Dada su estrecha amistad con Anabel, Belén Esteban no ha querido faltar a la boda de la sobrina de Isabel Pantoja, celebrada este viernes uno en la isla de La Graciosa. ¡HOLA! ha hablado con ella, que nos ha explicado por qué apoyó a Anabel en su decisión de seguir adelante con la ceremonia, horas después de perder a su abuela. Además, Belén nos ha contado su llamada con Kiko Rivera y de quién salió la idea de que Irene Rosales no estuviera presente en el enlace.
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-¿Cómo has visto a Anabel en su boda?
-Guapísima. Estaba muy guapa.
-¿Cuál ha sido el momento más emotivo de la ceremonia?
-A mí me han gustado todos los momentos: con su madre, con su prima Isa, que ha hablado muy bien... Pero me he emocionado mucho cuando han subido sus amigos de Sevilla. Sabía de sus amigos, porque Anabel habla quinientas mil veces de ellos, pero, el día antes de la boda, les conocí por primera vez, y ya tengo amigos en Sevilla para siempre.
-¿Qué le has dicho a Anabel en este día tan especial?
-Que lo disfrutara y que fuera feliz.
-Se le ha criticado por celebrar su boda después de la muerte de su abuela y se ha dicho que Anabel no tenía que haber seguido adelante con ella. ¿Qué opinas?
-Entiendo que cada persona tenga su opinión, pero tanto Omar como ella han decidido casarse. Tenían todo preparado. A mí me ha parecido muy bien. Igual que Kiko. Si él no ha podido venir, tendrá sus razones. Yo entiendo que ha sido un choque de muchas cosas en pocos días para él. Por supuesto, la muerte de su abuela. Luego, ver a su madre. Cada uno tiene sus motivos. Kiko tenía casa en La Graciosa, que él quería venir, pero entiendo la situación por la que está pasando y que él haya decidido no venir. Pero me parece muy injusto que la gente cuestione por qué se casa Anabel. Lo han decidido ella y su marido.
-Kiko ha tenido un acercamiento con su madre después de más de un año sin verla.
-Yo te voy a decir una cosa: he hablado con Kiko por teléfono.... Si esto ha valido para algo... Estoy segura de que sí, que cada uno va a poner de su parte. Aunque haya sido una desgracia, porque se ha muerto la abuela... Si esto sirve para algo, me alegro muchísimo. Me alegro tanto por Isabel Pantoja como por Kiko Rivera.
-¿Entiendes también a Irene Rosales?
-Aquí, con dos niñitas y cuatro maletas... Irse para Sevilla ella sola... imagínate.
-¿Cuándo te enteraste de que ella se volvía?
-Cuando yo llegué a La Graciosa estuve comiendo con ella y con las niñas. Irene me dijo: “Yo me voy. Cuando pasó lo de mis padres, él estuvo a mi lado”. Y yo la entiendo, que es un matrimonio.
-Entonces, la idea de irse salió de Irene.
-Kiko le dijo a ella que se quedara, pero Irene quería estar al lado de su marido. Cuando ella perdió a su papá y a su mamá, Kiko estuvo ahí en todo momento.
-¿Entiendes que haya venido Isa, la prima de Anabel?
-Hombre, claro. Cómo no la voy a entender. Claro que sí.
-Anabel dice que eres muy especial para ella. ¿Qué significa Anabel para ti?
-Es mi Gordi. Yo la quiero mucho, como si fuera de mi familia. Aunque también me enfado con ella, pero yo la quiero mucho. Somos muy amigas.
-Por eso, era muy importante estar con ella en su boda, para arroparla.
-Pues sí. En cuanto me dijo que se iba a casar en La Graciosa, le dije que estaría ahí. Vamos, no he cogido más barcos en mi vida (bromea).
-¿Y cómo has vivido tú todos estos días previos a la boda? ¿Que han sido como una montaña rusa?
-Primero, pensábamos que no se iba a celebrar la boda. Luego, nos dijeron que sí. Anabel nos llamó a sus amigos, uno por uno y nos dio sus razones. Nosotros las entendimos.
-Has venido sola a la boda.
-Sí, porque mi marido está trabajando.
-Ya sabes que de una boda sale otra y que tú ya querías volverte a casar por la iglesia con Miguel.
-Sí, lo dije. Ya estamos casados, pero quiero. Ahora, con la pandemia, da un poco de pereza, pero, por supuesto que se hará.
-¿Quizá el próximo año?
-Ay, no quiero adelantarme. No lo sé.