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Famosa desde la cuna por sus orígenes e inmensamente popular por haber sabido levantar su propio imperio gracias a la poderosa y osada marca que ha creado, que no es otra que ella misma. A los cuarenta años, Paris Hilton ha hecho realidad su sueño de casarse en una boda de cuento de hadas. La heredera dio el ‘sí, quiero’ al empresario Carter Reum en una majestuosa ceremonia celebrada en un significativo entorno, la impresionante finca familiar en Los Ángeles, y en una fecha especial para ella, el 11 de noviembre. “Mi ‘para siempre’ comienza hoy”, asegura Paris, una radiante novia vestida de Oscar de la Renta. ¡HOLA! publica en exclusiva las imágenes del álbum de fotos de la boda más esperada del año. Tres días de fiesta, hasta cuatro trajes distintos tan solo el jueves del enlace (y dos más para el resto de celebraciones), una tarta de seis alturas, números musicales, sorpresas y numerosos amigos conocidos, en un claro ejemplo de lo que es el glamour de Hollywood.
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La feliz pareja intercambió sus votos en los jardines de la mansión del difunto abuelo de Paris, el magnate y filántropo Barron Hilton, en Bel-Air, delante de una verdadera constelación de estrellas, entre las que se encontraban Kim Kardashian , Nicole Richie, Paula Abdul, Emma Roberts, las cantantes Meghan Trainor y Bebe Rexha, la superestilista Rachel Zoe, Ashlee Simpson y Evan Ross y las estrellas de The Real Housewives of Beverly Hills (Amas de casas de Beverly Hills), Kyle y Kim Richards, quienes son, además, tías de Paris. Kim Kardashian llegó temprano a la boda y pudo ayudar a la novia mientras se preparaba. Son amigas de la infancia, crecieron juntas en Los Ángeles y Kim comenzó a ser famosa cuando trabajaba como asistente personal y organizadora de vestuario de Paris, a mediados de la década de los 2000.
Se casó con Carter Reum en la antigua mansión, en Bel-Air, de su abuelo, el magnate y filántropo Barron Hilton, rodeada de familiares y amigos famosos
Para la ceremonia, Paris optó por un vestido de alta costura de tafetán de Oscar de la Renta. Un diseño espectacular, de elegancia atemporal, bordado a mano por ocho modistas, en el que se han invertido mil cuatrocientas horas de trabajo. Con cuello cisne y manga larga, bordados florales en 3D, al igual que el velo, una gran falda y una larga cola que los invitados admiraron mientras la novia caminaba hacia el altar del brazo de su padre, Rick. La influencer eligió un maquillaje natural y un recogido clásico, dejando un mechón suelto para completar su look de princesa.
El cortejo nupcial estaba formado por su hermana, Nicky Hilton Rothschild ; sus primas Farrah Aldjufrie y Brooke Wiederhorn, y sus cuñadas, Tessa Hilton y Halle Reum Hammond, quienes llevaron vestidos de Alice + Olivia en rosa palo. Las damas de honor escoltaron a las damitas y pajes más pequeños —los hijos menores de Brooke, Hunter y Hucksley, y las hijas de Nicky, Lily-Grace y Teddy— hasta el pasillo. Y entre los padrinos se encontraban el hermano de Carter, Courtney, que fue el encargado de entregar los anillos; los hermanos de Paris, Barron y Conrad, y el marido de Nicky, James Rothschild.
La novia llevó un espectacular vestido de Oscar de la Renta, de manga larga, cuello cisne y gran falda, bordado con flores en 3D, que requirió mil cuatrocientas horas de trabajo
La cantautora alemana Kim Petras interpretó I Can’t Help Falling in Love, de Elvis Presley, para acompañar a Paris en su entrada, y, justo al inicio de la ceremonia, cantó una versión balada del mayor éxito pop de la novia, Stars Are Blind. Carter, con esmoquin de Ermenegildo Zegna, y Paris intercambiaron sus votos, escritos a mano, debajo de un arco de flores blancas, a juego con el ramo nupcial. El interior de la carpa estaba decorado con magníficos arreglos florales, de Mark’s Garden, además de numerosas velas que brillaban en lo alto de columnas transparentes, iluminando así el camino de la novia.
Superado por la emoción, el novio —que susurró a Paris lo deslumbrante que estaba en cuanto llegó a su lado— no pudo evitar derramar algunas lágrimas delante de todos, mientras Paris mantenía la compostura, en el momento en que se cogían de la mano y recitaban sus votos, en los que recordaron a sus queridos abuelos fallecidos y al padre de Carter, Robert, que murió en 2017.
Paris fue auténtica y sincera en sus votos. Dijo que la sonrisa de Carter la cautivó desde la primera vez que pasaron tiempo juntos. Estaba realmente sorprendida por la forma en que trataba a su familia y que podía decir mucho de él solo por la manera en que trataba a su madre. Comentó, divertida, que supo que Carter le gustaba mucho, porque fue ella quien lo besó primero, algo que nunca había hecho antes.
“Me sentí como una princesa más que nunca al ver los rostros de todos mis seres queridos y amigos más cercanos entre la multitud y todos sus ojos puestos en mí”
“Desde que era niña soñé con mi boda de cuento de hadas. Soñé con un vestido impresionante que fuera bonito, atemporal y elegante. Soñé con casarme con un hombre que fuera mi mejor amigo y tuviera el corazón más dulce y bueno. Admiraba a la princesa Grace Kelly y siempre pensaba en lo elegante e icónica que era y sabía que quería ser tan elegante como ella cuando caminara hacia el altar. El día de mi boda fue pura magia. Era todo lo que había imaginado. Mi increíble vestido de Oscar de la Renta me transformó en la novia que sabía que algún día sería. Parece sacado de un libro de cuentos. Los sueños se hacen realidad”, escribe Paris.
“11:11 es mi hora favorita del día. Es mi recordatorio para formular un deseo y estar abierta a los milagros. Esta fecha es especial para Carter y para mí porque representa nuestra historia de amor, la cual ambos sabíamos que estaba destinada a ser”, ha contado Paris sobre el día elegido para casarse. La pareja se conoció a través de unos amigos, hace varios años, pero su relación comenzó en noviembre de 2019, después de que la hermana de Carter, Halle, invitara a Paris a pasar el Día de Acción de Gracias con ellos. El pasado febrero anunciaron su compromiso, después de que el exitoso emprendedor se declarara durante un viaje a Necker, la isla privada de Sir Richard Brandson en el Caribe, para celebrar el cuarenta cumpleaños de Paris. Le regaló entonces un anillo de diamantes diseñado por Jean Dousset —nieto de Louis Cartier— e inspirado en el techo de cristal del Grand Palais de los Campos Elíseos.
“Desde que era niña soñé con mi boda de cuento de hadas. Soñé con un vestido impresionante. Soñé con casarme con un hombre que fuera mi mejor amigo y tuviera el corazón más dulce y bueno”
Tras ser declarados oficialmente marido y mujer, los invitados disfrutaron de un cóctel en el jardín mientras la carpa de la ceremonia se transformaba en el espacio perfecto para la recepción, donde los invitados pudieron disfrutar de una barra de caviar y champán Moët & Chandon Grand Vintage 2012, así como de cervezas y vinos con botellas de diseño especial de Eliqs. El banquete corrió a cargo de Wolfgang Puck, el chef de Hollywood famoso por su restaurante Spago, que se encarga, desde hace casi dos décadas, de la gastronomía en el Baile del Gobernador tras la entrega de los Oscar. Para el cóctel hubo canapés variados, como pizza de salmón ahumado con caviar fresco, tartar de atún picante, palitos de pato y tempura de gambas. También se sirvió un menú a tres tiempos, que consistía en un entrante de ensalada de pera asiática o tortellini de calabaza, y, como platos principales, lubina con costra de patata o filete ‘New York’ a la parrilla. El postre consistió en una tarta de chocolate sin harina, helado o tarta de frutas. Y el pastel de bodas, en blanco con detalles dorados, flores en la base y una corona en lo más alto, medía 1,80 metros de altura, con seis niveles, en uno de los cuales destacaba la insignia de Carter y Paris, diseñada para las invitaciones de boda.
El baile se abrió con el tema de Bruno Mars Just The Way You Are , momento en el que la novia cambió de vestido y lució un diseño encorsetado de hombros caídos, de Galia Lahav. Después, la fiesta alcanzó su apogeo al ritmo del DJ Beat Breaker y la música en vivo de la banda Impulse by West Coast Music. La estrella del pop Demi Lovato recibió una gran ovación de pie tras versionar el inolvidable tema de Whitney Houston I Will Always Love You, antes de que Paula Abdul saltara al escenario y ofreciera una interpretación improvisada de algunos de sus mayores éxitos.
Tras la ceremonia, la novia cambió su vestido por el segundo de los cuatro que llevaría esa misma noche y siguió con emoción el brindis de su hermana, Nicky, casada, desde 2015, con James Rothschild
La madre de la novia, Kathy, se unió a Paula Abdul en el escenario para cantar Cold Hearted, y luego Paris entró también a escena, justo cuando la cantante interpretó su mayor éxito, Straight Up. Poco después, se desveló una de las mayores sorpresas de la noche, cuando hizo su aparición un flashmob de bailarines que Carter había preparado como un regalo especial para la novia. A medianoche, los invitados pudieron disfrutar de bocadillos de queso a la parrilla y minihamburguesas, mientras que el DJ seguía animando la velada. Cuando sonó la canción de Dancing Queen, los focos iluminaron a Paris, que empezó a dar giros al ritmo de la música.
Reflexiones de una novia
“No puedo creerlo. He vivido una vida única a la vista del público durante las últimas dos décadas y, a lo largo de los años, siempre estuve buscando a mi pareja. No solo alguien con quien compartir mis sueños, sino un hombre con quien construir un futuro juntos. Buscaba a mi igual. Alguien que no estuviera fascinado con Paris Hilton, sino alguien que viera mi verdadero yo y me amara por mí. Alguien que fuera cariñoso y amable. Alguien que fuera el padre de mis futuros hijos. Estoy tan orgullosa de mi historia de amor con Carter… y aún más emocionada porque apenas esté comenzando. Mi próximo capítulo como esposa será el mejor, hasta ahora. Ayer fue el gran día: mi boda. Finalmente pude besar a mi príncipe y comenzar el “felices para siempre” con el que he estado soñando desde que era una niña. Fue una verdadera boda de cuento de hadas”, decía Paris pocas horas después de convertirse en la señora de Reum.
No faltaron las dos grandes amigas de Paris, Nicole Richie, con quien protagonizó el reality show que la catapultó a la popularidad, y Kim Kardashian, que fue, hace años, su asistente personal y organizadora de vestuario
“Estaba temblando esperando a que se abrieran las puertas. Este sería uno de los momentos más importantes de mi vida. Recuerdo muy claramente mis dos primeros pasos por el pasillo. Al ver los rostros de todos mis seres queridos y amigos más cercanos entre la multitud, y todos sus ojos puestos en mí, me sentí como una princesa más que nunca”.
“Llegué al final del altar y Carter tomó mis manos entre las suyas. De repente, no estaba tan nerviosa. Carter tiene ese efecto en mí... Hace que todo parezca un cuento de hadas. El intercambio de nuestros votos y luego nuestro ‘sí, quiero’ fue, definitivamente, un sueño. ¡Finalmente me convertí en esposa del príncipe más encantador! En lugar de cabalgar hacia la puesta de sol, asistimos a nuestra versión de un baile. Hicimos nuestra gran entrada a la fiesta de recepción y tuvimos nuestro primer baile como el señor y la señora Hilton Reum. Carter y yo no somos muy bailarines, pero hemos estado practicando durante semanas y creo que lo logramos. Me encantó la interpretación de Demi Lovato de I Will Always Love You. La recepción fue todo lo que quería: elegante, bonita y divertida. Pude bailar con mi padre y Carter tuvo el baile más increíble con su madre. Fue el mejor día y noche de mi vida. Estaba increíblemente feliz de estar rodeada de tantos seres queridos y de que todos se pusieran al día, se soltaran y celebraran”.
En un parque de atracciones
La ceremonia fue solo el inicio de tres días de celebración, ya que al día siguiente del ‘sí, quiero’ la pareja organizó un carnaval en el muelle de Santa Mónica y una cena de etiqueta, el sábado por la noche, en la misma mansión de Bel-Air. Como todo en la boda de la party girl, la fiesta del viernes fue inolvidable. Una reunión al más puro estilo Paris, donde la novia llevó su quinto vestido —rosa, como no podía ser de otro modo—, mientras Carter eligió ropa deportiva a juego. Una segunda tarta nupcial esperaba a los recién casados, toda rosa y con dos muñecos de Barbie y Ken coronándola. Y absolutamente todo estaba personalizado con el anagrama del matrimonio, desde las botellas de vino y agua a los vasos de chupito con la frase de la firma de Paris, That’s hot, y los cojines con la cara de la novia o los peluches que podían ganar en algunos de los juegos en los que se podía participar en las casetas. Había canastas de baloncesto, tiro de anillas, los invitados podían montar en la noria, carricoches, una montaña rusa…, mientras disfrutaban de la música de varios DJ. Beat Breaker estuvo animando a la multitud, pero no fue el único que se puso a las mesas de mezclas. Diplo sorprendió a todos los invitados dos horas después del inicio de la gran fiesta y Paris subió a la cabina con él para presentarlo. Los asistentes, entre los que estuvieron también Shanola Hampton, Faye Resnick, Christine Chiu, Dorothy Wang, Ashley Jacobs y Stacy Keibler, pudieron tomar perritos calientes, fingers de queso servidos con limonada y pizzas de varios tipos en los distintos puestos. Además, no faltaron las palomitas y los dulces como tartas, helados variados, algodón de azúcar y galletas.
La pareja cerró el muelle de Santa Mónica para convertirlo, al más puro estilo Paris Hilton, en un parque de atracciones con el rosa como color estrella y todo personalizado con su anagrama y la imagen de la novia
El broche de oro a la boda por todo lo alto de Paris Hilton fue una fiesta de gala en la misma mansión familiar donde, dos días antes, la it girl había dado el ‘sí, quiero’ al hombre de su vida. El sábado, como gran colofón, hubo de nuevo baile, risas y mucha animación, con asistentes como los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, con sus hijos Olympia y Odysseus, o la actriz Kate Beckinsale. Aunque, esta vez, los elaborados platos de Wolfang Puck dejaron paso a las hamburguesas y los cupcakes. Y Paris volvió a reinar.