Paulina Velarde Sandoval y Javier Otero de Navascués Viada celebraban su boda el pasado mes de agosto en el precioso templo barroco de Santa Rosa de Viterbo, en Santiago de Querétaro, una pequeña ciudad de México conocida por su bien conservada arquitectura colonial y su acueducto de piedras rosadas. La ceremonia religiosa fue concelebrada por el Reverendo Padre Jean-Christophe Poncet, el Reverendo Padre Patricio de Navascués, primo y tío del novio, y fue presidida por Monseñor Pedro Pablo Elizondo, obispo diocesano de Cancún-Chetumal.
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Entre los numerosos testigos asistentes al enlace, estuvieron el Duque de Alcudia, el Marqués de Montenuevo, El Conde de Campo-Giro, el Barón de Mascalbó, Luís Ruiz de Prada y Luís Bohorquez. Además, muchos amigos cercanos de los novios llegaron de todas partes del mundo, desde España, Polonia, Estados Unidos, Colombia y México. Nadie quiso perderse el enlace y poder acompañar a los novios en el inicio de su nueva etapa como marido y mujer.
Algunos de los invitados al enlace, en los momentos previos a la ceremonia fueron, de izquierda a derecha: Pilar Otero de Navascués (de perfil), Mariana Velarde Sandoval, Ignacio y Fernando Otero de Navascués, Karla Velarde Sandoval, José Otero de Navascués, Berta Otero Miró, Borja Otero de Navascués (tío del novio) y Nicolás Otero Miró.
La sorpresa llegaba de la mano de los solistas de la Fundación Operística de Navarra-La Favorita Madrid, quienes intervinieron en la sencilla e íntima ceremonia religiosa primero, y después en la divertida ceremonia que se celebró en la Hacienda Los Laureles de la familia Torreslanda-Urquiza, muy amigos de la familia de la novia.
Los novios, que se conocieron en Viena durante un curso de Humanidad, llevaban ya cinco años de relación y se prometieron hace poco más de un año, en julio de 2020, en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia. Paulina Velarde Sandoval encargó el diseño de su vestido para este día tan especial a Inés Fernández de Córdoba, diseñadora de Lalacó Madrid, mientras que Javier Otero de Navascués Viada eligió el uniforme de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, al igual que su padre Javier y su tío Fernando Otero de Navascués Domínguez, hijos de los Marqueses de Hermosilla.