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Si algo ha demostrado Carlota Corredera a lo largo de los últimos meses es que no piensa dejarse amedrentar por nadie. La presentadora de Sálvame se ha convertido en chica Divinity para celebrar los diez años de la cadena, una década que ha celebrado junto a otras muchas caras conocidas en la premiere de Tina, el musical, inspirado en la historia de Tina Turner, la reina absoluta del rock and roll, en el Teatro Coliseum de Madrid: “Tina siempre me ha parecido una mujer fantástica. Me encanta su música y su fuerza. Y me parece que es un referente, muy icónica”, contó a su llegada.
© GTres-¿Qué es lo que más te fascina de su vida?
-El mensaje que lanza de supervivencia, de que se puede salir adelante en unas circunstancias tan durísimas como las que pasó ella con su pareja. Me parece que su mensaje es el que necesitan las víctimas de violencia de género , el de que se puede salir.
-¿La consideras un referente feminista?
-Absolutamente. Es un referente y un icono feminista. Y, además, creo que tiene las mejores piernas del mundo. ¿Quién no ha querido tener las piernas de Tina y bailar y moverse como ella? Hace muchos años que no la veo, pero recuerdo que, cuando la veía, siendo una niña, me daba la sensación de que por ella no pasaba el tiempo. Era como si hubiese hecho un pacto con el Diablo. Tiene una fuerza brutal.
-¿Te habría gustado entrevistarla, verdad?
-Me habría encantado. Pero sigue viva, así que todavía estamos a tiempo (risas).
© @carlotacorrederaPor otra parte, la gallega también accedió a responder a todas las últimas noticias surgidas en torno a su programa, desde la boda de Anabel Pantoja a las críticas que ha recibido por su defensa de Rocío Carrasco, pasando por la sentencia a favor de Antonio David Flores . “La Justicia está ahí para hacer su trabajo y yo hago el mío. Estoy tranquila y no me ha llegado ninguna demanda. Yo solo asistí de testigo al juicio que tenía por su despido y ya está. Hasta donde sé, yo no he cometido ningún delito“, asegura.
Cabe recordar que el ‘ex’ de Rocío Carrasco demandó a La Fábrica de la Tele por despido improcedente ya que decidió prescindir de sus servicios tras la emisión de los primeros capítulos de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva. La justicia, finalmente, le ha dado la razón y ha declarado nulo su despido “por vulneración de su derecho fundamental al honor”. Además, la sentencia recoge que la demandada debe pagar los salarios que Antonio David tenía contemplados en su contrato temporal y que dejó de cobrar tras su despido, una cantidad que asciende a 32.261 euros. A esta cantidad, se añade una indemnización por los daños ocasionados al vulnerar su honor que sería de 50.000 euros. En total, La Fábrica debe pagar más de 82.000 euros a Antonio David.
© @carlotacorrederaPor otra parte, Carlota Corredera también ha explicado cómo está Rocío Carrasco ante el inminente estreno de la segunda parte de la serie documental,En el nombre de Rocío, que promete ser incluso más polémica que la primera: “Hablo con ella habitualmente y creo que está bien y con ganas. Ha dado un paso tan bestial y tan importante que ahora ya no se puede hacer otra cosa que avanzar. Creo que ella tiene ganas de seguir adelante y que lo que ha hecho es valiente y muy importante por las mujeres de este país”.
-¿Temes que se repitan las críticas que recibiste por la defensa que hiciste de ella en la primera?
-No, sobre todo porque no se debe vivir con miedo a nada. Lo que estoy es expectante. Quiero saber que es lo que quiere contar Rocío y qué es lo que quiere compartir de su nula relación con su familia.
-Pero tú has recibido muchos palos.
-Sí, pero yo creo que esos palos que a mí me han caído representan en cierto modo que todavía hay mucho machismo y muchísima misoginia en este país.
-Cuando lees lo que se ha escrito sobre ti en Twitter, ¿cómo te sienta?
-Yo llevo mis redes personalmente, pero no leo todos los comentarios que se publican porque es imposible. Si hay alguno denunciable o alguien se excede, lo denuncio, porque una cosa es opinar y otra destruir. Las redes sociales son una extensión de tu vida y lo que quiero encontrarme en ellas es lo mismo que querría encontrar en mi casa, en mi vecindario o en mi circulo. La gente que no aporta y que además disfruta intentando hacer daño no suma y no pinta nada en tu vida.
-¿Has llegado a recibir amenazas?
-No.
© GettyImages-¿Cómo gestionas las emociones?
-Gestionar las emociones es muy complicado, sobre todo cuando estás tan expuesta como estoy yo, mis compañeros del programa o cualquiera de las maravillosas mujeres Divinity que han venido hoy. Todo el mundo tiene mochila, salga o no salga en la tele, y creo que la terapia debería ser absolutamente gratuita y universal para todo el mundo. Ojalá se tomen medidas. Yo, después del confinamiento, estaba muy tocada, como todo el mundo, y empecé a ir a la psicóloga. Llevo haciéndolo un año y creo que es de las mejores cosas que he hecho en mi vida.
-¿Qué has aprendido con ella?
-He aprendido a manejar o, más que manejar, a soltar cosas que yo pensaba que había superado y que no era así. Hablando, te descargas de ellas de alguna manera. Durante todo ese proceso tan complicado de Rocío, he sufrido agresiones en las redes de determinados medios y para gestionarlas fue muy importante tener a una psicóloga como la que yo tengo. Me sostiene y me lleva muy bien.
© @carlotacorredera-Después de todo lo que te ha caído, ¿has pensado en dejar alguna vez Sálvame?
-No, nunca. Por qué tengo que dejar mi programa por mi mensaje feminista y mi defensa Rocío Carrasco. No lo entiendo, no hay ninguna razón por muy mal que lo haya podido pasar o muchas tardes complicadas que haya podido tener. Han sido unos tiempos duros, pero eso ha pasado en verano y estoy convencida de que nos espera un otoño maravilloso. Por otra parte, en la tele sólo hay una cosa que tenemos todos clara: que nunca sabemos lo que va a durar nuestro proyecto. Yo empecé Sálvame pensando que iba a durar unos meses y llevamos doce años en antena. Estoy muy orgullosa del programa y espero que dure mucho. Y si algún día termina y tengo que volver a ponerme detrás de las cámaras, lo haré. Y si tengo que seguir haciendo proyectos delante de ellas, los seguiré haciendo. Es mi vida, mi profesión y mi vocación.
