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Iñaki Gabiolondo ha sido galardonado este martes 16 de noviembre con el premio Ondas especial "por su dilatada carrera radiofónica al servicio de la radio y de sus oyentes", una distinción con la que el jurado de la edición número 68 ha reconocido la profesionalidad a lo largo de los años de uno de los periodistas más destacados de la historia de la radio de nuestro país. El comunicador ha recogido el galardón de manos de su nieta más pequeña, Marta, que es estudiande de Periodismo y que junto a Mercedes, madre de Roberto Leal, premiado a mejor presentador, se han convertido en dos de las grandes protagonistas de la noche. "Una sorpresa extraordinaria", ha relatado Gabilondo sobre la visita de su nieta, quien vive en Lanzarote y ha acudido a la gala solamente para el homenaje de su abuelo. Además, el periodista ha querido agradecer esta distinción tan importante porque claramente es la de su despedida, ya que el pasado septiembre anunció que se retiraba después de más de 50 años dedicado a las ondas.
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Iñaki ha considerado, bromeando, que este Ondas es como un premio "a título póstumo", con la ventaja de que lo puede recibir en vida. Hace 52 años que el periodista recibió su primer galardón, por lo que ha tenido la oportunidad de ver muchas cosas a lo largo de su carrera: "Un país que ya no existe, una radio que ya no existe y un Iñaki que ya no existe", ha dicho emocionado ante los ojos de Marta, que no ha parado de mirarlo durante todo el discurso. Tantos cambios y transiciones ha visto durante los años que el comunicador ha querido aconsejar a todos los que se dedican ahora al periodismo en estos tiempos de estupor: "Sumen. Hay que sumar", ha relatado, agradeciendo al nuevo territorio radiofónico que son los podcast.
Tras sus palabras de apoyo a los nuevos tiempos de la radio, el periodista también ha querido hacer referencia a lo contento que se ha puesto al ver a su nieta, de quien se llevó una sorpresa cuando le dijo que quería dedicarse a lo mismo que él. Además, Iñaki ha querido agradecer a todos sus compañeros, sus jefes, oyentes y a su mujer, Lola, porque va a seguir siendo su compañera todo el tiempo que les quede. "Ha sido mi brújula", ha expresado muy emocionado antes de despedirse entre aplausos y desearle mucha suerte a Marta.
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Otra de las grandes protagonistas de la noche ha sido Mercedes, la madre de Roberto Leal. El presentador de Pasapalabra, que ha recibido el premio Ondas por su labor en el formato de Antena 3, ha querido agradecer a su progenitora, que le había acompañado a la gala, todo el esfuerzo que ha hecho en su vida para que él estuviera allí. Subiéndola al escenario, el comunicador ha dicho delante de todo el auditorio que ese galardón era para ella y que esperaba que lo pusiera en la mesa del salón de casa porque la bondad que él tiene la ha aprendido gracias a ella. "Así lo cambias por la foto de mi comunión, que lleva presidiendo el salón 35 años", ha bromeado Leal.
Roberto también se ha acordado de toda su familia, quienes "pagan las ausencias y se comen muchos marrones", haciendo hincapié en su hermana, sus cuñados, sus suegros, a quienes deja a sus hijos de vez en cuando, y sobre todo a su mujer, a la que conoció en los comedores de Antenas 3. Además, el presentador ha expresado el "coraje" que le da que su padre, fallecido hace ya casi dos años, no esté presente para ver cómo ha recogido este premio tan importante. Por último, el comunicador también ha querido compartir su triunfo con todos sus compañeros del formato por toda la paciencia que han tenido con él. Pero no solo a ellos, el conductor de Pasapalabra se ha acordado de todos aquellos que confiaron en él y le dieron oportunidades a lo largo de su carrera.
