Cuando están a punto de cumplirse veinte días del fallecimiento de su madre, Isabel Pantoja ha reaparecido con una única misión: agradecer todo el apoyo que ha recibido de sus seguidores en unos momentos tan complicados como los que ha vivido tras la muerte de su madre, doña Ana Martín. "Gracias por vuestras condolencias y vuestro cariño a la familia. Os lo agradezco en el alma", han sido las emocionadas palabras de la artista, que vive sus días más tristes tras los muros de su finca Cantora, junto a un corazón negro y la imagen de un crespón negro en señal de luto. Unas palabras que han sido corroboradas por su sobrina, Anabel Pantoja, que ha añadido la frase: "Siempre con nosotras", junto a unas manos rezando y un corazón negro.
Nada más publicar su mensaje de agradecimiento, los comentarios y muestras de cariño de sus fans no se han hecho esperar. "Te queremos Isabel", "mucha fuerza", " sabes que nos tienes a todos para ti", "siempre permanecerá a tu vera... Mucho ánimo y se fuerte, has sido el mayor ejemplo de hija que se puede tener" son algunas de los cariñosas muestras de afecto por parte de sus seguidores. Hasta este momento Isabel Pantoja no había expresado su dolor y había permanecido recluida en Cantora junto a su familia, al margen de la boda de su sobrina Anabel Pantoja y todos los enfrentamientos que se han sucedido después entre su hijo Kiko Rivera con Anabel e Isa Pantoja.
La única alegría que se ha llevado Isabel Pantoja de un tiempo a esta parte ha sido la ansiada reconciliación con su hijo, Kiko Rivera. La trágica noticia del fallecimiento de su madre sin embargo provocó el encuentro más esperado con su hijo. Madre e hijo aparcaron sus diferencias por unas horas para llorar juntos la muerte de doña Ana después de un año de reproches y cuya reconcliliación ha supuesto un gran alivio para la intérprete. Para la artista de Marinero de luces doña Ana era mucho más que una madre, fue su mayor apoyo y su confidente, pero el reencuentro con su hijo ha sido vital en momentos de tanto dolor. "Nos vimos y salimos corriendo a abrazarnos, durante 15 minutos. Fue un perdón sin palabras", contó Kiko en Lecturas. Kiko no solo comienza una nueva etapa con su madre, sino también con su tío, Agustín Pantoja. El DJ ha retirado la demanda contra él, al que acusaba de apropiación indebida, estafa y administración desleal. Para él unas de sus prioridades es que su madre se recupere de este último varapalo. Cuando viajó a Cantora para despedirse de su abuela la vio francamente mal. "Está muy delgadita, tenía muy mal aspecto físico, pero emocionalmente la vi mucho peor", contaba en su primera entrevista tras ese primer acercamiento con su madre.
Ayer justo se cumplió un año desde que la relación entre madre e hijo saltara por los aires. Kiko Rivera acudió al plató de Sálvame el 17 de octubre para confesar que no estaba pasando por su mejor momento. La llamada de su madre, Isabel Pantoja, en vez de animarle provocó un tsunami en la familia. "Necesito abrazos y besos y que no me digan que no tengo derecho de estar así", fue la respuesta del DJ tras escuchar las palabras de la cantante. Esta conversación fue el detonante de un enfrentamiento que se recrudeció con las palabras de Kiko en una demoledora entrevista a Mila Ximénez y posteriormente su participación en el programa La herencia envenenada. Aquellos que conocen bien a Isabel saben que este episodio es, sin duda, el peor que ha vivido a lo largo de toda su vida, peor incluso que cuando entró en prisión o se quedó viuda con un niño de tan solo unos meses tras la muerte de Paquirri, sin embargo parece ser que este amargo capítulo ha llegado a su fin después de que Kiko Rivera haya enterrado el hacha de guerra y esté dispuesto a recuperar el tiempo perdido.