Después de más de 20 años de carrera en la que no ha hecho más que conquistar títulos, Pau Gasol ha decidido poner un punto y aparte a su recorrido y dejar las pistas. El exjugador del Barça Basket, de 41 años, vestido con un elegante traje gris y corbata oscura, ha anunciado este martes su retirada del deporte profesional en el Liceu de Barcelona. Durante el acto, que ha suscitado gran expectación, ha contado con el apoyo de su familia, pero también de sus amigos, compañeros y distintas personalidades del mundo del baloncesto que han sido imprescindibles en la carrera del ala-pívot catalán. Intentando mantener la calma, no ha hecho esperar mucho a todos los presentes y, emocionado, ha compartido la difícil decisión: "Me voy a retirar del baloncesto profesional".
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Pau Gasol ha comenzado su discurso recordando la lesión en el escafoide tarsiano del pie izquierdo que sufrió en el año 2019 y que supuso el comienzo de un final que llega con este anuncio que no ha dejado indiferente a nadie. "Me apetecía luchar por lo improbable, tenía la ilusión de poder jugar delante de mi niña, de Ellie", ha dicho el también exjugador de la Selección española. "Hoy, sopesándolo todo, estoy aquí para comunicaros lo que ya habéis podido anticipar, me voy a retirar del baloncesto profesional, es una decisión difícil pero meditada", ha asegurado con la voz entrecortada mientras se oía de fondo a su hija. Tras sus primeras palabras, la leyenda del dorsal 16 ha tenido que parar, recomponerse y beber agua para poder continuar, no sin antes recibir el caluroso aplauso no solo de sus más allegados, sino también de los cerca de 70 periodistas presentes.
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Pau ha tenido palabras para sus médicos, para el club azulgrana con el que ha compartido su última temporada, para los suyos, que le han arropado desde el primer día, y también para "la Familia", como llama cariñosamente a la Selección Española, con la que pudo jugar una última vez durante los Juegos Olímpicos de Tokio. "Con mis compañeros, fue algo también muy especial aunque al final no pudiéramos ganar una medalla como todos queríamos, jugar simplemente fue algo muy especial", ha comentado, teniendo presente en la sala a algunos de sus compañeros en La Roja de basket. "Estoy muy agradecido a todos los que habéis contribuido a que eso fuera una realidad, a haber ganado una liga más con el Barça, con el club con el que empecé a jugar a los 16 años y debuté con 18 y luego jugar unos quintos Juegos Olímpicos con mis compañeros... muchas gracias", ha dicho antes de emocionarse.
Pero si alguien ha estado a su lado durante sus más de veinte años de carrera en el baloncesto profesional, ese ha sido su hermano Marc, con el que ha compartido la pasión por este deporte: "Empezamos jugando como niños, al final en el patio trasero de casa de nuestros abuelos... el tener un hermano menor que tenía la misma pasión por el baloncesto siempre fue muy especial. Marc lo tenía más claro que yo el tema del baloncesto, y yo siempre fui con pies de plomo. Hasta que no lo palpé y vi que era realmente una posibilidad no me lo creía". "El tener un hermano cercano de edad, el poder jugar contigo, ver cómo competías conmigo y cómo me querías ganar... y yo siempre intentándolo, pensando que al hermano mayor no se le gana... siempre me motivó", ha continuado, con la voz entrecortada por la emoción contenida. "Ver tu capacidad de superación, y tu corazón [ha finalizado en catalán] ha sido siempre muy especial".
Entre los presentes han estado Cat McDonnell y su hija, Ellie Gianna, a quien se oía de fondo durante el emocionante acto celebrado en el Liceu. Además tampoco han faltado sus padres Marisa y Agustí; sus hermanos, Marc y Adriá; y personalidades del basket como Rudy y Marta Fernández, Raúl López, Felipe Reyes, el presidente del Barça, Joan Laporta, el técnico del Barça, Sarunas Jasikevicius, el presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, Salvador Alemany, Juan Carlos Navarro y su mujer... con todos ellos estaba organizada una cita más íntima después de la rueda de prensa con la que celebrar la decisión que ha tomado Pau.
El que fuera capitán de la Selección Española de baloncesto cumplió 41 años el pasado 6 de julio, poco antes de que empezaran los Juegos Olímpicos y de que España quedara eliminada sin conseguir una medalla como en citas anteriores. Desde entonces no había vuelto a jugar ni se había sabido qué planes tenía para la temporada que ya ha empezado, tanto en España como en la NBA.
La retirada de Pau viene después de un año de decisiones difíciles. Volvió a las pistas en primavera, tras haber pasado dos años apartado por una fractura del escafoide tarsiano del pie izquierdo que podría haber retirado a cualquier otro jugador de su edad. Lo hizo en el club que le vio crecer como deportista, el Barcelona, antes de convertirse en el segundo español en fichar por la NBA. Primero militó en los Memphis Grizzlies en 2001 y después se incorporó al mejor equipo de Estados Unidos, donde no paró de triunfar junto a Kobe Bryant en un dúo mágico en Los Ángeles Lakers. Allí se llevó dos anillos en 2009 y 2010, y sobre todo formó una preciosa amistad con su compañero de equipo, que se retiró en 2016, por lo que su fallecimiento en enero de 2020 fue un verdadero shock para él.