snout en cucharas de nácar, y también mucho vodka.
“Debo decir que cuando Charles lanzó la primera colección de CVC Stones, yo estaba un poco escéptica y nerviosa porque sabía que tendría que comprar sus joyas y, probablemente, también venderlas en Moda Operandi”, recordó Santo Domingo. “Así que me alegré mucho cuando descubrí que eran tan increíblemente bellas”. La reina de Nueva York habló de su vieja amistad con De Viel Castel, al que conoció la misma noche en que conoció a su marido, Andrés Santo Domingo. Y también agradeció a los presentes, por atreverse a ir más allá de la calle 72. “Organiza una fiesta al norte de la calle 72 y descubrirás rápidamente quiénes son tus verdaderos amigos”, bromeó.