La isla canaria de La Graciosa se convirtió el pasado uno de octubre en el escenario elegido por Anabel Pantoja y Omar Sánchez para su ‘sí, quiero’. Un enlace que, según explicaba en una entrevista a ¡HOLA! la colaboradora, seguía adelante gracias a sus tíos. “Mis tíos Isabel y Agustín me han obligado a venir y a seguir con la boda. Me han consolado más que yo a ellos”, aseguraba. Y es que aunque Anabel se planteó suspenderla por el reciente fallecimiento de su abuela, fue tras una conversación con Isabel Pantoja cuando decidió seguir adelante.
Alrededor de las cinco y media de la tarde, el novio llegó a la ceremonia al ritmo de la canción Someone You Love, de Lewis Capaldi. Un cuarto de hora después lo hizo Anabel, que caminaba con la melodía de I Will Always Love You, de Whitney Houston. Con los sentimientos a flor de piel y un sinfín de emociones flotando en el aire, el enlace -en el que no faltaron los discursos de Mercedes Bernal, madre de la novia, y su prima, Isa Pantoja- se desarrolló bajo la atenta mirada de cerca de ochenta invitados que, minutos antes, habían llegado en barco.
Tras la ceremonia, que terminó con Shallow, el tema principal que Lady Gaga y Bradley Cooper interpretaron para el remake de Ha nacido una estrella, Anabel se reunió con su grupo de amigos que se arrancaron con una pequeña fiesta flamenca. Fue entonces cuando comenzó a servirse la cena, típica de Canarias. Alrededor de las once de la noche, Anabel se cambió de vestido y se enfundó en un diseño sencillo, realizado por Virginia Abzueta. Con este nuevo look, la novia arrancaba el baile, en el que se intercalaron éxitos de reguetón con otros más folclóricos. Dale a play y no te pierdas ningún detalle de la ceremonia y la celebración.