Cuando se trata de las imágenes más famosas de la reina de Inglaterra de los últimos años, lo más probable es que algunas hayan sido tomadas por Chris Jackson. Desde actos de estado hasta giras al extranjero, pasando por retratos familiares íntimos, el fotógrafo real de la agencia Getty Images ha documentado algunos de los momentos más importantes de la monarca en las últimas dos décadas, muchos de los cuales han aparecido en la portada de ¡HOLA!. Ahora, Jackson ha reunido las fotografías de Su Majestad en un volumen impresionante, titulado Isabel II: una reina de nuestro tiempo. “Con el Jubileo de Platino a la vuelta de la esquina, me parecía el momento oportuno para reunir el archivo de imágenes que he tomado y crear algo que recuerde a la gente que ella es una monarca increíble”, nos dice Chris. Aquí, nos revela las historias detrás de algunas de esas fotos y nos cuenta cómo es realmente captar con su cámara a ”la mujer más famosa del mundo”.
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Madre e hijo
“Esta foto la hice en marzo de este año, en un momento especial, cuando las familias pudieron verse por primera vez en mucho tiempo, después de que se relajaran las restricciones sanitarias. Fue muy especial fotografiar a madre e hijo juntos en los dominios de Frogmore House, un lugar con tanta historia real. Los retraté plantando un árbol. Me pidieron que los siguiera para tomar un retrato en los jardines y alguien dijo: “Guíalos tú”. Me di cuenta de que estaba guiando el convoy real a un lugar que había visitado muy brevemente poco antes. Miré en mi espejo retrovisor y allí estaba la Reina, la jefa de la Commonwealth, conduciendo detrás de mí, y el Príncipe de Gales conduciendo el coche de atrás. Me pareció un momento bastante surrealista. Estaba llegando a un cruce de caminos y sabía que debía girar a la izquierda, pero los nervios me hicieron dudar sobre lo que me dictaba el sentido común. Me preguntaba qué entrada debía tomar y cuando cogí el camino en dirección a al casa, la Reina pasó zumbando a mi lado y se puso al frente del convoy. Cuando me di cuenta que me había detenido unos metros antes, salté fuera del coche -mascarilla puesta-, cogí mi equipo y tuve que correr, con las cámaras rebotando sobre mis hombros, hacia donde estaban ellos. Llegué sin aliento, pero me arreglé la corbata y solo dije: “Majestad, señor, por aquí por favor”.
La joya de la corona
“Tomé esta foto durante una sesión para el gobierno canadiense en Castillo de Windsor en 2019 y me encanta la implicación que hay en ella. A todo el mundo le encanta ver a la reina sonreír. Transmite un sentimiento de tranquilidad y coherencia a la gente de toda la Commonwealth. Hacer un retrato oficial de la reina es definitivamente un hito en mi carrera y hasta el día de hoy estoy increíblemente emocionado cuando tengo la oportunidad de fotografiarla. Su trayectoria ha superado la carrera de cualquier fotógrafo y hay una sensación de nervios y anticipación porque estás en una posición privilegiada al fotografiar a la mujer famosa en el mundo, una figura increíblemente inspiradora que es madre de un nación desde hace mucho tiempo”.
Visitas de estado
“He cubierto los encuentros de la reina con tres presidentes de Estados Unidos y se me encargó hacer las fotografías del banquete de estado que dio durante la visita del presidente Barack Obama, en 2011. Claramente, el duque de Edimburgo estaba entreteniendo a la Primera Dama, Michelle Obama. Solo tienes un momento para capturar una imagen como esta y ciertamente te sientes nervioso porque no solo estas apuntando para obtener una imagen de la reina y el presidente de los Estados Unidos, sino también de todo el grupo. Hay una sensación de presión para hacerlo bien a la primera. Tienes que añadir un elemento de suerte, también. Solo puedes hacer lo mejor que está en tus manos y prepararte cargando tu equipo, estando en el lugar correcto en el momento correcto, vistiendo la ropa adecuada, y anticipando cómo será la luz. Pero la mayor parte del tiempo no tienes el control total de la situación, y es ese elemento de lo desconocido con el que yo disfruto. Hace que el trabajo sea muy emocionante”.
Lo primero es la familia
“Esta es una de mis fotografías favoritas y fue tomada durante el bautizo de la Princesa Charlotte, en 2015. Me encanta la interacción entre el príncipe George y la reina. Parece que él le está haciendo una pregunta sobre su sombrero, pero ¿quién sabe? Es la clara fascinación del pequeño por lo que está pasando lo que convierte esta imagen en un momento encantador. Es lo máximo a lo que puede aspirar un fotógrafo real. Mi trabajo es documentar no solo los momentos formales, sino también esos momentos conmovedores y humanos de interacción entre la familia real y la gente a la que conocen. Siempre es muy especial fotografiar a la reina con su familia. Son su gran fuente de apoyo, y ellos recurren a la profunda sabiduría de la monarca y también aprenden de ella”.
De gira
“Ahora, la Reina ha delegado sus compromisos de viajes internacionales a los miembros más jóvenes de su familia, pero a lo largo de los años tuve el privilegio de cubrir sus giras. Siempre ha sido especial ver el respeto y emoción que genera Su Majestad en el escenario global. Me hace sentir orgulloso de ser británico. Un viaje que recuerdo fue la reunión de Jefes de la Commonwealth, celebrada en Uganda, en 2007. Fotografié a la reina llegando a Kampala. Yo estaba en el convoy que viajaba con ella a la ciudad. A los ugandeses les dieron unos días de vacaciones y había miles de ellos en las calles. Nunca olvidaré la emoción en sus caras y el ambiente de fiesta que invadió Kampala esa noche. Otro gran momento fue cuando la reina acabó conociendo a otro rey, pero no el tipo de rey que cabría esperar. Konrad Thelen, de cinco años, estaba disfrazado con todo las insignias reales fuera del Adlon Hotel en Berlín. Ella estaba claramente divertida por el atuendo del pequeño, por lo que fue una imagen hermosa. Es genial ver la cara de la gente cuando se encuentra con la Reina. Ella es única en su poder, en el respeto universal que recibe de las personas alrededor del mundo, y como icono global es insuperable”.
Su fuerza y apoyo
“Fotografié a la reina y al duque de Edimburgo en el Castillo de Windsor para conmemorar su 73 aniversario de bodas durante el segundo confinamiento de Inglaterra, en noviembre de 2020. Trabajé solo durante la sesión y tuve que seguir una serie de medidas de seguridad y precaución para poder entrar en el castillo. Es un logro increíble para cualquiera alcanzar el hito de 73 años casados y, para mí, el momento más conmovedor fue cuando abrieron una tarjeta de aniversario casera hecha por sus bisnietos. La tarjeta tenía un ‘73’ multicolor en el frente. La cara del duque se iluminó cuando la abrió. Me encanta el vínculo entre una generación y otra. Era un momento tan difícil, porque las familias no podíamos reunirnos, era un momento especial y genuino. Unos meses después, volví al Castillo de Windsor para fotografiar un momento muy triste, pero también un hecho histórico. Fue increíblemente conmovedor ver el ataúd del duque de Edimburgo y fue un gran privilegio presenciar desde este ángulo como su ataúd fue colocado en un vehículo especial Land Rover Defender. Tuve que adaptar mi cámara para que no hiciera ruidos y así preservar la solemnidad de ese increíble y poderoso momento. Me sentí privilegiado de ser parte de eso”.
En las carreras
“La reina es una apasionada mujer de caballos y nunca la veo más feliz que cuando está en Royal Ascot. Uno de los mejores recuerdos que tengo es el momento en que ganó la Copa de Oro por primera vez en 207 años de historia de esas carreras, en 2013. Su caballo Estimate cruzó la línea de meta y recuerdo tan vívidamente cómo la multitud detrás de ella deseaba que el caballo llegara, todos queriendo que ella ganara. Cuando la reina puso sus manos en la Copa de Oro, su rostro se iluminó y estaba claro cuánto significaba eso para ella y cuán especial era. Mucha gente no se da cuenta del arduo trabajo que implica la cría de caballos y cuán profunda es la pasión de la reina por esos animales. Ese momento lo resumía todo. Ese es uno de los aspectos especiales de fotografiar a la familia real: a menudo te ves muy involucrado en sus momentos de felicidad. Ya sean nacimientos reales, bautizos reales o ganando la Copa Oro en Ascot, la nación siempre está detrás de esos momentos, la nación está entusiasmada con esos momentos. Tener un asiento en primera fila en estas ocasiones especiales es un enorme privilegio”.