Hace veinticinco años, los españoles fantasearon con la idea de tener una futura Reina estadounidense. En el verano de 1995, se desveló el nombre de la mujer que, unos meses antes, había acompañado a don Felipe a un viaje con amigos a la isla caribeña de San Martín. Su nombre era Gigi Howard, una atractiva modelo sureña que vivía en Nueva York. Su amistad con el entonces príncipe de Asturias dio pie a todo tipo de informaciones. Durante más de un año, la prensa siguió cada uno de los pasos de aquella tímida joven americana.
Dos décadas y media después, Gigi ya no es esa veinteañera que huía de los «paparazzi». Ahora es una exitosa empresaria y madre soltera. En 2014, fundó SiO Beauty, una empresa que ofrece una novedosa línea de productos no invasivos contra el envejecimiento y una alternativa a las inyecciones: parches médicos de silicona para el rostro, el cuello y el escote, creados para suavizar las arrugas durante la noche. La marca, que tiene clientas famosas como Brooke Shields, Angelina Jolie y Claire Dunes, acaba de desembarcar en Reino Unido a través de Amazon. Pronto también lo hará en España.
En octubre, el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, Gigi también ha lanzado una línea de parches en color rosa. El veinte por ciento de las ventas serán destinadas a la Fundación Susan G. Komen, que trabaja para la concienciación sobre ese tipo de cáncer. Howard habla con ¡HOLA! sobre su trabajo y la maternidad y recuerda la época en la que fue la mujer más buscada de España.
“Los focos no eran para mí”
—Gigi, conoces bien el cáncer de mama…
—Sí, mi primera experiencia fue cuando se lo diagnosticaron a mi abuela. Los médicos lo detectaron a tiempo y ella venció la enfermedad. También he tenido muchas amigas que han luchado contra este cáncer. Por eso, la investigación siempre ha sido una causa muy personal.
—¿Te haces mamografías y autoexámenes?
—¡Por supuesto! A finales de octubre, me hice mi mamografía de rutina.
—¿Por qué la palabra cáncer da miedo?
—Porque automáticamente pensamos en el peor resultado posible. Pero, gracias a los avances de la medicina, existen cada vez más opciones de tratamiento y prevención. Podemos detectar el cáncer de mama de manera temprana haciéndonos autoexámenes frecuentes en casa y mamografías en la consulta del médico.
—Tu empresa, SiO Beauty, acaba de lanzar unos parches benéficos. ¿Cómo está funcionando la marca?
—SiO Beauty está funcionado muy bien, teniendo en cuenta los efectos que la pandemia tuvo en muchas empresas.
—¿La pandemia ha golpeado a tu negocio?
—La transición al teletrabajo fue difícil, pero las ventas de nuestros productos se han cuadriplicado durante la pandemia. Muchas mujeres que antes recibían inyecciones han empezado a buscar una alternativa para prevenir las arrugas sin tener que salir de casa. La pandemia también dio a nuestro equipo tiempo para pensar en nuevas ideas. Terminamos desarrollando una nueva línea que es maravillosa. Ahora, hemos vuelto a la oficina y hemos contratado a gente nueva.
“Yo era muy joven y constantemente sentía que la prensa estaba esperando mi caída. Muchas veces, me abrumaba. Fue intrusivo y aterrador”
—¿Cómo pasaste los meses de confinamiento?
—Personalmente, sentí ansiedad e incertidumbre sobre el futuro. Ahora me siento más tranquila porque estoy vacunada. Hay momentos en los que me preocupa la salud de mi hijo, porque él todavía no tiene la edad suficiente para ser vacunado. Por eso, limitamos el contacto con la gente, nos hacemos pruebas de COVID regularmente y siempre llevamos mascarilla.
—Me decías que has desarrollado una nueva línea…
—Sí. La crema corporal se ha convertido en una de las favoritas de nuestros clientes. Estamos creciendo rápidamente y buscamos expandirnos más en el mercado europeo. Hemos comenzado a vender en Reino Unido, a través de Amazon, y pronto lo haremos en España.
—Tú fuiste modelo. ¿El negocio de la moda es tan cruel como parece?
—Pasé muchos años en el mundo de la moda. Empecé a trabajar como modelo cuando tenía quince años. Había críticas duras y yo, que era muy joven, era especialmente vulnerable. Creo que el mundo de la moda es duro porque la premisa es lucir de una manera concreta. Aprendí rápido que no era donde quería hacer una carrera.
—Ser empresaria y madre soltera no debe de ser fácil…
—Conciliar trabajo y familia es una tarea difícil para muchas personas. Yo tengo la suerte de tener un sistema de apoyo increíble: un grupo de amigos y familiares que me ha permitido criar a mi hijo en un ambiente sano y acogedor. Ser madre soltera es desafiante. A pesar de los desafíos, no quisiera una familia diferente a la que tengo y me encanta ser madre soltera. Mi parte favorita es que le enseño a mi hijo la importancia de que las mujeres sean fuertes e independientes. Tenía tantas ganas de tener un hijo y estoy muy agradecida de haber elegido tenerlo sola.
“Tengo buenos recuerdos de España. Aunque no hablaba el idioma, los españoles fueron amables conmigo. Siempre me sentí bienvenida”
—En nuestra última entrevista, me contaste que tu hijo, Richard Southworth, estaba aprendiendo español. ¿Ya habla bien nuestro idioma?
—La última vez que hablamos, mi hijo estaba aprendiendo español, pero se cambió a una escuela que se enfoca en las necesidades individuales de los estudiantes. Cuando le diagnosticaron dislexia, se me rompió el corazón. Después de investigar, descubrí que no era un déficit y que mentes brillantes como Einstein y Churchill también fueron disléxicos. Mi hijo ha aprendido formas de manejar la dislexia en el ámbito académico y está fortaleciendo esas habilidades. No está aprendiendo un idioma extranjero, pero mi asistente personal estudió español en la Universidad y a ella le encanta enseñarle algunas expresiones.
—¿Le hablas a tu hijo sobre España?
—Le encanta escuchar mis historias sobre la época en que viví en España.
—¿Qué recuerdo tienes de nuestro país?
—Muy buenos recuerdos. Me encantó aprender sobre la cultura y soy fan de la comida. Los españoles fueron amables conmigo. A pesar de no hablar el idioma, siempre me sentí bienvenida. Me encantaría volver en el futuro. Sé que visitar España sería una gran experiencia para mi hijo.
“Me encanta ser madre soltera. Le estoy enseñando a mi hijo lo importante que es que las mujeres sean fuertes e independientes”
—En los noventa fuiste una de las mujeres más buscadas de nuestro país. ¿Cómo recuerdas aquello?
—Honestamente, fue intrusivo y aterrador. La prensa puede ser increíblemente injusta y no respetar la privacidad de las personas. Yo era muy joven y constantemente sentía que la prensa estaba esperando mi caída. Muchas veces, me abrumaba. Realmente, me enseñó lo vulnerable que me sentía bajo los focos. Aprendí que todos merecemos privacidad y dignidad.
—¿Esa presión te pasó factura?
—No me causó estrés o un daño emocional permanente, pero aprendí que los focos no eran para mí (risas). Esa presión mediática me permitió tener un nuevo sentido de empatía hacia los personajes públicos. Es agotador y no me di cuenta de lo invasivo que era hasta que no lo viví en mis propias carnes.