Había estado desaparecida de las redes sociales, pero el lunes, tras el parón que se produjo en internet tras la caída de los servidores, Britney Spears volvía a dirigirse a sus seguidores con un mensaje de agradecimiento. "Al movimiento Free Britney... no tengo palabras... gracias a vosotros y vuestra constante resiliencia en liberarme de mi tutela legal... ahora mi vida avanza en esa dirección", escribía la cantante de Toxic junto a un vídeo en el que reaparece en su casa, luciendo el pelo largo y liso y un conjunto en color blanco. "Anoche lloré durante dos horas porque mis fans son los mejores y lo sé... siento vuestros corazones y vosotros sentís el mío, ¡eso sé que es cierto!", finalizaba en la publicación.
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Más de 35 millones de personas siguen a Britney, y su vídeo ha alcanzado las 12,8 millones de reproducciones, porque medio mundo está siguiendo cómo avanza el proceso de su libertad y quiere formar parte de la historia de la princesa del pop. Entre los comentarios no faltan los de Miley Cyrus, Vanessa Hudgens o la diseñadora Vera Wang, que han mostrado su apoyo a la cantante de Circus una y otra vez. Por supuesto, también se puede leer el de Sam Asghari, el prometido de la artista, que escribe: "De 0 a Britney, ¿cómo de libre te sientes?".
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La pareja se había tomado un descanso de las redes sociales en los últimos días tras conocer el veredicto de la jueza que confirmaba que Jamie Spears tenía que dejar de ser el tutor legal de su hija de manera inmediata, una noticia que llegaba después de que Sam le pidiera matrimonio a Britney y de que miles de sus seguidores le pidieran a la cantante que tuviera cuidado. Algunos, como Octavia Spencer, dejaron comentarios públicos en los que recordaban a la artista que tenía que hacer un contrato prematrimonial antes de casarse, aunque la oscarizada actriz pidió perdón después. Lo cierto es que el modelo y entrenador personal iraní ha sido uno de los mayores apoyos de la cantante en los últimos cinco años, y ha sido su mayor defensor y compañero a lo largo de esta dura batalla que comenzaba a principios de 2021 cuando un documental del New York Times sacaba a la luz el tema.
Hacía más de un año que los fans de Britney especulaban con su salud y con la influencia que tenía Jamie Spears sobre su hija, sobre todo después de que se produjeran movimientos legales en la tutela legal que hicieron que los seguidores de la cantante vieran lo que ocurría desde hacía 13 años. A pesar de que la intérprete de Oops, I did it again aseguró en un primer momento que nada era como parecía, poco después consiguió una audiencia con la jueza, lo que le permitió la exposición pública para exponer su caso y pedir que terminara el régimen legal al que estaba sometida desde hace más de una década. Tras esto llegó la posibilidad de escoger su propio abogado y, ahora, finalmente se ha apartado a su padre del caso. Aún está por ver si terminará o no la tutela legal a la que aún pertenece, y si continuará o no con su carrera a posteriori.