El podio de las mayores fortunas del mundo fluctúa como la bolsa. Es posible que un día nos levantemos leyendo que la medalla de oro es para Bill Gates y a la mañana siguiente sea Jeff Bezos quien adelante al fundador de Microsoft, seguidos, por ejemplo, de Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia. Entre los tres suman aproximadamente 450 mil millones de euros y doce hijos. Aunque a esta terna hay que sumar otros dos nombres, los de Elon Musk, padre de seis hijos, y Mark Zuckerberg , que tiene dos. Un top five de multimillonarios que se disputan a diario el primer puesto mundial. Y sus ‘cachorros’ son los herederos de los más grandes imperios. ¿Quién es quién en este ‘Gotha’ financiero?
Los cinco hermanos Arnault
La boda de Alexandre Arnault con Geraldine Guyot en Venecia, hace tan solo unos días, nos ha dejado descubrir al joven heredero del grupo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), uno de los mayores conglomerados del lujo mundial, poseedora, entre otras, de firmas como Louis Vuitton, Christian Dior, Loewe, Givenchy, Sephora, Guerlain, Hublot, Bulgari o Tiffany&Co.
Bernard Arnalut, primera fortuna de Francia, estimada en 150 mil millones de dólares tras haberse duplicado en el último año, y su tercer hijo, de 29 años, es vicepresidente ejecutivo de Tiffany&Co desde el pasado enero. Anteriormente, durante más de cuatro años, Alexandre fue CEO de la marca de maletas Rimowa, también parte de la empresa.
Antes de comenzar seriamente su andadura en la empresa familiar era conocido como ‘dj’, con el apodo de ‘Double A’, pero se centró en sus estudios de Ingeniería tras pasar por el prestigioso liceo público parisino de Louis-le-Grand. Alexandre estudió en la Escuela de Ingeniería de Polytechnique, la misma por la que pasó su padre medio siglo antes. “Cuando no tengo clase me gusta mucho venir con mi padre en sus giras habituales por las tiendas y aprender, es importante”, señalaba en un documental al acompañar a su padre a la casa Guerlain en los campos Elíseos.
Ahora sigue con firmeza los pasos de sus hermanos mayores Delphine, de 46 años, y Antoine , de 44, nacidos del primer matrimonio del empresario con Anne Dewavrin, ambos formados en las grandes escuelas de comercio, que llevan muchos años curtiéndose en los altos puestos del grupo.
La hija mayor de Arnault ha demostrado, con una sólida trayectoria plagada de éxitos, ser una de las mujeres más importantes en la industria de la moda, una visionaria que ha conseguido multiplicar los resultados de las empresas en la que ha estado al frente. Estudió en Edhec Business School y London School of Economics, y comenzó su carrera como consultora en McKinsey. Se inició en el sector de la moda en 2000, supervisando el desarrollo de negocio de John Galliano. Un año después, se unió a Christian Dior como directora comercial y, más tarde, ascendió a directora general adjunta. Desde septiembre de 2013 es vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton, encargandose de supervisar la dirección de producto, y en 2019 entró a formar parte del Comité Ejecutivo de LVHM además de ser la impulsora del premio del mismo nombre.
Antoine, casado desde 2020 con la top Natalia Vodianova, con la que ha tenido a sus dos hijos, Maxim y Roman, lanzó a los 23 años su primera compañía, Domainoo, especializada en la investigación y protección de nombres de dominios en internet, antes de unirse, en 2005, a la empresa familiar. Se inició en el departamento de publicidad de Louis Vuitton y solo dos años después, era ascendido a director de comunicación de la marca, buque insignia del grupo. Allí creo la exitosa campaña que protagonizaron personalidades como Mijaíl Gorbachov, Sean Connery, Muhammad Ali o Keith Richards, fotografiados por Annie Leibovitz. Después pasó a la dirección de Berluti en 2011 y a la presidencia de Loro Piana, marca especializada en la lana de alta gama. Desde hace tres años dirige la imagen y comunicación de todo el gigante empresarial.
Los tres hijos menores del millonario, nacidos de su segundo matrimonio con la pianista canadiense Hélène Mercier, también trabajan en el grupo. A Alexandre se unen Frédéric, de 26 años, y Jean, de 23.
Después de tres años ejerciendo varios puestos en Tag Heuer (responsable de tecnologías conectadas y, más tarde, director de estrategia digital), Frédéric asumió su nuevo cargo como Ceo de la firma de relojes el 1 de julio de 2020, donde “ha logrado combinar innovación, herencia y ‘saber hacer’ dentro de esta histórica marca”, según palabras de su padre. Ha recibido una exquisita educación guiada en todo momento por el patriarca de la familia, muy preocupado y pendiente siempre de la formación y el aprendizaje de sus cinco hijos. Estudió Ingeniería informática y Matemáticas aplicadas en la prestigiosa Escuela Politécnica de Palaiseau (cerca de París) y habla cuatro idiomas. Comenzó su carrera profesional en Facebook antes de pasar a la consultora McKinsey hasta incorporarse en 2017 a LVHM.
Jean, el más joven de los hermanos, y el único que queda por ascender a la cúpula, está estudiando, pero ya ha realizado prácticas en el grupo en la gran tienda Louis Vuitton de los Campos Elíseos de París.
“Cuando llegue el momento, sabré elegir al más preparado de todos ellos”, dijo una vez el patriarca sobre su sucesión, algo que está en boca de todos, pero que la familia nunca comenta.
Los 3 hijos de Bill y Melinda Gates
El pasado mayo Bill Gates y su mujer, Melinda, con un valor de 124 mil millones de dólares (impulsado por la solidez de las acciones que posee en Microsoft, Canadian National Railway y el fabricante de tractores Deere & Company) anunciaban su separación después de veintisiete años de matrimonio y tres hijos en común. Y hace tan solo unas semanas volvíamos a verlos juntos tras el divorcio en la boda de la mayor, Jennifer, con el jinete Nayel Nassar en el fabuloso rancho de caballos, valorado en 16 millones de dólares, que le regalaron a su hija en North Salem. La heredera del fundador de Microsoft se graduó de la Universidad de Stanford en 2018 con una licenciatura en Biología Humana y, tras tomarse un año libre para concentrarse en su carrera ecuestre, se matriculó la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai en Nueva York, donde vive en un lujoso ático. Para apoyar su pasión por la equitación, sus padres también adquirieron varias propiedades en uno de los puntos neurálgicos de la equitación en Estados Unidos, en Wellington, Florida. Allí, además de una vivienda de más de 600 metros cuadrados, construyeron 20 establos y un espacio de arena para entrenar con los caballos.
Rory John es el único varón y quizá el más discreto de la familia. A sus 21 años vive en la residencia familiar en Seattle. Ha estudiado la misma carrera que su madre, Informática y Economía en la Duke University, una de las universidades privadas de mayor prestigio en Estados Unidos. Desde pequeño es un gran amante de la poesía y con once años escribió su primer poema, Qué conocemos por diamante, que su padre compartió con orgullo en su página web. Unos versos, que hablaban de la luz, los agujeros negros y las estrellas con los que obtuvo un gran éxito y recibió el aplauso de sus seguidores que le auguraban un buen futuro como escritor.
Por último, Phoebe Adele, la menor, tiene 18 años, es una apasionada del ballet y ha estudiado en el American Ballet Theatre School. Al igual que su padre y sus hermanos, también estudió en el Lakeside School. Y aunque de niña mostraba gran interés por la tecnología, ahora está más enfocada en las artes y asiste al Lincoln Center for the Performing Arts. A pesar ser hija del fundador de Microsoft, al igual que sus hermanos ha estado alejada de las tecnologías durante su infancia y no ha tenido móvil hasta que cumplió los 14 años.
De Jeff Bezos a Elon Musk
Aunque Jeff Bezos es uno de los hombres más conocidos de todo el planeta, sigue guardando con recelo la privacidad de su familia. El fundador de Amazon tiene cuatro hijos con su exmujer, Mackenzie Scott, tres chicos y una niña de los que apenas se conocen datos, tan solo que la pequeña fue adoptada en China. Aunque se han dejado ver en alguna ocasión junto a sus padres cuando aun estaban casados –actualmente Bezos mantiene una relación con Lauren Sánchez-, ni siquiera se han hecho públicos sus nombres. Solo se conoce como se llama el mayor, Preston, de veintiún años, amante de la comida mexicana y apasionado de los viajes. Actualmente sigue los pasos de su estudiando en Princeton, una de las Universidades más prestigiosas del mundo, y según ha publicado el diario The Mirror, acabaría de convertir en abuelo a su padre, puesto que ha adoptado a una niña, sin que se sepan más datos. El mejor consejo de Jeff Bezos a sus vástagos es que “estén orgullosos de sus elecciones, no de sus talentos”. Y si alguien sabe de esto es él, que fundó un pequeña empresa gracias a un préstamo de sus padres y la convirtió en el gigante que hoy es Amazon.
Con una fortuna estimada en 177 mil millones de dólares, Bezos suele encabezar año tras año el listado de los más ricos del planeta. Es además uno de los grandes pioneros de los viajes turísticos al espacio, que han comenzado a efectuarse este verano, junto a Richard Branson y Elon Musk.
Precisamente este último, fundador de Tesla, PayPal y SpaceX, con una fortuna de 151 mil millones, ha sido padre de siete hijos, todos chicos. Fruto de su matrimonio con su primera mujer Justine Wilson los gemelos Griffin y Xavier, nacidos en 2004, y dos años después, en 2006, llegaron los trillizos Saxon, Kai y Damian. “Una noche, durante la cena, me preguntó cuántos hijos quería tener. ‘Uno o dos’, dije de inmediato, ‘aunque si pudiera pagar niñeras, me gustaría tener cuatro’”, contó ella en una entrevista y añadió que Musk le respondió: ”Esa es la diferencia entre tú y yo. Solo asumo que habrá niñeras“. El matrimonio tuvo a su primer hijo, Nevada Alexander, en 2002, pero lamentablemente el pequeño falleció a las diez semanas de vida por el síndrome de muerte súbita del lactante. El magnate no habla de esta tragedia, pero su exmujer ha sido más abierta. “Cuando eBay compró PayPal en 2002, nos habíamos mudado a Los Ángeles y tuvimos a nuestro primer hijo. Nevada se acostó a dormir la siesta, se colocó boca arriba como siempre y dejó de respirar. Tenía 10 semanas, la edad en la que los bebés varones son más susceptibles al SIDS (síndrome de muerte súbita del lactante)”. Lamentablemente, después de tres días con soporte vital, el bebé no sobrevivió. Y Wilson agregó que Musk nunca quiso hablar sobre la muerte del bebé, a pesar de que ella quería llevar su duelo abiertamente. “En cambio, enterré mis sentimientos, lidiando con la muerte de Nevada al hacer mi primera visita a una clínica de FIV menos de dos meses después. Elon y yo planeamos volver a embarazarnos lo antes posible”.
“Casi todas mis horas de vigilia no relacionadas con el trabajo las paso con mis hijos, y son el amor de mi vida” son las pocas palabras que el empresario ha pronunciado sobre sus hijos, de los que comparte la custodia con su madre desde su separación en 2008 tras ocho años de matrimonio, y a los que mantiene alejados del ojo público.
En mayo de 2020 fue padre de nuevo con la cantante Grimes de un niño al que llamaron X Æ A-12, cambiando semanas después a X Æ A-Xii , por una cuestión de la legalidad para poder registrarlo. La explicación de semejante nombre-incógnita la dio Musk en un podcast. “En primer lugar, mi pareja es a la que principalmente se le ocurrió el nombre. Quiero decir que es solo la letra X, y el ‘Æ’ se pronuncia, ‘Ash’, y luego, A-12 es mi contribución. Significa Arcángel 12, el precursor del SR-71, el avión más genial de la historia”.
Mark Zuckerberg conoció a su mujer, Priscilla Chan a principios de la década de los 2000, cuando ambos estudiaban en Harvard, y se casaron en 2012. El fundador de Facebook fue padre por primera el 1 de diciembre de 2015 de una niña a la que llamaron Máxima. En agosto de 2017 nació su segunda hija, August. Sus padres la recibieron con un carta que compartieron en la red social, enumerando en parte todas las cosas positivas que sucederían en el mundo a medida que August y su hermana crecieran, esperando que sus hijas puedan tener una infancia feliz y “mágica” a pesar de todas las tensiones del mundo. El empresario, con una fortuna estimada, según Forbes, en 97 mil millones, ha demostrado que está muy dedicado a su familia y se esfuerza por pasar todo el tiempo que puede con su mujer y sus niñas.