Britney Spears se ha librado por fin de la tutela paterna tras años de ardua batalla legal por recuperar su independencia, pero eso no significa ni mucho menos que la cantante sienta seguridad plena en sí misma para seguir su vida con normalidad. Así lo ha confesado la cantante a través de una emotiva carta, donde expresa que "siendo sincera, he esperado tanto tiempo para liberarme de la situación en la que estaba... ¡que ahora que lo he conseguido tengo miedo de hacer cualquier cosa mal y cometer un error!", comienza diciendo. "He trabajado muy duro para que llegara este momento y estoy muy feliz, pero hay bastantes cosas que me asustan", reitera. En este sentido, pone como ejemplo a "los paparazzi" que se esconden "detrás de los árboles" y la persiguen "por la carretera" para intentar captar su imagen. "Cuando vuelvo a mi casa es verdaderamente horrible", se lamenta.
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"Tengo que conducir por delante de una escuela primaria... y los niños son una gran preocupación ... ¡pero yo también!", explica sobre la ruta que hace al volver a su hogar, en la que cruza por las inmediaciones de un centro educativo. "No me gusta que intenten asustarme y saltar como lo hacen... ¡es como si quisieran que cometa una locura!", dice apesadumbrada sobre los fotógrafos que no se separan de ella las 24 horas del día. Britney cree por tanto que "es una pena vivir en un mundo donde no tenemos la libertad absoluta" de hacer lo que queramos, recordando que "comencé a experimentar eso cuando me dieron las llaves de mi coche por primera vez hace cuatro meses". Expresa también la artista de forma vehemente que "¡no he hecho nada para que me traten como lo han hecho durante los últimos trece años! ¡Estoy indignada con el sistema y desearía vivir en otro país!, reclama.
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Llama la atención la instantánea que ha elegido la princesa del pop para acompañar su escrito, donde vemos un salón decorado con motivos propios de fin de año, incluido el árbol. "Estoy celebrando ya la Navidad ¿por qué no?", cuenta pese a que aún quedan más de dos meses para que lleguen esas fechas. "Creo que cualquier motivo para encontrar más alegría es una buena idea, y no es ningún secreto que he pasado por eso en el pasado", prosigue. "Así que voy a hacer las cosas un poco diferentes a partir de ahora", añade. Por último, hace referencia al momento futuro en el que, tal vez, critique públicamente a los suyos: "¡Señor, ten piedad de las almas de mi familia si alguna vez hago una entrevista!", advierte. "Mientras tanto, me mantendré alejada de este negocio, que es todo lo que he conocido en mi vida", anuncia. "Por eso, esto es tan confuso para mí... Que Dios os bendiga", concluye.
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