Boris Johnson se ha visto envuelto estos días en la polémica al tomarse unas pequeñas vacaciones en las que ha viajado a España junto su mujer y su hijo, mientras su país vive en plena convulsión social por la crisis económica y la falta de abastecimiento de combustible derivado del Brexit. Según ha destapado la prensa inglesa, el primer ministro británico y su familia viajaban el pasado viernes a Marbella para pasar unos días de descanso en una lujosa villa situada en una ladera de la localidad malagueña de Benahavís. Se trata del exclusivo complejo turístico Torre de Tramores, que ocupa 600 hectáreas y es propiedad del político conservador y secretario de Estado para el Medio Ambiente Zac Goldsmith, quien además es amigo personal de Carrie Symonds, la esposa de Boris Johnson. Un lugar que, al parecer, acogió en su día a otros nombres ilustres del Reino Unido como fueron Diana de Gales -que fue allí tras su divorcio del príncipe Carlos- o el actor Hugh Grant.
El hijo de Boris Johnson, protagonista del encuentro de sus padres con los Biden
Consta de cinco suites distribuidas en tres plantas, su alquiler cuesta unos 30.000 euros por semana y presume de ser la "finca privada más encantadora, pintoresca y serena del sur de España". La intención de Boris y Carrie, que está embarazada y espera dar a luz para finales de este año, sería visitar otros lugares como Ronda y quedarse hasta el próximo jueves en la Costa del Sol, destino que es también del gusto de sus antecesores David Cameron o Tony Blair. Con un fuerte dispositivo policial para garantizar su seguridad, el líder tory y su pareja pasan esta semana de relax junto a su bebé de 17 meses, Wilf. Se trata del primer viaje fuera de Inglaterra que hace Boris Johnson con su tercera mujer desde que se casaran el pasado mayo. En 2020, fueron a la costa oeste de Escocia en sus vacaciones de verano, mientras que en 2019 se desplazaron hasta una isla privada en el archipiélago de San Vicente y las Granadinas llamada Mustique.
La peculiar boda secreta del primer ministro británico, Boris Johnson
Tras la críticas recibidas por elegir un momento de vacaciones que se considera inapropiado, el primer ministro británico ha contado con el apoyo de algunos miembros de su gobierno, como es el caso del titular de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng: "Johnson ha tenido un año y medio en el que casi pierde la vida a causa de la covid-19, su madre ha muerto tristemente hace dos o tres semanas... por lo que parece razonable que se dé un respiro", ha defendido. Sea como fuere, Boris Johnson y Carrie Symonds tienen ya su mirada puesta en diciembre puesto que es el mes en el que van a dar otro importante paso en su historia de amor. El matrimonio dará la bienvenida a su segundo hijo en común, un hermanito para el pequeño Wilfred Lawrie Nicholas, que nació en abril de 2020 y recibió como tercer nombre el de los médicos que cuidaron a su padre cuando ingresó por coronavirus en el hospital.