Desde que el pasado miércoles descubriéramos en exclusiva que Amelia Bono estaba ilusionada con un directivo madrileño llamado Fernando Ligués y publicáramos sus primeras imágenes juntos, se han convertido en la pareja más buscada del momento. Pasaron los días festivos del puente de la Hispanidad en Sotogrande, donde fueron captados por primera vez por las cámaras, y, a su regreso a Madrid, han continuado con sus rutinas ajenos al revuelo mediático y han protagonizado una nueva cita, como mostramos en las fotografías que acompañan a estas líneas, afianzando así su relación.
Amelia, que es una gran deportista y nunca se salta sus entrenamientos —sobre todo, practica el running—, comparte con Fernando su afición por el deporte. Ya los vimos disfrutar de una ruta en bicicleta durante su escapada a Cádiz y, en esta ocasión, estuvieron jugando al pádel con una pareja de amigos en un club de la capital, donde demostraron su complicidad tanto dentro como fuera de la pista, ya que, al finalizar el partido, salieron del centro muy sonrientes y cariñosos, una escena que refleja su felicidad ante la nueva etapa que acaban de comenzar juntos.
Como ya desvelábamos la semana pasada, Fernando, de cuarenta y siete años, es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un MBA en Auditoría de Cuentas por el Instituto de Empresa y, en la actualidad, trabaja como directivo de una multinacional.
“Estamos todos muy bien. Ya dijimos cómo iba a ser así que todo fenomenal”, eran las primeras palabras de ella tras descubrir ¡HOLA! su relación con el directivo
Con el inicio de esta relación, Amelia y su exmarido, Manuel Martos, se han visto de nuevo en el centro de la atención de los medios a los que atendían con naturalidad. El mismo día que dimos a conocer la noticia en nuestra revista, el hijo de Raphael respondía a la prensa, recordando las palabras con las que anunciaron su separación a principios del mes de julio. “Hicimos un comunicado en su momento y me remito a él. Lo importante es que todos seamos felices y que la familia esté bien y nada más. No tengo nada más que decir”, aseguraba.
Un día más tarde, era ella quien se enfrentaba a los micrófonos y contestaba así a la pregunta sobre cómo se encontraba tras descubrirse su nueva ilusión: “Estamos todos bien, gracias. Ya dijimos cómo iba a ser todo, así que todo fenomenal”. Y es que ambos están demostrando que, aunque su vida como pareja ha terminado y han tomado caminos diferentes, siguen teniéndose un gran cariño y respeto por la bonita historia de amor de casi quince años que vivieron juntos y por la familia unida que han formado con sus cuatro hijos. Ahora, tanto la vida de Amelia como su trabajo toman un nuevo rumbo —se volcará en su faceta de prescriptora de tendencias y estilo de vida— y lo hace mirando al futuro con una sonrisa y, como siempre, con su familia como prioridad.