Atraviesa un momento inmejorable a nivel profesional y en el terreno personal acaba de dar un importante paso. Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, se va a vivir con su novio, Iván Martín , después de más de dos años de relación y nos confiesa que está muy ilusionada… Aunque una imagen vale más que mil palabras. Hace unos días, la influencer -con más de 700.000 seguidores- y empresaria, de 24 años, asistió con él y con su madre a la inauguración de la Finca Los Jazmines, en Segovia, y allí dieron muestra de lo felices que están por emprender un nuevo camino juntos. Sus miradas y sus gestos lo dicen todo y también las de Paz que, aunque echará de menos a su hija, está muy contenta con el actor, que no solo ha conquistado el corazón de su hija, sino también se ha ganado el de ella. Se puede decir que ha pasado “su examen” con nota, ya que “suegra y yerno” se llevan de maravilla. Hablamos con ella de sus planes de futuro y de cómo lleva la mudanza.
-Acabamos de comenzar el otoño, ¿qué balance haces del verano que hemos dejado atrás?
-Muy bueno, he cogido el verano con muchas ganas, he desconectado mucho, que lo necesitaba, he estado con mi familia, con mis amigos… La verdad que no me puedo quejar, ha sido muy buen verano.
-¿Cómo empiezas ahora el ‘nuevo curso’? ¿Qué planes tienes?
-De momento, me mudo, que eso ya me tiene la cabeza loca. A ver si consigo que me traigan los muebles y empezar poco a poco a asentarme, que tengo ganas.
-Te mudas con Iván, es un paso importante iros a vivir juntos.
-Sí, la verdad es que tenemos muchas ganas de estar allí asentados.
-¿Os ha costado elegir la casa? Que muchas veces no es fácil ponerse de acuerdo.
-Iván no me ha puesto problema ninguno. Todo el rato me ha estado diciendo: “Lo que tú veas”. Yo he sido la que ha ido a ver los pisos, aunque alguna vez venía él también, y al final, la que nos hemos quedado nos gustó a los dos y nos encajó desde el principio. En eso no hemos tenido problemas, menos mal, porque ya es suficiente buscar piso.
-¿Qué tal llevas las cajas de la mudanza?
-Por ahora, bien. Pero tampoco tenemos mucho que llevarnos.
-Pensaba que el armario de una influencer sería enorme y costaría llevarlo todo.
-Él me estaba diciendo “hazte un vestidor”, pero yo tengo la esperanza de que no me haga falta. Me llevaré cosas, pero dejaré ropa en casa de mi madre porque si no, le iba a dar algo… Si me llevo toda mi ropa va a sufrir, así que intentaré ir poco a poco.
-¿Cómo lo lleva tu madre?
-Bien, está muy contenta por mí. Al final, ella me animó muchísimo desde el minuto uno.
-Parece que Iván ha pasado con nota por el filtro de tu madre.
-¡Sí! Se llevan súper bien.
¿Cómo vais con vuestra firma No ni ná?
-Muy bien. Nuestra firma ha ido muy bien en verano y ahora estamos viendo por dónde tiramos para seguir creciendo. Pero vamos, estamos muy contentas y muy agradecidas, sobre todo.
-Al final tienes 24 años y eres una empresaria de éxito.
-No sé… Pero sí, es verdad. Como ha surgido todo como por inercia y nada ha sido muy premeditado, porque simplemente hemos ido haciendo, pues no lo siento como algo tan importante. Pero la verdad que me gusta mucho lo que hago.
-¿Quieres seguir en el sector de la moda o te gustaría hacer algo más?
-Ahora mismo es que tampoco me da mucho la vida para más cosas, porque sigo estudiando mi máster, pero no descarto hacer más cosas… yo soy un poco culo inquieto. Seguramente me veáis haciendo algo más.
-A ti, como influencer, ¿te cuesta estar día a día con tantos miles de seguidores pendientes de ti?
-No es que te cueste, pero mides mucho lo que dices y lo que haces, algo que tampoco me parece mal porque creo que tenemos una responsabilidad porque influimos en mucha gente y todo lo que decimos y hacemos, a veces, se toma como un referente, aunque tampoco creo que necesariamente tengamos que serlo.
-Tú has tenido algún problema por las críticas. Últimamente, ha habido varias influencers que se han apartado de las redes porque han tenido que desconectar un tiempo.
-Yo lo entiendo y me parece súper lógico porque a diferencia de otros trabajos, aquí no desconectas en ningún momento. Entiendo que, si estás pasando por un momento que necesitas parar, lo hagas, es lo más sano y me parece genial. A mí no me ha pasado, pero si me pasara, supongo que lo haría, no pasa nada. Al final, todos sabemos lo importante que es la salud mental y eso lleva un trabajo.
-¿Cómo ves a tu madre con su obra de teatro?
-Muy bien. Está muy feliz y yo creo que se nota y estoy muy orgullosa de ella.
-¿Quién está más orgullosa, ella de ti o tú de ella? Porque se os cae la baba a la una con la otra.
(Ríe) Puede ser. Hacemos muy buen equipo juntas.