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Que Alejandra Rubio quiere centrar su carrera profesional en el mundo de la television es algo que no pilla de sorpresa a nadie. La hija de Terelu Campos confesaba que le encantaría tener su propio sitio en este medio, dejando al margen el clan del que forma parte. Sin embargo, aunque la colaboradora de Viva la vida ya está más que familiarizada con las cámaras y los focos de la televisión, por sus múltiples apariciones en Telecinco, ha decidido continuar con su formación y ampliar sus horizontes profesionales.
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Alejandra da un giro de ciento ochenta grados en su futuro profesional al decidir abandonar la carrera a distancia de Derecho para inclinarse hacia un ámbito más artístico: la interpretación. La hija de Terelu Campos ha querido explorar su faceta como actriz, y ha dado sus primeros pasos inscribiéndose en un curso en el estudio Juan Codina, en Madrid. El curso está orientado al entrenamiento actoral de nivel iniciación y tiene una duración de un trimestre, con 100 horas de trabajo divididas en cuatro módulos semanales.
El primer día que Alejandra llegó al estudio fue acompañada por su padre , que la llevó en coche y esperó hasta que había entrado al interior de la academia. Una bonita forma de empezar una nueva etapa, con el apoyo incondicional de su padre.
Durante la mañana, el grupo salió a la calle para poner en práctica lecciones aprendidas aquel día y grabar algunas escenas. Al terminar, Alejandra salió del estudio muy sonriente, señal de haber tenido una buena experiencia y de estar ilusionada con el rumbo que está tomando su vida.
Además de estar creciendo profesionalmente, Alejandra también vive un momento muy dulce en lo personal, ya que desde hace un tiempo hay una persona especial en su corazón. Después de conocerse el final de su relación con el DJ Álvaro Lobo, con quien estuvo dos años, este verano Alejandra comenzó una nueva historia de amor de la mano de Carlos Agüera , un chico muy atractivo y desconocido para los medios. El joven, de 22 años, poco a poco va integrándose en la familia, y hace pocos días celebraron una cena en petite comité , únicamente la pareja y Terelu, quien parece tener una buena relación con el nuevo novio de su hija. La pareja ha vivido el comienzo de su relación con la máxima discreción y alejada de los focos hasta que, hace un mes, Alejandra publicaba la primera foto junto a su novio en las redes sociales.
No cabe duda de que Alejandra es digna hija de su madre, pues además de estar forjándose un futuro profesional en la televisión sin descuidar su pasión por la actuación, la joven de 21 años también aprovecha su influencia en el plano público para poder contribuir a grandes causas, como se vio el pasado 19 de octubre, Día Mundial contra el Cáncer de Mama, enfermedad que Alejandra ha vivido muy de cerca por su madre.