De pequeña solía presentarse a sus compañeros de clase diciendo: “¡Hola, me llamo Sofía Bono y soy adoptada!”. La menor de los cuatro hijos del exministro José Bono y de Ana Rodríguez Mosquera siempre ha sabido cuál era su origen. Y ahora, con veintiún años recién cumplidos, ha decidido contar públicamente una parte de su vida hasta ahora prácticamente desconocida. Y lo ha hecho en un documental en streaming, un proyecto audiovisual dirigido por la joven periodista Berenice Lobatón, la hija de Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez, que se titula Abierta en canal. Su testimonio, valiente, desvela muchos detalles de cómo fue su adopción, algo que define como “un acto de amor incondicional”.
—Sofía, ¿por qué decidiste ‘abrirte en canal’?
—Llevaba mucho tiempo pensando en hacer algo para ayudar a las personas que me escribían pidiéndome consejo y ayuda sobre temas de adopción. Quería hacerlo a mi manera y de una forma cercana. Pensé que a través de Instagram sería la mejor opción, yo manejaba el contenido y, además, creaba una relación más directa y cercana con mi público.
“Decidí hacer pública mi historia con el objetivo de dar voz a un tema del que, en mi opinión, no se habla lo suficiente y con la naturalidad que se debería”
—¿Cómo te sientes después de haber compartido tu historia con todo el mundo?
—Me siento realizada al saber que mi historia ha ayudado a muchas personas, aunque siempre digo que con que hubiese ayudado a una sola sería feliz. Lo más satisfactorio ha sido recibjoir los mensajes de la gente compartiendo sus historias conmigo.
Orgullo y decisión
—Ha sido una experiencia tan gratificante para ti que hasta te has tatuado la frase ‘abierta en canal’, ¿no?
—Me lo tatué antes de saber cómo iba a ir el documental. Desde el momento que tomé la decisión de ‘abrirme en canal’ fui consciente de que marcaría un antes y un después en mi vida. Es el momento en el que decido hacer pública mi historia, mis sentimientos y parte de mi vida con el objetivo de ayudar y dar voz a un tema del que, en mi opinión, no se habla lo suficiente y con la naturalidad que se debería. El momento que estoy viviendo lo recordaré toda la vida, por ello quería dejarlo grabado en mi piel, en señal de orgullo y decisión.
“Me siento orgullosa de ser adoptada y es lo que quiero transmitir”, nos dice Sofía, que en el documental ‘Abierta en canal’ desvela una parte de su vida hasta ahora desconocida
—¿Ha sido duro para ti exponerte de esa manera?
—Soy muy reservada con mi vida privada, pero me considero una persona muy abierta y sociable en mi día a día. No ha sido duro, ya que mi objetivo era claro, y si tenía que exponerme para poder ayudar, aunque fuese solo a una persona, lo haría una y mil veces más. Es algo que actualmente cuesta mucho diferenciar. Yo no he vendido mi vida privada, he aprovechado mi influencia para dar voz a mi historia en representación de muchas. Porque, desgraciadamente, no todas tienen la misma repercusión.
—¿Te consideras una persona valiente?
—Más que valiente, soy echada para adelante. Cuando tengo un objetivo, no paro hasta conseguirlo. Soy un poco cabezota —ríe—. A raíz del documental, mucha gente me ha llamado valiente y yo no me considero valiente por contarlo, me siento orgullosa de ser adoptada y es lo que quiero transmitir.
“Solo tengo una familia, por eso nunca me ha llamado la atención conocer a mi familia biológica. Eso sí, tengo pendiente conocer a mis cuidadoras, para agradecerles el amor que me dieron en la casa de acogida”
—Berenice Lobatón te define como “un halo de luz”… No sé si es de las cosas más bonitas que te han dicho en la vida...
—La verdad es que sí. Ella para mí también lo es: es pura energía, es bondad y ganas de comerse el mundo. Para mí, Bere es una inspiración.
—¿Cómo ha reaccionado la gente a los vídeos? ¿Todas las respuestas que has recibido han sido favorables?
—Sorprendentemente sí, todas las respuestas han sido favorables. Yo me había puesto en el peor de los casos y me había preparado mentalmente para recibir alguna crítica, pero la verdad es que todos los mensajes han sido preciosos, la cantidad de veces que me he emocionado leyendo cada historia que compartían conmigo no tiene precio. Ha sido una verdadera maravilla y que sea tan cercano me parece precioso.
“La adopción es un tabú porque hay mucha desinformación. Al fin y al cabo, antes de nuestra segunda oportunidad en la vida, ha habido un abandono y la gente se queda con eso”
—¿Por qué crees que la adopción se ve como un tabú?
—Porque hay mucha desinformación. Al fin y al cabo, antes de nuestra segunda oportunidad en la vida, ha habido un abandono y, aunque suene fuerte, la gente se queda con eso. Obviamente, hay historias muy duras, pero lo bonito es que alguien ha hecho un acto de amor enorme sin conocerte, te ha hecho suyo, te ha abierto las puertas de su vida para darte un hogar, para darte amor y eso es lo que es la adopción. Un acto de amor incondicional. Es lo que yo he querido reflejar desde mi experiencia personal.
“Más que valiente, soy echada para adelante. Cuando tengo un objetivo, no paro hasta conseguirlo. Soy un poco cabezota”, comenta entre risas
—¿Qué te han dicho tus padres y tus hermanos después de ver el documental?
—Desde que les comenté la idea, todos me han apoyado, al igual que siempre, con cada paso que doy. De hecho, me han ayudado mucho durante el proceso, han sido los ‘críticos’ que lo veían primero para aconsejarme y, la verdad, están tan ilusionados con este proyecto como yo. Nada más contarles la idea recuerdo que todos dijeron prácticamente lo mismo: “Qué bonito, Sofía, a cuanta gente vas a ayudar”.
“Hay historias muy duras, pero lo bonito es que alguien ha hecho un acto de amor incondicional: sin conocerte, te ha hecho suyo, te ha abierto las puertas de su vida para darte un hogar”
‘Solo agradecimiento’
—Nunca has sentido curiosidad por conocer a tus padres biológicos, ¿no te gustaría siquiera saber si tienes más hermanos?
—Solo tengo una familia y por eso nunca me ha llamado la atención conocer más sobre mi familia biológica, pero, eso sí, tengo pendiente conocer a mis cuidadoras, para agradecerles todo el amor que me dieron durante mi estancia en la casa de acogida, al igual que me encantaría visitar la casa de acogida y los lugares donde me llevaron mis padres durante nuestra estancia en Chile. Yo entiendo y respeto a las personas adoptadas que quieren conocer a sus padres biológicos, pero en mi caso es algo que nunca me ha despertado curiosidad. Alguna razón de peso tendrían para hacerlo y, sinceramente, solo tendría palabras de agradecimiento hacia ellos.
“¡Me encantaría ir cuanto antes a Chile! Es un viaje que he tenido siempre en mente, ya que una parte de mí sigue allí”, declara Sofía sobre el país en el que nació
—¿Está en tus planes inmediatos viajar a Chile?
—¡Me encantaría ir cuanto antes! Es un viaje que he tenido siempre en mente, ya que una parte de mí sigue allí. A toda mi familia le encantaría acompañarme, ya que, probablemente, sea el viaje más importante que hagamos.