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El impacto mundial de la cultura asiática es cada vez mayor y buena muestra de ello es el éxito de la serie El juego del calamar, consagrada como la más vista de Netflix. Un movimiento del que la música no es ajeno, especialmente la procedente de Corea del Sur gracias al K-Pop o pop coreano, del que sus máximos exponentes son las bandas BTS o la femenina BlackPink. Esta última, convertida en la girlband más rentable de la historia, está viendo cómo poco a poco algunas de sus cuatro integrantes prueban suerte en solitario. Es el caso de Lisa, que despegó su carrera como solista en septiembre y ya se ha convertido en fenómeno global, batiendo el Record Guinness de Taylor Swift con Lalisa, su canción debut. A sus 24 años y con casi 65 millones de seguidores, la cantante, bailarina y, evidentemente, también influencer es además un ícono de la moda y representa a firmas de la talla de Bulgari.
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Hablar de Lisa es hablar de una nueva estrella global y de un ídolo de la Generación Z. Polifacética, canta, rapea, baila y, por si esto fuera poco, habla cinco idiomas: tailandés, inglés, coreano, japonés y chino. Lalisa es el título que ha escogido para su primer single, que es en realidad su nombre real, aunque los fans lleven conociéndola como Lisa desde que en 2016 se uniera a BlackPink. Junto a sus tres compañeras de banda ha actuado en Coachella, siendo el primer grupo asiático en subirse al escenario del prestigioso festival, ha cantado con Ariana Grande o Selena Gómez, entre otros muchos logros que han hecho de la girlband de K-Pop la más popular del mundo.
Pese a ser una estrella del pop coreano, Lisa es originaria de Tailandia, hija de una tailandesa y de un chef suizo. Algo que aunque a priori pudiera no resultar demasiado importante sí lo es cuando se trata de la primera artista no nacida en Corea del Sur en formar parte de YG Entertainment, la gran agencia de entretenimiento que se encuentra detrás de los mejores talentos de la industria. De hecho, Lisa fue la única no prodecente de dicho país asiático elegida para convertirse en aprendiz de la compañía entre los 4.000 candidatos que se presentaron a las audiciones. Con 14 años se mudó a Corea del Sur para formarse como artista y, desde entonces, su carrera no ha hecho más que avanzar a pasos agigantados.
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Una década después, su primer videoclip en solitario se ha convertido en el más visto de una artista K-Pop y de un artista en solitario a nivel general durante las primeras 24 horas desde su estreno - un record que hasta la fecha pertenecía a Taylor Swift - con más de 73 millones de reproducciones. A fecha de hoy y poco más de un mes después, el single de Lisa supera los 300 millones de visualizaciones. Tras Lalisa, la cantante lanzó su segundo sencillo llamado Money y acaba de estrenar una nueva canción titulada SG, una colaboración junto a DJ Snake, Ozuna y Megan Thee Stallion, que no es más que otra muestra de su ascenso internacional.
Lisa, el nuevo ícono de la moda de la Generación Z
"La moda y yo somos inseparables. Es muy importante para mí porque, junto con la música, es mi forma de expresarme", ha revelado Lisa para la edición estadounidense de Vogue. Aunque teniendo en cuenta cómo "se pelean" las marcas más prestigiosas por ella parece que el sentimiento es mutuo. Un éxito que va más allá del furor por el K-Pop y que ha quedado en evidencia en casos como el de la modelo surcoreana HoYeon Jung, que ha multiplicado su éxito tras debutar como actriz en El juego del calamar y se ha convertido en uno de los rostros más buscados por las firmas más importantes.
En 2020 Lisa se convirtió en embajadora global de Prada y bajo ese título, acudió como invitada a la Semana de la Moda de Milán. Tan solo unos meses más tarde repetiría su función para Bulgari, así como para la marca parisina Celine, la cual le regaló un bolso exclusivo con sus iniciales, "L.M.", que le convirtieron en la tercera artista en haber disfrutado de este privilegio junto a Lady Gaga y Angelina Jolie.
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