Parece que fue ayer cuando la pareja formada por Arantxa del Sol y Finito de Córdoba se daba el 'sí, quiero' en la iglesia Santa Marina de Aguas Santas de Córdoba, pero ya han pasado 20 años. "A tu lado el tiempo pasa rápido, pero sigo disfrutándolo como el primer día", ha confesado la presentadora con motivo de su aniversario. El matrimonio lleva dos décadas caminando de la mano y el torero, tal y como ha declarado Arantxa, es un compañero de vida maravilloso. "20 años sin dejar de sorprenderme, contagiándome la ilusión y la pasión que pones en todo lo que amas", ha señalado. "Sigamos compartiendo, aprendiendo y celebrando, que tengo mucho amor que darte todavía", ha añadido. Además, la que fuera Miss Madrid en el año 1989 ha destacado que este 2021 está repleto de celebraciones, ya que Finito acaba de cumplir 50 años y ha festejado sus 30 años de alternativa.
El matrimonio de Arantxa del Sol y Finito de Córdoba goza de una excelente salud y se muestran tan enamorados como el primer día. El 20 de octubre de 2001 la presentadora entró del brazo de su padre, Juan Luis Maciñeiras, en la iglesia Santa Marina de Aguas Santas de Córdoba casi una hora más tarde de la hora prevista. Frente al altar, le esperaba Finito de Córdoba, que ante la demora de la novia comentó: "Esperaré a Arantxa el tiempo que haga falta, este es el mejor paseíllo de mi vida". La lluvia, que a intervalos caía sobre la ciudad de la mezquita, cesó cuando la presentadora bajó del Rolls-Royce con el magnífico vestido que Lorenzo Caprile había realizado para ella.
Un vestido, como había adelantado Arantxa a la revista ¡HOLA!, blanco y de raso, con un precioso escote barco y con pliegues que se abrían a partir de la rodilla para darle más volumen en la falda. Como toda novia llevaba algo nuevo, su traje; algo prestado, los pendientes con perla en forma de lágrima y brillantes que le había dejado Cristina Yanes, y algo viejo, un pañuelo antiguo que le había regalado un amigo.
La pareja, ya convertida en marido y mujer en la ceremonia oficiada por el sacerdote Miguel Castillejo, quiso agradecer las muestras de cariño de los cordobeses paseando, después, en coche de caballos descubierto desde Santa Marina de Aguas Santas hasta la iglesia conventual de San Jacinto donde Arantxa ofrendó su ramo de novia a la Virgen de los Dolores y Finito de Córdoba entregó un capote bordado con la imagen de la misma Virgen, a cuya Hermandad pertenece el torero, mientras cantaba el coro rociero de la Paz y la Esperanza.
Los recién casados y sus 600 invitados, en su mayoría pertenecientes al mundo del toro, como Enrique Ponce, Rafa Camino y El Juli, cenaron en el palacio de Viana, una construcción del siglo XIV. El menú reunió los platos más destacados de la gastronomía asturiana, tierra natal de Arantxa, y de la cordobesa, ya que el torero, aunque nació en Sabadell, se siente profundamente unido a la tierra de sus orígenes. Las mesas, exquisitamente decoradas en blanco y beige con centros de rosas y velas, contribuyeron a crear el ambiente perfecto para disfrutar de un día tan especial para los novios. Después del banquete, siguió una divertida fiesta flamenca que se prolongó hasta altas horas.
Un matrimonio de éxito
Arantxa del Sol y Finito de Córdoba han celebrado su aniversario de boda con sus dos hijos, Lucía, que ya tiene 19 años, y Juan Rodrigo, de 13. "En nuestro caso, el tiempo nos ha hecho más cómplices. Me río mucho con mi marido y admiro la gran persona que es. Nada es fácil y tenemos nuestros desencuentros, por supuesto, pero lo mejor son las reconciliaciones. Últimamente nos hacen mucho esta pregunta y voy a hacer mía una frase de mi marido que me sorprendió y, sinceramente, me emocionó: 'Quizá hay menos fuego... pero a mí me quema más'", declaró la presentadora en ¡HOLA! al hablar de su relación con el torero.