Estamos acostumbrados a verle sobre los escenarios y en la pequeña pantalla, pero Israel Elejalde también triunfa en el cine, y ahora lo hace, además, de la mano de uno de nuestros directores más internacionales, Pedro Almodóvar.
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El actor madrileño se estrena como ‘chico Almodóvar’ en Madres paralelas, la nueva película del cineasta manchego que inauguró la 78ª edición del festival internacional de cine de Venecia el pasado mes de septiembre. Con motivo de su estreno en nuestro país este viernes, ocho de octubre; hablamos con el intérprete sobre lo que ha supuesto para su carrera, cómo ha sido trabajar junto a Penélope Cruz y los nuevos proyectos que tiene entre manos.
- ¿Qué ha supuesto para su carrera como actor trabajar a las órdenes de Pedro Almodóvar?
- Es evidente que trabajar con Pedro Almodóvar es uno de los hitos de mi carrera. Pedro es el director más importante de nuestra cinematografía. Para mí, él y Buñuel son probablemente los dos más importantes de toda la historia, y trabajar con Pedro significa muchas cosas. Para empezar, es un sueño cumplido. Cuando yo empecé en esta profesión (comencé en el teatro y soy un actor de teatro), siempre soñé trabajar con Pedro si algún día hacía cine. Así que cuando me llamó fue como: ¡Wow! Está claro que te da una proyección y te coloca en un lugar de visibilidad muy grande. Es una cosa muy importante trabajar con él.
“Trabajar con Pedro significa muchas cosas. Es un sueño cumplido”
- ¿Cómo le llegó este papel?
- Como llegan estas cosas. Un día te llaman los directores de casting, Yolanda y Eva, y te dicen que quieren grabarte una secuencia para la película de Pedro. A ti se te cae el teléfono de las manos más o menos ese día (risas) y te mandan sólo una secuencia. Yo no leí el guion (esto es bastante habitual también en este tipo de pruebas porque el director quiere ver por dónde vas, después ya hará un trabajo diferente). Hice esa prueba, pasaron unas tres o cuatro semanas y me volvieron a llamar. Me dijeron que querían verme otra vez, con otras secuencias diferentes, y cuando fui, pensé que me iba a encontrar sólo a Pedro, pero también estaba Penélope. Ese momento fue como: ‘wow’. Aquello fue bastante bien, y después creo que hice tres pruebas más hasta que Pedro dijo que el papel era mío. Estuve como un par de meses ahí diciendo ‘¡qué pasará!’.
- En esta película interpreta a Arturo, un antropólogo forense. En un momento muy significativo del film Penélope Cruz le pide que ‘sonría con los ojos’. ¿Hay alguna anécdota que recuerde del rodaje?
- Esa concretamente, que, además, es una secuencia del primer día de rodaje, con los nervios que se tienen siempre en un día así. Es verdad que me venían bien para esa secuencia porque Arturo no es un hombre que esté acostumbrado a que le hagan fotos, y tiene cierto nerviosismo ante una situación como aquella en la que no se siente especialmente cómodo. Esa frase y muchas otras son de Pedro. Son cosas que te decía. Él hace un tipo de trabajo que consiste en decirte lo que tú estás pensando mientras estás actuando. Esto me lo hizo ahí un par de veces, de tal manera que ella me estaba haciendo fotos y, al mismo tiempo, él me iba diciendo cosas que supuestamente voy pensando (como, por ejemplo, mira qué guapa es). Fue divertido pero muy chocante la primera vez. De hecho, me entró la risa la primera vez. Pedro es muy ingenioso y cuando está on fire es un hombre con un sentido del humor muy elevado.
“Pedro es muy ingenioso y cuando está ‘on fire’ es un hombre con un sentido del humor muy elevado”
- ¿Y qué tal la experiencia de trabajar con Penélope Cruz?
- Una maravilla, la verdad. Solamente tengo palabras de gratitud y de admiración hacia Penélope. No sólo por su talento (que ya lo sabemos todos, sólo hace falta ver sus películas), pero sobre todo por su forma de relacionarse con todo el mundo y conmigo concretamente. Ha sido muy fácil. Trabajar con ella ha sido como hacerlo con una compañera que ya conociese de antes. Todo muy sencilla. Siempre está abierta al diálogo y a que todos estemos cómodos. Vamos, un placer absoluto.
- Aunque ha hecho cine (por ejemplo, en la película Magical girl), sobre todo, como bien ha dicho antes, usted ha hecho teatro. ¿Cómo ha sido ese paso de la pequeña a la gran pantalla?
- No tengo ningún problema en que se me catalogue como actor de teatro. Yo soy actor, hago de todo, pero es verdad que he dedicado toda mi vida a hacer teatro, y dirigirlo es una de mis grandes pasiones.
Ha sido un paso natural y fácil. Es verdad que cine he hecho poco, pero televisión mucho, y la televisión y el cine se parecen. Son dos formas de interpretar. Siempre lo comparo con la diferencia que existe entre correr cien y mil quinientos metros. En los dos casos vas a correr, pero no de la misma forma. La relación entre tu cuerpo y tu mente son totalmente diferentes, lo mismo que sucede en el teatro, la televisión o el cine. Todo requiere un tipo de concentración y una forma de expresión distintas. En el cine la que manda es la cámara, en el teatro manda más el actor. Uno tiene que entender eso inmediatamente, entonces siempre se da un proceso de adaptación, pero creo que ya lo hice hace tiempo. Además, en el caso de Pedro es muy fácil porque te lo explica todo muy bien. Es muy claro y tú sabes lo que tienes que hacer.
- Ha sido fundador, junto a Jordi Buxó, Miguel del Arco, Israel Elejalde y Aitor Tejada, del Teatro Pavón Kamikaze, que tristemente cerró sus puertas este año. ¿Cree que el sector cultural podrá recuperarse después de la pandemia?
- Yo creo que va a costar un poco, no sólo al sector cultural. Va a afectar a todos los sectores. Lo que ha pasado ha sido muy grave. muy fuerte, y ha golpeado de manera muy radical. También espero que la recuperación sea rápida. Por otra parte, el teatro, el cine… el sector cultural siempre está en una situación precaria en este país (en otros, no). Creo que tardaremos unos años en recuperar un poco el ritmo anterior. Afortunadamente, por otra parte, creo que ha favorecido a las series, lo que ha salvado un poco el trabajo de la gente (técnicos, actores…) que se dedica a esto. Cada vez se hacen más series, pero llenar las salas del teatro y del cine será más difícil.
“El teatro para mí es mi casa”
- ¿Cuáles son los próximos proyectos que tiene a la vista?
- Ahora mismo estoy rodando una película que se llama Edén, que dirige una directora novel, Estefanía Cortés. Estamos rodándola en Panticosa con Ramón Barea, Charlotte Vega y Marta Nieto. Estamos ahí hasta octubre, y después haré teatro, otra vez, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
- Entonces, ¿dónde se siente más cómodo? ¿En el cine o en el teatro?
- El teatro para mí es mi casa. Yo me hice actor para hacer teatro, pero también me gusta muchísimo hacer cine y televisión. Concretamente el cine es algo que cada vez me llama más la atención. Nunca dejaré hacer teatro, es mi forma de vida. Me gustaría compatibilizarlo con el cine o incluso, en algún momento, dejar de hacer teatro para hacer cine. La experiencia con Pedro ha sido muy bonita y me gustaría seguir estando por ahí.