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En plena recuperación tras los graves problemas de salud que ha sufrido en los últimos meses, Ainhoa Arteta ha reaparecido en sus perfiles públicos. La soprano, que vive este proceso en la más estricta intimidad, ha explicado que está poniendo todo de su parte para retomar su rutina y también esos compromisos profesionales que la conectan con el apoyo incondicional del público. "Yo sigo trabajando y esforzándome para poder incorporarme lo antes posible y compartir momentos únicos encima de un escenario con vosotros. Os mando un beso enorme, gracias por vuestro infinito cariño", ha dicho la artista, que ha perdido una falange de un dedo de la mano derecha y una pequeña falange de un pie.
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Aprovechando este breve regreso a las redes, la exconcursante de MasterChef Celebrity y participante de Mask Singer no solo ha querido agradecer todos los ánimos que está recibiendo sino también recordar a una amiga y compañera al cumplirse un año de su fallecimiento. "El pasado 9 de octubre hizo un año que nos dejó mi querida y admirada Ruth Falcón. Desde ese día no puedo olvidar los 18 años que hemos trabajado juntas", ha comenzado a decir. Para hacer referencia al papel que ha tenido la desaparecida artista en su vida personal y profesional la define como "una madre, una mentora, lo ha sido todo". La soprano norteamericana tenía 77 años, se retiró de los escenarios en 1996 y fue un referente para Arteta y otras cantantes líricas como Danielle de Niese, Sondra Radvanovsky, Nadine Sierra y Deborah Voig.
Los problemas de salud de la soprano
La última etapa no está siendo fácil para Ainhoa Arteta. La ganadora de una Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes entre otros importantes reconocimientos, ingresó el pasado mes de julio en el hospital a causa de un cólico nefrítico que se complicó y derivó en una grave infección. Aunque ella requirió de ayuda sanitaria en el Puerto de Santa María (Cádiz), la gravedad de su cuadro clínico hizo que fuese trasladada en helicóptero hasta el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla), donde permaneció diez días en la UCI y un mes en planta. Como consecuencia de este problema por el que casi pierde la vida tal y como confirmó su gran amiga Ana Rosa Quintana, ha perdido dos falanges pero es una secuela que lleva con humor. Desde el 26 de agosto que recibió el alta, se recupera con el apoyo de su círculo íntimo.
Este no ha sido el único susto relativo a la salud que ha tenido la soprano a lo largo del año. A comienzos de 2021 dio positivo en coronavirus y tardó casi dos meses en superar la enfermedad. Su recuperación no ha sido fácil puesto que ha estado marcada por una "tediosa y dolorosa" secuela de la que hablaba en las páginas de ¡HOLA!. "Como tenía muchos dolores, mi traumatóloga me hizo una resonancia magnética y ahí salió que tenía un edema en las rótulas", contó. Esta dolencia obligó a la soprano a caminar con ayuda de una muleta y también en silla de ruedas tal y como se pudo ver en el aeropuerto de Madrid, aunque ella quitó hierro a la situación explicando que no es nada grave. Optimista, relataba también que se estaba sometiendo a un tratamiento en una cámara hiperbárica que le ha sido de gran ayuda porque tanto el cansancio como la fatiga crónica han desaparecido.
Su separación de Matías Urrea
En el terreno personal la soprano vasca tampoco atraviesa un momento fácil ya que se ha separado de Matías Urrea, el capitán de corbeta con quien se casó en 2019 y con quien fue vista este mismo verano, muy poco antes de su ingreso. Según ha podido saber ¡HOLA!, el fin de su matrimonio se ha producido en los peores términos posibles y ha dado pie a un sinfín de especulaciones. En su círculo más cercano se conocía cómo era la relación de la pareja. Ambos tienen una personalidad fuerte y mucho carácter y su matrimonio habría estado marcado por grandes discusiones, pero también por grandes reconciliaciones. Tal y como recoge nuestra revista, estaban atravesando una crisis, un momento complicado, pero no tenían planificado separarse. La publicación de la noticia en un medio precipitó el desenlace y a finales de agosto, ya fuera del hospital, Ainhoa habría decidido separarse de su cuarto marido.