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El Velódromo Islas Baleares de Palma de Mallorca se llenaba la noche del viernes de luz, color y sobre todo ¡mucha música! En el interior de este recinto multiusos se celebraba la gala de Los40 Music Awards, una inolvidable velada en la que no solo tuvieron protagonismo los artistas nacionales e internacionales más relevantes sino también uno de los deportistas más reconocidos y queridos de todo el mundo: Rafa Nadal. El tenista completaba la lista de los galardonados al recibir el Golden Music Award, uno de los dos reconocimientos honoríficos (el otro fue a parar a Hombres G), por su carera y sus valores humanos. Al igual que en los torneos de tenis en los que se ha proclamado campeón, Nadal levantaba el premio ante la presencia de dos pilares fundamentales en su vida, su mujer, Mery Perelló, y su hermana Maribel. También le acompañaban otras personas de su círculo íntimo como su entrenador, Carlos Moyá, y Carolina Cerezuela.
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Rosalía, una de las estrellas de la cita, fue la encargada de dar el último premio de la noche, y cuando pronunció el nombre de Rafa Nadal, con el que se fundió en un cariñoso abrazo, todo el público se puso en pie para dedicar al deportista una gran ovación que duró varios minutos. Además, al cesar los aplausos iniciales, espontáneamente los asistentes empezaron a corear su nombre. "Rafa, Rafa, Rafa", se escuchaba mientras él levantaba visiblemente contento este nuevo reconocimiento que se suma a su extraordinario palmarés. "Para mí es un verdaero placer recibir este premio. Estoy increíblemente agradecido a Los 40 por pensar que yo era la persona adecuada, aunque estamos en un mundo que no es el mío. Agradezco muchísimo haber pensado en mí y me hace especial ilusión recibirlo aquí en mi tierra, Mallorca", decía mientras Mery y Maribel desde una de las mesas miraban atentas al escenario, con orgullo y admiración.
El manacorí, que tiene en su haber importantes distinciones entre las que se incluyen un premio Príncipe de Asturias y medallas olímpicas, asegura que lo que más valora del reconocimiento de Los 40 es "poder volver a vivir noches como esta después de dos años inolvidablemente terribles". En este sentido considera que participar en una ceremonia así es lo más bonito que le podía pasar tanto a él como a todos los allí presentes. Nadal, de 35 años, dijo sentirse especialmente contento por poder ver actuar en directo "a tantos artistas que admir mucho y que estoy acostumbrado solo a escucharlos o a verlos por televisión".
Durante toda la gala, que tuvo aproximadamente tres horas de duración, a Nadal se le vio disfrutar mucho en compañía de su mujer y su hermana durante las actuaciones, que pusieron al público a bailar y cantar con los ritmos más pegadizos. El tenista escuchó en directo a algunos artistas como Sebastián Yatra, Aitana, Pablo Alborán, Adani Martín, Ana Mena, Lola Índigo, Rocco Hunt, Griff, Beret, Hombres G, Justin Quiles, Nicki Nicole, Topic Feat. A7S, Álvaro Soler, Marc Seguí, Zzoilo, Álvaro de Luna o Ed Sheeran. Este último se convirtió en otro de los grandes protagonistas de la velada al llevarse cuatro premios.
El fuerte vínculo con Mallorca
Para Rafa Nadal la familia es un pilar fundamental y poder contar con su apoyo incondicional es clave para su carrera. Sus padres, su hermana y su mujer, a la que conoció siendo adolescente y con la que acaba de cumplir dos años de matirmonio, han celebrado con él sus victorias. Pero sobre todo le han animado en las derrotas y cuando las lesione le han obligado a poner en pausa su carrera. El tenista es un hombre de gustos sencillos que adora pasar tiempo en su Mallorca, donde se celebraba la gala de Los 40. "Para mí, regresar a Mallorca significa volver a una vida normal. La vida normal me hace feliz. No soy solo Rafa Nadal, el tenista. Me convierto en Rafa Nadal el ser humano, otra vez", aseguraba sobre esta isla en la que vive gran parte de su entorno.
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