,type=downsize)
Durante dos décadas, Lapo Elkann ha sido el hombre más deseado de Italia y el ‘soltero de oro’ predilecto de la jet set internacional. Sin embargo, el pasado siete de octubre, el día que cumplía cuarenta y cuatro años, el nieto del magnate Gianni Agnelli y heredero del imperio automotriz de la Fiat se despidió definitivamente de la soltería. Lapo y su pareja desde hace casi dos años, la expiloto de rallies portuguesa Joana Lemos, se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia romántica e íntima, con sus familiares y amigos más cercanos, en Portugal.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Lapo, miembro de una de las familias más famosas y ricas de Italia, y Joana, una de las mujeres más conocidas de Portugal, podrían haber tenido una gran boda, llena de celebridades y lujo. Sin embargo, el empresario y filántropo y su mujer decidieron hacerlo con gran sencillez y discreción. La pareja se casó al aire libre, en una finca en Tavira, un pequeño pueblo de pescadores, en el Algarve portugués. Se trata de una localidad idílica atravesada por el río Gilão, que desemboca en las ensenadas y lagunas del parque natural de Ría Formosa. Invitaron a menos de doscientas personas, entre las que se encontraban Vicky Martín Berrocal y su pareja, João Viegas Soares, que es el mejor amigo de Joana, y la actriz estadounidense Zoe Saldana con su marido, el artista italiano Marco Perego. “Ambos elegimos que fuera así porque queríamos compartir este día especial solo con nuestras familias y amigos más cercanos, en línea con la discreción que hemos tenido desde que estamos juntos”, explican Lapo y Joana en conversación con ¡HOLA!. “El verdadero amor es reservado, privado e íntimo”, añaden.
“Queríamos compartir este día especial solo con nuestras familias y amigos más cercanos, en línea con la discreción que hemos tenido desde que estamos juntos. El verdadero amor es reservado, privado e íntimo”
Algunos medios de comunicación informaron que la pareja eligió para casarse el lugar donde se habían conocido. Pero no fue así. Lapo y Joana se conocen desde hace muchos años. Su primer encuentro fue en una cena organizada por un tío del heredero. En enero de 2020, cuando el empresario se trasladó a Portugal para poner en marcha proyectos de su ONG, Fundación LAPS, la amistad se transformó en algo más. Eligieron Tavira para su ‘sí, quiero’ porque los dos están enamorados de la belleza del Algarve y porque, ahora, Portugal es su nuevo hogar.
Una ceremonia entre familiares y amigos
Lapo y Joana se casaron con el océano Atlántico de fondo. El heredero, vestido con un frac diseñado por Rubinacci, su sastre de cabecera napolitano, esperó nervioso la llegada de la novia, en un altar decorado con dos frondosos arcos de flores. Armando Barzola, mayordomo del novio durante muchos años, ejerció de padrino. Los hermanos del empresario, John y Ginevra Elkann, también fueron testigos. Joana eligió, asimismo, a sus hermanos, Gonçalo y Bruno Mascarenhas de Lemos, como testigos.
La novia caminó hacia el altar junto a cinco damitas de honor y un paje. Eran los sobrinos de Lapo y las hijas de unos amigos de la pareja. Los pequeños fueron los encargados de entregar los anillos, especialmente diseñados por Osanna Visconti di Modrone, diseñadora de joyas y mujer del padre de Lapo, el periodista y escritor italiano Alain Elkann.
Ginevra Elkann, hermana de Lapo y digna heredera de la mítica elegancia de su abuela Marella Agnelli, fue una de los testigos del novio
La novia lució un sencillo vestido blanco, diseñado por Frida Giannini , ex directora creativa de Gucci, y confeccionado por artesanos que trabajaron para la abuela de Lapo, la legendaria Marella Agnelli. Fue el pequeño homenaje de ambos a la abuela del novio, que fue como una madre para él. Frida Giannini es una vieja amiga del heredero y ya diseñó el guardarropa de Lapo cuando era directora creativa de Gucci. “Fue amor a primera vista”, dice Joana sobre Frida. Las dos se llevaron muy bien y rápidamente llegaron a un entendimiento sobre las cualidades que debía tener el vestido: elegancia, belleza, comodidad y fuerza.
Un juez de paz portugués del Algarve leyó los documentos y dirigió la ceremonia en portugués e italiano. El rabino Sholom Rosenfeld también dio su bendición a la pareja. Toda la ceremonia fue “muy emotiva”, al igual que la fiesta posterior. Los novios leyeron unos votos “muy sencillos, humildes y espontáneos”.
Los hijos de Joana, fruto de su primer matrimonio, estuvieron en todo momento arropando a su madre. En su discurso, Lapo agradeció especialmente a ambos jóvenes por la forma en que lo han recibido en su familia. Elkann ya es un verdadero amigo para los dos hijos de su mujer y comparten intereses y pasatiempos. Uno de ellos ya ha jugado al fútbol en la Fiorentina y el otro estudia Economía, aunque guarda un asombroso parecido con Alain Delon y quiere ser actor.
Al concluir la ceremonia, los novios se marcharon para cambiarse de ropa en un Fiat 500 Spiaggina eléctrico, un coche con el diseño del modelo original. Fue el homenaje de Lapo a su abuelo Gianni Agnelli , que era como un segundo padre para él. Gianni, conocido popularmente como ‘l’Avvocato’, presidió la Fiat durante más de tres décadas y fue el responsable de su expansión e internacionalización, convirtiéndola en la multinacional multisectorial que es hoy.
Fiesta al ritmo de los Gipsy Kings
Al atardecer, tras la ceremonia, Lapo y Joana ofrecieron una gran fiesta en la finca ‘Tavira’. La celebración unió a Portugal e Italia a través de vinos y platos típicos de ambos países. Fue la forma que eligieron los novios de dar cariño a los familiares y amigos italianos y portugueses que viajaron hasta el Algarve para acompañarlos en este día tan especial.
Los novios se juraron amor eterno en un altar decorado con dos frondosos arcos de flores y con el océano Atlántico de fondo
Joana lució otro vestido blanco, diseñado también por Frida Giannini y elaborado por artesanos. Lapo llevó un traje de color rosa de Alessandro Martorana. La fiesta fue muy relajada. La temática era tropical e inspiró la decoración y el ambiente. Hubo mucha música en portugués e italiano, desde cantantes de fado hasta cantantes de ópera. Lapo sorprendió a Joana con un espectáculo del cantante portugués Tony Carreira, que interpretó algunas de las canciones preferidas de la novia. Ella también tenía guardada una sorpresa e invitó a Diego Baliardo, cofundador de los Gipsy Kings, la banda favorita del abuelo de Lapo, Gianni Agnelli, y una de las favoritas del propio Lapo.
Fue una noche muy emotiva. El padre, el hermano, la hermana y la cuñada de Lapo pronunciaron discursos llenos de sentimiento. Y Joana le cantó mirándolo directamente a los ojos y todos le dieron un gran aplauso.
La novia lució un sencillo vestido blanco, diseñado por Frida Giannini y confeccionado por artesanos que trabajaron para la abuela de Lapo, la legendaria Marella Agnelli
La pareja ya ha disfrutado de su luna de miel, en un destino secreto que no han querido desvelar. Ahora, están de regreso en su nuevo hogar, en Portugal, donde Lapo, que durante muchos años vivió en Milán, se ha instalado definitivamente junto a su mujer.
Nueva vida en Portugal
Lapo y Joana pidieron a todos sus invitados que en lugar de regalos hicieran una donación a su fundación, LAPS, la ONG que creó el empresario, en 2016, centrada en los niños y los jóvenes y orientada a combatir todas las situaciones de ‘pobreza educativa’. Por eso, su fundación prioriza proyectos a favor de los niños con necesidades educativas especiales, adicción, desviación social, protección contra abuso y maltrato, fragilidad social y económica.
Ahora, la pareja está a punto de inaugurar un proyecto en Madeira. “Acabamos de terminar CASA LAPS, en Madeira, que se inaugurará próximamente. Oficialmente, es el primer proyecto solidario de LAPS Portugal, a pesar de haber realizado ya dos campañas solidarias muy fuertes, que recaudaron más de dos millones de euros y 300 toneladas de comida solo en Portugal. Además de todo lo que logramos recaudar en Italia y España. Una vez más, queremos agradecer a todos los que nos apoyan y nos ayudan a impulsar estos proyectos solidarios, incluida la revista ¡HOLA!”, dice Lapo.
“Nos encanta trabajar juntos y poner nuestra energía, pasión y trabajo para ayudar y apoyar a otros con humanidad”, afirma la pareja, que todo el tiempo está intercambiando ideas y aunando entusiasmo y esfuerzos para lograr lo que quieren: ayudar a los demás.