No interpreta, ni ha interpretado ningún papel en el cine, ni en la tele, ni en el teatro, sin embargo, Maria Pombo se pone todos los días delante de una cámara. Influencer en lugar de actriz, esta reina de las redes sociales a quien le sobra vena interpretativa en cada uno de sus stories, no ha querido perderse la entrega de los premios Platino, que por primera vez en su historia se celebraban en Madrid y a los que ha querido dar mayor visibilidad con su presencia. Con un conjunto de crop top de manga larga y falda rosa "potente" de Jorge Redondo con un espectacular abertura en la pierna, María, quien tiene ya más de 2,1 millones en Instagram ha acudido a esta gala en solitario, ya que su marido, Pablo Castellanos, ha sido el encargado de quedarse en casa con el pequeño Martin, de diez meses.
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Aficionada a ver series y películas, aunque ahora se ha visto obligada a ser más selectiva debido a la atención que le reclama su hijo, Maria ha admitido que le encanta estar al día de todo lo que "se cuece" en el mundo del cine y la televisión, aunque, por el momento no le ha picado el gusanillo de la interpretación, aunque no ha sido por falta de oportunidades.
Tal y como ha revelado la influencer ante los micrófonos de ¡HOLA! en una ocasión le propusieron un pequeño papelito, aunque las circunstancias no la acompañaron. "Me ofrecieron en su día hacer un cameo para la serie El internado: Las Cumbres (un revival de la serie original) pero gusto fue cuando se desató la pandemia y yo estaba embarazada por lo que era paciente de riesgo, con lo cual no pude hacerlo" revelaba María. "Después me han propuesto algunas otras cosas pero no he visto que encajase" añadía la influencer.
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Sin cerrar las puertas por completo al mundo de la interpretación, Maria admitía que no tenía la preparación adecuada para ser actriz, por lo que no quiere meterse en un mundo del que no es partícipe. "A lo mejor en unos años me empiezo a preparar y me veo "ready" para ello,pero por ahora no".
Pero mientras llega su momento de despuntar como actriz, si es que finalmente llega, María ha comenzado a dar sus primeros pasos en el mundo de la televisión, primero en Mask Singer y ahora convertida en concursante de El Desafío de Antena 3. “Es un mundo que me da mucho miedo, yo vengo de las redes y soy una persona muy espontánea, muy inmediata, muy natural y ahora que he hecho dos programas de televisión veo que está todo más preparado y me tengo que concienciar”.