El 22 de octubre de 2001 Televisión Española emitía la primera gala de Operación Triunfo sin saber el éxito que acabaría teniendo el programa. Ahora, 20 años después, Nina, la primera directora de la Academia, ha reflexionado sobre este formato junto a Gisela, una de las concursantes más queridas de aquella edición. Las dos se han sentado a conversar con Gemma Nierga en Cafè d'idees, de Televisión Española, para recordar su paso por el talent y compartir alguna que otra anécdota. Pero lo que más ha llamado la atención a los espectadores ha sido ver a Nina sin sus característicos rizos negros. La exdirectora, de 55 años, se ha desprendido de uno de sus rasgos de identidad y ahora luce un pelo mucho más corto, liso y sin teñir.
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Nina ha confesado que no se esperaba el 'boom' que tuvo la primera edición de Operación Triunfo y Gisela, por su parte, ha reconocido la gran labor de la artista en el éxito del programa, ya que apostaron por un modelo en el que no sólo se trabajaba la voz y la técnica vocal, sino otros aspectos como el ejercicio físico. "Nina fue un referente, un puntal y una maestra", ha destacado la cantante, unas palabras que coinciden con las pronunciadas por Natalia hace unos años. "Fuiste muy buena directora", confesó la intérprete de Vas a volverme loca.
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Tras su paso por Operación Triunfo, Nina trabaja ahora como coach vocal. "¡Te ayudo a liberar todo el potencial de tu voz!", puede leerse en su perfil de redes sociales. Por su academia han pasado grandes profesionales, desde periodistas a actores. Gemma Nierga, por ejemplo, recurrió a ella tras una intervención en las cuerdas vocales. "Reconozco que acudí a Nina escéptica, pero desde el primer instante me di cuenta de que era capaz de transmitirme algo. No solo te da herramientas para poder hablar de una manera saludable, sino que te da herramientas para que puedas entender cómo funciona este instrumento que es la voz. Tiene el don de darte a cada instante lo que necesitas", declaró Nierga. También se puso en sus manos la actriz Silvia Abril. "Cuando Nina llegó a mi vida yo estaba inmersa en la oscuridad, en una época de mucho trabajo y mcha exigencia vocal. Ella llegó para enseñarme lo conectada que está la voz a la emoción y al cerebro a la misma vez. Me enseñó lo importante que es la respiración y la forma física para nuestro músculo más importante que es el vocal. Su ayuda fue vital para superar el reto que me había autoimpuesto. Para mí fue luz".
Antes de convertirse en uno de los personajes más icónicos de Operación Triunfo, Nina, cuyo verdadero nombre es Anna María Agustí, fue azafata del progrma Un, dos, tres y la cantante que en 1989 representó a España en Eurovisión con la canción Nacida para amar. Celosa de su intimidad, en 2018 confesó en la revista Lecturas que estaba enamorada de un mallorquín llamado Toni. "Él disfruta viéndome en el escenario. Sabe que ese es mi lugar y me apoya en todo", dijo en aquel momento. En aquella entrevista también reveló cómo afrontaba el paso del tiempo. "Más que preocuparme me ocupo de llegar físicamente bien a la vejez. Cada vez me cuido más porque el cuerpo me pide que así lo haga. No tiene secreto: cuidar la alimentación, nadar cada día 45 minutos, caminar una hora diaria, dormir mucho y bien, y tomártelo todo con sentido del humor", aseguró.