Fue el pasado verano cuando empezaron a surgir rumores acerca de la amistad entre Susanna Griso y Joaquín Güell. Una amistad que quedó confirmada en octubre, después de que ¡HOLA! publicase, en exclusiva, sus primeras imágenes juntos por Madrid. Ahora, a aquellas fotografías se suman unas nuevas instantáneas (también reveladas esta semana, en exclusiva, por ¡HOLA!), en las que se puede ver, una vez más, a la periodista y al financiero. Pero, en esta ocasión, lejos de nuestro país.
La pareja ha cambiado las calles de la capital por las de un destino más exótico: Tánger. Tras cumplir con su deber informativo (la presentadora conduce, desde 2006, el programa Espejo Público ) y cubrir la última hora del volcán en La Palma, Susanna y Joaquín pusieron rumbo a Marruecos , donde aterrizaron el pasado sábado, 30 de noviembre, por la mañana.
Nada más llegar allí, almorzaron con un amigo que los recogió en el aeropuerto, en un popular restaurante tangerino, Côté Sud. Un espacio especializado en comida mediterránea (el pescado y el marisco son sus platos estrella), situado junto al mar.
En cuanto al alojamiento, Susanna y Joaquín se decantaron por un riad-boutique de lujo . Una elección que no es extraña, puesto que este tipo de sitios goza de gran fama entre los turistas que visitan el país. Son especialmente característicos sus patios centrales, que se convierten en auténticos jardines (‘riad’ en árabe significa jardín) en los que no suelen faltar fuentes, plantas y flores, sumergiendo así a sus huéspedes en un edén lleno de naturaleza. Igual de llamativa resulta también el resto de su decoración, normalmente compuesta por mosaicos de diferentes colores, azulejos con motivos geométricos y vegetales, y detalles de escritura árabe.
El hotel elegido por la pareja contaba, además, con una localización excepcional, al estar ubicado en pleno corazón de la kasbah , la parte más antigua de Tánger que sirvió de alcazaba en el siglo X. Así que pasear por sus rincones supone sumergirse de lleno en la cultura marroquí.
Con este viaje, queda clara la complicidad que existe entre el exmarido de Cayetana Álvarez de Toledo y la periodista, que, como siempre, hace gala de la máxima discreción. Al ser preguntada por él en varias ocasiones desde que se conoció su amistad, no ha querido hacer ningún comentario. Tan sólo dio una pequeña pista sobre cómo se encuentra actualmente cuando acudió a la presentación del libro de Iván Redondo (colaborador de su programa), donde, tal y como recogió la cadena Cope, afirmó: “Me sonríe la vida, que ya es mucho”.
Ya ha pasado casi un año desde que salió a la luz (la pasada Navidad) la noticia de su separación del productor Carles Torras , quien fue su compañero de vida durante más de dos décadas y con el que tiene tres hijos: Jan, Mireia y Dorcette. A pesar de poner punto y final a su historia, ella misma confesaba a ¡HOLA! este verano: “tengo muy buena relación con mi exmarido”. Entonces expicaba, también, que estaba “fenomenal y disfrutando de su libertad”.