Al igual que han hecho María Pombo, Patricia Cerezo, Jaydy Michel o Ana Rosa Quintana estas últimas semanas, Lourdes Montes y Francisco Rivera se han animado a recorrer el Camino de Santiago. Lo han realizado en compañía de unos amigos, entre los que se encontraban con el torero Raúl Gracia, ‘El Tato’; la periodista Sandra Aladro y el popular rociero El Pay —recordado por su amistad con Carmina Ordóñez, la madre de Francisco Rivera—, entre otros. “El grupo ha hecho el Camino portugués, empezando en Tuy. Han sido ciento veinte kilómetros, de domingo a domingo, aunque yo me he unido al grupo en los últimos cuarenta”, nos ha explicado la diseñadora.
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No es la primera vez que Lourdes y su marido han peregrinado hasta Santiago de Compostela a pie. “Ya lo hice en 2011, durante diez días, y me encantó. Cuando volví, tomé decisiones importantes que cambiaron mi vida”, nos ha confesado la sevillana. “En esa primera vez, recorrí el Camino francés, desde Roncesvalles. La siguiente, tomé el Camino del norte. Cada uno es diferente y tiene su encanto, aunque, para mí, el francés es el más bonito”, ha apuntado la diseñadora, cuya pandilla ha terminado su ruta cantando la rumba Dos orillas, en plena plaza del Obradoiro.
—Lourdes, ¿qué ha sido lo más emocionante que has vivido en esta última experiencia?
—La llegada a la catedral. Ha sido mi tercera vez y me he vuelto a emocionar. Hay momentos en los que no he podido más, pero he logrado seguir caminando. Luego, te unes con mucha gente durante el camino, aunque no forme parte de tu grupo, y verlos llegar también es muy bonito. Cada persona lo hace por un motivo distinto y es algo que nos contamos los unos a los otros.
—Se forma una especie de comunidad.
—Sí. Es superbonito.
—¿Y lo más duro?
—Cuando te duele algo y ves que te quedan diez kilómetros por delante. Hombre, se puede llamar a un taxi, pero el amor propio no me deja. Yo siempre tengo que llegar andando.
—¿Quién tiene más aguante, Francisco o tú?
—Yo voy muy bien, pero, a nivel físico, Fran sigue estando más preparado. Le quedan sus rescoldos de cuando toreaba y eso es difícil de superar.