El Teatro Real se ha puesto de gala este jueves para celebrar la cuarta edición de la Gran Gala Anual del Teatro Real. Son muchas las personalidades amantes de este género las que han querido estar presentes en esta velada sin par en un entorno tan mágico como son las tablas de este mítico coso madrileño, entre ellos hemos podido ver a los duques de Huéscar, Fernando Fitz James y Sofía, Palazuelo, Isabel Preysler con Mario Vargas-Llosa, Myriam Lapique, viuda de Alfonso Cortina, José Michavila y su esposa , Alejandra Salinas, con quien contrajo matrimonio el pasado mes de mayo, Andrea Levy, delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Pedro J Ramírez con su su esposa, Cruz Sánchez, entre otros muchos.
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Para una cita tan importante, las asistentes han sacado sus mejores galas y han posado espectaculares en la alfombra roja a la entrada al teatro. Sofía Palazuelo ha destacado por ser una de las mejor vestidas de la noche, con un vestido asimétrico de Jan Taminiau, uno de sus diseñadores favoritos, que dejaba un hombro al aire y con corte estilo sari, confeccionado en tul bordado con motivos florales en tonos amarillos, verdes y azules. El modelo se entalla en la cintura, formando un drapeado en el cuerpo que acaba en una capa que desciende desde el hombro hasta el suelo, además, cuenta con un detalle de pasamanería en color negro en la cintura y el dobladillo. Su marido, el duque de Huéscar, ha elegido un elegante esmoquin tal y como exigía la etiqueta del evento.
Poco a poco, Isabel Preysler va retomando sus actos públicos tras el fallemiento de su madre, Beatriz Arrastia, a su llegada al Teatro Real ha sido declaraba que se encontraba "muy bien". Ha asistido a esta musical velada junto a Mario Vargas-Llosa, los dos son asiduos del Teatro Real y dos grandes amantes de la ópera. Para la ocasión, Isabel, siempre elegantísima, se ha decantado por un vestido de encaje en tonos beis de Tot-Hom con pendientes de Bulgari y una cazadora de piel en color camel para protegerse del frío.
La Gran Gala Anual del Teatro Real ha estado protagonizada por dos mujeres con lenguajes artísticos distintos, pero el mismo carisma y sensibilidad: la soprano Ermonela Jaho, quien ha estado acompañada en el escenario por la pianista Pantasilena Jaho, y la cantaora Rocío Márquez, que ha sido acompañada en la guitarra por Manuel Herrera y a los coros y palamas por Los Mellis. Las voces de las dos artistas, su personalidad y su merecido prestigio se han fundido en una noche en la que la ópera y el flamenco han llevado la emoción a todos los rincones del Teatro en una cita que se ha denominado Fusión. Después del concierto se ha servido una cena de gala creada por Ramón Freixa en los salones de la segunda planta y la Sala Principal del Teatro. La velada, ha sido organizada con fines filantrópicos, y las donaciones procedentes de los fondos recaudados con la venta de entradas se destinará al Programa Social del Teatro Real, siempre comprometido con los menores en situaciones desfavorecidas y los colectivos con discapacidades.Otra parte, cubrirá las necesidades económicas del propio teatro ocasionadas por la pandemia.
El pasado fin de semana eran los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia los que disfrutaron de una velada de ópera en Teatro Real presidiendo el estreno de Parténope, con música de Georg Friedrich Händel, una obra que nunca antes se había representado en España. Era la primera vez en este curso que los monarcas tenían la oportunidad de asistir al templo operístico de la capital madrileña, ya que su viaje a La Palma el pasado septiembre para conocer la situación de la isla tras la erupción del volcán hizo que no pudieran estar presentes en la apertura de la temporada artística. En su lugar estuvo doña Sofía, que disfrutó de La Cenerentola de Gioachino Rossini.