Hace un par de semanas, ¡HOLA! descubría, en exclusiva, que Amelia Bono está de nuevo ilusionada. Tras su separación de Manuel Martos el pasado mes de junio (una decisión que la pareja tomó, de forma amistosa, después de trece años de matrimonio y cuatro hijos en común), el amor ha vuelto a su vida. Así lo demostraban unas fotografías publicadas por nuestra revista, donde se podía ver a la hija del expolítico José Bono, muy cariñosa, junto a un nuevo acompañante en Sotogrande.Como informamos entonces, se trataba de Fernando Ligués, un directivo madrileño, de cuarenta y siete años, licenciado en Ciencias Empresariales. Amelia y él fueron captados, por primera vez, por el objetivo de las cámaras en el puerto de la urbanización gaditana, dando un paseo; y una semana más tarde, unas nuevas imágenes (que también se pudieron ver, en exclusiva, en ¡HOLA!) no dejaban lugar a dudas. La pareja continúa afianzando su relación, a pesar de las últimas informaciones publicadas, que apuntaban que lo suyo había terminado.En efecto, el pasado fin de semana, ‘ABC’ aseguraba que la ‘influencer’ y el directivo habían roto, y que el motivo por el que habían decidido tomar caminos diferentes era una incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, según ha podido saber ¡HOLA! por fuentes de toda solvencia, esta información no es cierta. Amelia Bono y Fernando Ligués siguen juntos y muy contentos en esta nueva etapa que acaban de comenzar.Además, tal y como se pudo comprobar en las últimas fotografías publicadas por ¡HOLA!, la pareja comparte aficiones como su pasión por el deporte. Amelia, que es una gran deportista y nunca se salta sus entrenamientos (sobre todo, practica ‘running’), fue vista jugando al pádel con Fernando y otra pareja de amigos en un club de la capital. Una evidencia más de que entre ellos existe complicidad tanto dentro como fuera de la pista; y es que, una vez acabó el partido, salieron del centro muy sonrientes y cariñosos.Por el momento, la empresaria no ha querido pronunciarse de forma pública al respecto. Un día después de salir a la luz la identidad de su nueva ilusión, respondía ante los micrófonos de los medios de comunicación que “todos estaban bien”. “Ya dijimos cómo iba a ser todo, así que fenomenal”, añadió, en referencia a su separación de Manuel Martos.El hijo de Raphael, por su parte, al ser preguntado por las imágenes, recordó el comunicado que hicieron tras el anuncio de su ruptura, “lo importante es que todos seamos felices y que la familia esté bien y nada más. No tengo más que decir”.Hace un par de semanas, ¡HOLA! descubría, en exclusiva, que Amelia Bono está de nuevo ilusionada. Tras su separación de Manuel Martos el pasado mes de junio (una decisión que la pareja tomó, de forma amistosa, después de trece años de matrimonio y cuatro hijos en común), el amor ha vuelto a su vida. Así lo demostraban unas fotografías publicadas por nuestra revista, donde se podía ver a la hija del expolítico José Bono, muy cariñosa, junto a un nuevo acompañante en Sotogrande.Como informamos entonces, se trataba de Fernando Ligués, un directivo madrileño, de cuarenta y siete años, licenciado en Ciencias Empresariales. Amelia y él fueron captados, por primera vez, por el objetivo de las cámaras en el puerto de la urbanización gaditana, dando un paseo; y una semana más tarde, unas nuevas imágenes (que también se pudieron ver, en exclusiva, en ¡HOLA!) no dejaban lugar a dudas. La pareja continúa afianzando su relación, a pesar de las últimas informaciones publicadas, que apuntaban que lo suyo había terminado.En efecto, el pasado fin de semana, ‘ABC’ aseguraba que la ‘influencer’ y el directivo habían roto, y que el motivo por el que habían decidido tomar caminos diferentes era una incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, según ha podido saber ¡HOLA! por fuentes de toda solvencia, esta información no es cierta. Amelia Bono y Fernando Ligués siguen juntos y muy contentos en esta nueva etapa que acaban de comenzar.Además, tal y como se pudo comprobar en las últimas fotografías publicadas por ¡HOLA!, la pareja comparte aficiones como su pasión por el deporte. Amelia, que es una gran deportista y nunca se salta sus entrenamientos (sobre todo, practica ‘running’), fue vista jugando al pádel con Fernando y otra pareja de amigos en un club de la capital. Una evidencia más de que entre ellos existe complicidad tanto dentro como fuera de la pista; y es que, una vez acabó el partido, salieron del centro muy sonrientes y cariñosos.Por el momento, la empresaria no ha querido pronunciarse de forma pública al respecto. Un día después de salir a la luz la identidad de su nueva ilusión, respondía ante los micrófonos de los medios de comunicación que “todos estaban bien”. “Ya dijimos cómo iba a ser todo, así que fenomenal”, añadió, en referencia a su separación de Manuel Martos.El hijo de Raphael, por su parte, al ser preguntado por las imágenes, recordó el comunicado que hicieron tras el anuncio de su ruptura, “lo importante es que todos seamos felices y que la familia esté bien y nada más. No tengo más que decir”.Hace un par de semanas, ¡HOLA! descubría, en exclusiva, que Amelia Bono está de nuevo ilusionada. Tras su separación de Manuel Martos el pasado mes de junio (una decisión que la pareja tomó, de forma amistosa, después de trece años de matrimonio y cuatro hijos en común), el amor ha vuelto a su vida. Así lo demostraban unas fotografías publicadas por nuestra revista, donde se podía ver a la hija del expolítico José Bono, muy cariñosa, junto a un nuevo acompañante en Sotogrande.Como informamos entonces, se trataba de Fernando Ligués, un directivo madrileño, de cuarenta y siete años, licenciado en Ciencias Empresariales. Amelia y él fueron captados, por primera vez, por el objetivo de las cámaras en el puerto de la urbanización gaditana, dando un paseo; y una semana más tarde, unas nuevas imágenes (que también se pudieron ver, en exclusiva, en ¡HOLA!) no dejaban lugar a dudas. La pareja continúa afianzando su relación, a pesar de las últimas informaciones publicadas, que apuntaban que lo suyo había terminado.En efecto, el pasado fin de semana, ‘ABC’ aseguraba que la ‘influencer’ y el directivo habían roto, y que el motivo por el que habían decidido tomar caminos diferentes era una incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, según ha podido saber ¡HOLA! por fuentes de toda solvencia, esta información no es cierta. Amelia Bono y Fernando Ligués siguen juntos y muy contentos en esta nueva etapa que acaban de comenzar.Además, tal y como se pudo comprobar en las últimas fotografías publicadas por ¡HOLA!, la pareja comparte aficiones como su pasión por el deporte. Amelia, que es una gran deportista y nunca se salta sus entrenamientos (sobre todo, practica ‘running’), fue vista jugando al pádel con Fernando y otra pareja de amigos en un club de la capital. Una evidencia más de que entre ellos existe complicidad tanto dentro como fuera de la pista; y es que, una vez acabó el partido, salieron del centro muy sonrientes y cariñosos.Por el momento, la empresaria no ha querido pronunciarse de forma pública al respecto. Un día después de salir a la luz la identidad de su nueva ilusión, respondía ante los micrófonos de los medios de comunicación que “todos estaban bien”. “Ya dijimos cómo iba a ser todo, así que fenomenal”, añadió, en referencia a su separación de Manuel Martos.El hijo de Raphael, por su parte, al ser preguntado por las imágenes, recordó el comunicado que hicieron tras el anuncio de su ruptura, “lo importante es que todos seamos felices y que la familia esté bien y nada más. No tengo más que decir”.
Hace un par de semanas, ¡HOLA! descubría, en exclusiva, que Amelia Bono estaba de nuevo ilusionada. Tras su separación de Manuel Martos el pasado mes de junio (una decisión que la pareja tomó, de forma amistosa, después de trece años de matrimonio y cuatro hijos en común), parecía que el amor había vuelto a su vida. Así lo demostraban unas fotografías publicadas por nuestra revista, donde se podía ver a la hija del exministro José Bono, muy cariñosa, junto a un nuevo acompañante en Sotogrande.
Como informamos entonces, se trataba de Fernando Ligués , un directivo madrileño, de cuarenta y siete años, licenciado en Ciencias Empresariales. Amelia y él fueron captados, por primera vez, por el objetivo de las cámaras en el puerto de la urbanización gaditana, dando un paseo; y una semana más tarde, unas nuevas imágenes (que también se pudieron ver, en exclusiva, en ¡HOLA!) no dejaban lugar a dudas.
Este fin de semana el periódico ABC aseguraba que la influencer y el directivo habían roto, y que el motivo por el que habían decidido tomar caminos diferentes era una incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, según ha podido saber ¡HOLA! por fuentes de toda solvencia, esta información no es cierta. Amelia Bono y Fernando Ligués siguen juntos, afianzando su relación y muy contentos en esta nueva etapa que acaban de comenzar.
Además, tal y como se pudo comprobar en las últimas fotografías publicadas por ¡HOLA!, la pareja comparte aficiones como su pasión por el deporte. Amelia, que es una gran deportista y nunca se salta sus entrenamientos (sobre todo, practica running), fue vista jugando al pádel con Fernando y otra pareja de amigos en un club de la capital. Una evidencia más de que entre ellos existe complicidad tanto dentro como fuera de la pista; y es que, una vez acabó el partido, salieron del centro muy sonrientes y cariñosos.
Por el momento, la empresaria no ha querido pronunciarse de forma pública al respecto. Un día después de salir a la luz la identidad de su nueva ilusión, respondía ante los micrófonos de los medios de comunicación que “todos estaban bien”. “Ya dijimos cómo iba a ser todo, así que fenomenal”, añadió, en referencia a su separación de Manuel Martos.
El hijo de Raphael, por su parte, al ser preguntado por las imágenes, recordó el comunicado que hicieron tras el anuncio de su ruptura, “lo importante es que todos seamos felices y que la familia esté bien y nada más. No tengo más que decir”.
Amelia y Manuel dejaron claro el verano pasado que eran unos ex muy bien avenidos, puesto que pasaron parte de las vacaciones juntos con sus cuatro hijos: Jorge, de doce años; Manuel, de once; Gonzalo, de siete, y Jaime, de cuatro. Para ellos, lo más importante son sus pequeños, y como señalaron en su momento, su propósito es “seguir viviendo su felicidad con ellos y sus familias de la misma manera”. Y así está siendo.