El 16 de octubre pasará a ser a partir de ahora una fecha mágica para Sarah Loinaz ya que es el día en el que ha sido elegida Miss Universo España 2021 en una gala celebrada en Tenerife. Comienza de esta manera una nueva etapa para la modelo vasca tiene claro que exprimirá al máximo este reinado durante los próximos doce meses. Ella misma indica que está "contenta, ilusionada y feliz" y aún asimilando este nuevo reto que en diciembre le llevará a vivir otro gran momento: representar a nuestro país en el certamen de Miss Universo 2021 que acogerá la ciudad israelí de Eilat. Más allá de su belleza y sus impresionantes medidas (90, 63, 93 y 1,75 cm de altura), la historia de donostiarra hasta llegar aquí es un ejemplo de superación y una muestra de que las segundas oportunidades existen.
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Sarah tiene 23 años, y aunque ha vivido con esa intensidad y emoción propia de las primeras veces todo el proceso previo que hay antes de la final de Miss Universo España, lo cierto es que se había presentado anteriormente, en 2017. Entonces no consiguió proclamarse ganadora y reconoce en Diez Minutos que no fue una derrota fácil de asumir y que estuvo un mes llorando por no haber logrado su objetivo. Estos cuatro años que han pasado le han permitido no solo seguir creciendo y formándose, sino también le han ayudado a quererse más y le han dado fuerzas para volver a intentarlo más segura de sí misma. Además, ha contado en todo momento con el apoyo de su novio, con el que lleva varios años de relación, y de su familia. Especial mención hace a su madre, a la que define como su inspiración.
"Se me cerraron muchas puertas, me caí cientos de veces llegándome a cuestionar todo. Pero decidí levantarme y luchar sin importar las dificultades con las que me iba encontrando en el camino. Cada caída fue una lección. Pasé noches estudiando, buscando constantemente la motivación en mis sueños y viviendo con maleta en mano, preparada para salir de casa sin saber cuándo iba a volver. Hoy todo tiene sentido y lo haría mil veces más", aseguraba en su primer texto como nueva Miss Universo Spain 2021.
La sucesora de Andrea Martínez no se rinde y sabe que el esfuerzo tiene su recompensa. Es además una apasionada de su trabajo, al que lleva dedicándose desde que era solo una adolescente. Ha trabajado con importantes firmas internacionales, ha protagonizado editoriales con las principales cabeceras de estilo y ha vivido en la capital de la moda, Milán. A la vez que aceptaba estos proyectos y se preparaba para el concurso de belleza estudiaba Administración y Dirección de Empresas, una carrera que aún tiene pendiente finalizar aunque ahora su prioridad es dar lo mejor de sí misma a finales de año en Israel y volver a casa satisfecha con su paso por el concurso.
Un claro objetivo social
"Es hora de que empecemos a romper barreras. Con pequeños gestos podemos ayudar a erradicar la discriminación racial y social. Eduquemos a las nuevas generaciones", decía recientemente, dando de esta manera una pista de la dirección a la que quiere enfocar su reinado. A lo largo de este año que tiene por delante como reina de la belleza su intención es muy clara: "Quiero asumir mi responsabilidad como Miss Universo España alzando mi voz y apoyo a favor de la integración social”. Con toda seguridad, para lograrlo le sirve de ayuda su propia experiencia. No en vano, ha crecido en el seno de una familia multicultural puesto que su padre es español y su madre es de Marruecos, ha vivido en varios países y habla cuatro idiomas diferentes. Además, ella es una apasionada de los viajes, le encanta conocer nuevos lugares y costumbres diferentes.