Su rostro ha sido conocido desde que nació por pertenecer a una de las sagas de empresarios hoteleros más importantes del mundo. Sin embargo, Paris Hilton dio el salto a la fama y creó su propio imperio lejos de los famosos hoteles que fundó su bisabuelo, Conrad Hilton. En lugar de continuar trabajando en los negocios de la familia, ella decidió tomar otro camino muy diferente, explotando su imagen de Barbie rubia y sus excentricidades, pero finalmente ha dejado claro que las apariencias engañan y que de ingenua no tiene nada, porque ha demostrado tener muy buena visión para los negocios. A pesar de todo, algunos de los pasos empresariales que ha dado han supuesto más de un quebradero de cabeza a su familia, sobre todo, a su desaparecido abuelo, Barron Hilton, quien llegó a tomar la firme decisión de desheredarla.
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Todo apuntaba a que la inmensa fortuna de Barron -que ascendía a 4.500 millones de euros- pasaría a manos de la familia, pero este, siguiendo el ejemplo de su progenitor, que fue un gran filántropo, y cansado de los escándalos que protagonizaba su nieta Paris, decidió en 2007 que donaría el 97 por ciento a la caridad, a través de la Fundación Conrad N. Hilton… Y fue férreo con su determinación, Barron falleció en septiembre de 2019 y cumplió con su palabra: su familia recibió tan solo el tres por ciento de su dinero, aunque aseguran que Paris quedó directamente fuera del testamento. Una última manera de mostra su descontento por su forma de vida.
Entonces, la famosa heredera quedó desheredada –que no desafortunada-, pero no supuso un cambio en su nivel de vida, todo lo contrario. Ella comenzó a hacer de su imagen su propio imperio en 2003, cuando empezó su reality con Nicole Richie, The simple life, y desde ahí, su patrimonio no ha parado de crecer (según el portal Celebrity Net Worth, es de 300 millones de dólares). La pregunta en su caso no sería qué ha hecho para lograrlo, si no qué no ha hecho. Y es que ha sabido hacer negocios en diferentes sectores y ha sentado precedente, ya que su amiga Kim Kardashian también ha creado un imperio similar siguiendo sus pasos. “Trabajo duro y un equipo insuperable”, contaba a ¡HOLA! que eran los pilares de su éxito empresarial.
Uno de los puntos fuertes de su imperio, que comenzó a levantar en televisión a base de realities, son sus perfumes. Las fragancias que llevan su nombre le han reportado muchos beneficios. Comenzó en este sector en 2005 y, en tan solo seis años, ya había obtenido unas ganancias de 1.500 millones de euros. Ahora tiene casi una veintena de líneas de perfumes, -van desde los 20 a los 40 euros por unidad-, que se venden en todo el mundo. También tiene productos cosméticos, además de una línea de moda con su nombre, con complementos y ropa para niños con las que arrasa, sobre todo, en el mercado asiático.
Por si fuera poco, Paris también ha triunfado en el mundo de la música y tiene su propio sello discográfico. Ella quiso ser Dj y, como todo lo que se propone, lo consiguió. Ha pinchado en fiestas en todo el mundo y ha sido residente durante cinco años de una de las mejores discotecas del planeta, Amnesia, en Ibiza. Allí trabajaba todos los domingos del verano en la fiesta Foam & Diamonds. Según apuntan, ha llegado a cobrar en la isla 260.000 euros por hora. Sin duda, Paris es una máquina de hacer dinero que sigue haciendo caja con su imagen. Ahora, con motivo de su boda, acaba de estrenar el docureality Paris in Love, donde muestra cómo han sido todos los preparativos de su gran día.