Era un western pero se convirtió en un drama en pocos minutos. La directora de fotografía Halyna Hutchins, de 42 años, madre de un niño de 9, perdía la vida durante el rodaje de Rust en Nuevo México al recibir el impacto de bala de un arma de utilería. El Colt fue disparado por el protagonista y productor del filme, Alec Baldwin, quien había recibido la consigna ‘pistola fría’ –es decir, libre de munición real en jerga cinematográfica - por parte del asistente del director. La tragedia ha conmocionado al mundo y mientras se investiga lo ocurrido, el famoso actor, consternado por lo sucedido, ha cancelado todos su proyectos y se ha refugiado en su mansión de los Hamptons arropado por su mujer, Hilaria, y sus hijos . Una vez más la realidad supera la ficción que, en esta ocasión, tiene desgraciadamente un fatídico final. Y el jueves 21 de octubre de 2021 ha quedado ya grabado para siempre en la historia del cine. Accidentes, asesinatos, muertes violentas, misterios sin resolver, acontecimientos inexplicables… han alimentado la leyenda maldita de los rodajes a lo largo de las décadas. Aquí traemos solo algunas de esas historias para no dormir ‘made in Hollywood’.
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El caso de Brandon Lee
No ha sido el disparo accidental de Alec Baldwin la primera vez que el uso de un arma de fogueo desemboca en un desenlace fatal en la industria del cine. El caso más conocido es Brandon Lee , que perdió a la vida en el rodaje de El cuervo , a los 28 años. Pero hay otro, el actor Jon-Erik Hexum, un sex symbol televisivo de los 80 que murió a los 26 años tras dispararse a sí mismo en el rodaje de la serie que lo iba a convertir en una estrella, truncando así una carrera que empezaba a despegar.
“Hace 28 años, estaba destrozada por la conmoción y el dolor de perder al amor de mi vida, Bandon Lee, por un sinsentido. Ahora mi corazón duele de nuevo pensando en el esposo y el hijo de Halyna Hutchins, y por todos los que han sido afectados tras esta evitable tragedia” ha dicho Eliza Hutton, prometida del hijo de Bruce Lee, quien murió pocos días antes de su boda, fechada para el 17 de abril de 1993. Brandon fue herido mortalmente con una Magnum 44 en una escena donde paradójicamente le mataban en la ficción. El actor que empuñaba el arma era Michael Massee, sin saber que en su interior había una bala de fogueo que acabaría con la vida de su compañero. Lee cayó hacia atrás al recibir el impacto, pero no se paró el rodaje pues estaba previsto en el guión (debía caer hacia delante, pero a nadie le extrañó que lo hiciera al revés). Las alarmas saltaron pocos segundos después cuando se vio que no se incorporaba. Doce horas después, el 31 de marzo, fallecía en el hospital. Parece que los miembros del equipo se habían quedado sin balas de atrezo y, en lugar de esperar a conseguir más para continuar la filmación, decidieron fabricarlas con sus propias manos. Vaciaron de pólvora municiones reales, con tan mala suerte que una de ellas no se limpió del todo y se detonó. Aunque quedó juzgada como accidente por negligencia grave, en el caso de la muerte de Brandon Lee, de todas formas, sigue sobrevolando la especulación de un posible asesinato, dado los vínculos de su padre con distintas organizaciones criminales y su propio y misterioso fallecimiento el 20 de julio de 1973, a los treinta y dos años. Se ha dicho que la mafia china, la mafia italiana, el consumo de drogas, los maestros de kung-fu celosos y hasta una maldición familiar que ha perseguido hasta la tumba a sus descendientes, están detrás de ella.
La tragedia de Jon-Erik Hexum
Nacido en Nueva Jersey, 5 de noviembre de 1957, de padres noruegos, Jon-Erik Hexum fue descubierto por Bob LeMond, el manager de John Travolta, mientras limpiaba apartamentos en Nueva York, donde se había trasladado para hacer realidad su sueños en el mundo de la interpretación. En 1982 consiguió cierta popularidad como protagonista de Viajeros una serie de aventuras y ciencia ficción del canal NBC; después llegaría la película El modelo con Joan Collins, su aparición en la serie Hotel como un príncipe azul llamado Erik o el filme The Bear, además de trabajar como modelo en innumerables sesiones fotográficas. Y llegó Camuflaje (Cover up), donde interpretaba a un exsoldado de la Guerra de Vietnam que es reclutado por una fotógrafa para encontrar a los asesinos de su marido. La serie podría haberle lanzado al estrellato de no haber sido por el fatal desenlace. Ocurrió el 12 de octubre de 1984 durante el rodaje del séptimo episodio en los estudios de 20th Century Fox. En una de las escenas, el personaje de Hexum debía cargar un Magnum 44. Para ello, el equipo le proporcionó un arma con balas de fogueo. El director no quedó contento con la escena y el rodaje sufrió un retraso. Durante la espera, el actor cargó la pistola con una sola bala de fogueo y giró el cilindro, simulando que jugaba a la ruleta rusa. Se puso el revólver en la sien y apretó el gatillo. La mala suerte quiso que esa fuera la recámara que contenía la bala. No era munición real, pero el arma estaba tan cerca, que el daño fue irreparable.
Poltergeist y otras maldiciones en el cine de terror
El rodaje maldito por antonomasia fue el de Poltergeist. Los objetos desaparecían, los decorados ardían sin motivo aparente y la actriz Dominique Dunne, que interpretaba a la hermana mayor de Carol Anne, fue estrangulada por su pareja. Cuando llegó el momento de rodar la segunda parte, pocos querían, y los únicos que aceptaron de primeras fueron Will Sampson y Julian Beck, que morirían poco después de terminar la filmación. Durante el rodaje de la tercera, Heather O’Rourke , la niña protagonista, empezó a encontrarse mal y nada más terminar falleció. Tenía tan solo 12 años.
También las calamidades rodearon a La profecía. Estrenada en 1976, fue uno de los referentes del cine de terror de los setenta y, junto con El exorcista , cambió el paisaje del género. El director de efectos especiales, John Richardson, tuvo un accidente de coche en el que murió su asistente, Liz Moore. El suceso ocurrió a muy pocos metros de un letrero que rezaba: ‘Ommen 66.6 km.’ y un viernes 13. Fue Richardson quien coordinó la escena de la decapitación en la película. Durante la postproducción del filme, su novia murió decapitada en otro terrible accidente de tráfico. Gregory Peck estuvo a punto de perder su vida cuando un rayo cayó alcanzó el avión en el que viajaba a Londres; todo el equipo de producción se salvó de morir en otro accidente aéreo cuando en el último momento fue cambiado el avión en el cual se trasladarían, ya que el designado previamente tuvo un accidente que terminó con la vida de todos sus ocupantes. Y una bomba del IRA estalló mientras el equipo se trasladaba a la estación de Green Park.
Según parece ser, nueve personas relacionadas con el equipo de El exorcista perdieron la vida. Los actores Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros fallecieron durante los meses de montaje y los otros siete miembros antes también de que la película se estrenara, algunos por causas no muy claras; otro, como un celador, acribillado a balazos. Un incendio destrozó los decorados por lo que la fecha de inicio del rodaje tuvo que aplazarse. Lo que da qué pensar es que, por lo visto, todo fue pasto de las llamas menos lo que iba a ser la habitación de Regan, la protagonista. No fueron las únicas cosas. También se asocian otras ‘víctimas’ a esta supuesta maldición como el abuelo de Linda Blair y el hermano de Max Von Sydow, quienes también murieron.
Los peores accidentes de la historia de Hollywood
Cuando Vic Morrow fue elegido para protagonizar Los límites de la realidad, de John Landis, poco podría imaginar que no saldría del rodaje con vida. Fue uno de los peores accidentes de la historia de Hollywood, en el que se mezclaron la desidia, el infortunio y hasta una asombrosa premonición fatal. Todo falló en la madrugada del 23 de julio de 1982 durante la filmación de una escena de acción. Entre explosiones su personaje debía huir cruzando un lago mientras sujetaba a dos niños. Una de las explosiones desestabilizó un helicóptero que sobrevolaba sobre ellos. El helicóptero se precipitó al suelo decapitando con sus hélices a Morrow y uno de los niños y aplastando al otro.
Seis años antes, el intérprete, que se había hecho famoso en todo el mundo por su trabajo en la serie Combate, había exigido un seguro de un millón de dólares debido a que tenía que pilotar un aparato similar en una escena de La fuga del loco y la sucia. “Siempre tuve el presentimiento de que moriría en un accidente en helicóptero”, explicó en ese momento sobre la razón que lo llevó a pedir esa cláusula en el contrato. El enorme revuelo causado por el incidente provocaría una importante modificación de la normativa laboral en rodajes y la evidente prohibición de que la secuencia del accidente no se incluyese en el montaje final. En cualquier caso, la escena sería utilizada en la cinta Faces of Death y desde hace tiempo está en Internet.
Dirigida por el malogrado Tony Scott, el rodaje de Top Gun estuvo marcado, entre otras cosas menos trágicas, por la muerte del piloto de acrobacias Art Scholl. En 1985 formaba parte del equipo de cámaras aéreos durante el rodaje de la película cuando su avión no pudo recuperarse de una rotación plana invertida (al revés) e impactó contra el océano Pacífico. “Tengo un problema” (a una altitud de 3000 pies) y “Realmente tengo un problema” (a una altitud de 1500 pies) fueron sus últimas palabras. No se recuperaron ni el cuerpo de Art Scholl ni los restos del avión y muchas personas afirman que el accidente fue inquietantemente similar al que sufre Goose (Anthony Edwards) en la película.
En la mítica Murieron con las botas puestas no fue por armas de fuergo, pero la muerte de Jack Budlong, jinete de riesgo y doble profesional, ha pasado a los anales de la leyenda como una de las más terribles. Obnubilado por la oportunidad de ser actor en el filme, usó un sable real en lugar de uno de utilería para estar más en el ‘papel’. Desafortunadamente, al caer del caballo, en un accidente que no hubiera sido muy grave, el arma salió de su funda y le atravesó el pecho.
Durante la filmación de la cinta The Warrens of Virginia, la actriz Martha Mansfield estaba aún vestida con su traje de época, con velos y varias faldas amplias, en lo que esperaba para poder cambiarse, cuando alguien tiró descuidadamente una colilla de cigarro. Los materiales del vestido se encendieron casi de inmediato. La actriz fue llevada al hospital con quemaduras de tercer grado, muriendo un par de días después. Otro de los episodios más trágicos de la crónica negra de Hollywood ocurrió durante el rodaje de Ben-Hur . En la épica escena de las carreras de cuádrigas, una de las ruedas salió despedida provocando una accidente que acabó con la vida de un especialista con más de treinta años de experiencia. Dicha muerte, igual que la de Brandon Lee y Vic Morrow, provocó un cambio en la legislación especial de este tipo de escenas.