Pese a haber sido fotografiado con Irina Shayk y que hace ya un año que su relación con Kim Kardashian está técnicamente terminada, Kanye West, que recientemente ha cambiado su nombre a Ye, asegura que la madre de sus hijos North, Saint, Chicago y Psalm es aún su esposa. Así lo ha dicho en una entrevista en el podcast Drink Champs, donde se ha sincerado acerca de la relación que parecía haber terminado ya. "Sigue siendo mi esposa, no hay papeles", aseguró el artista, haciendo referencia -supuestamente- al proceso legal de divorcio que aún está en la fase de acuerdos, según han publicado diversos medios estadounidenses con información del juzgado.
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"Mis hijos quieren que sus padres estén juntos. Yo quiero que estemos juntos", ha asegurado Kanye durante la entrevista, sorprendiendo a todos los presentes. El pasado mes de febrero, Kim Kardashian presentó la demanda de divorcio después de casi siete años de matrimonio y cuatro hijos en común, a los que pretendían educar juntos. "Son amigos, eso es todo. Ella continúa con el divorcio", aseguró una fuente cercana a la familia a la revista People el mes pasado, después de que se les viera juntos en más de una ocasión, durante la promoción del disco que ha lanzado este año el cantante, por ejemplo. "A ella le encanta contar con el apoyo de Kanye", añadía la publicación.
Los comentarios de Kanye vienen después de que se hayan publicado imágenes de Kim con Pete Davidson, primero en un parque de atracciones con Kourtney Kardashian y Travis Barker, y más recientemente en un conocido club de Nueva York, a donde acudieron con sus respectivos grupos de amigos y posiblemente se vieron en el interior, tal y como ha publicado E! News. Aunque se desconoce la naturaleza de la relación entre la empresaria y el cómico, algunos han sido rápidos en señalar que este podría ser el comienzo de un romance para ambos, ya que la relación del actor con Phoebe Dyvenor terminó también hace algunos meses.
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Kim y Kanye comenzaron su relación en 2012, aunque se conocían desde hacía años. Dos años después, y tras el nacimiento de su primera hija, North, se casaron en una espectacular y ostentosa boda celebrada en Florencia. Sin embargo, 2020 fue un año complicado para su relación, en medio de la pandemia y con la carrera presidencial del cantante poniéndose entre ellos, los rumores de que se había producido un distanciamiento entre ellos comenzaron a llenar los medios de comunicación. "No estaban pasando un buen momento cuando Kim pidió el divorcio, ahora ella está feliz porque las cosas hayan mejorado. Es mucho mejor para los niños", ha explicado la fuente cercana a la pareja a People.