Podrían ser los protagonistas del cualquiera de las conocidas películas románticas ambientadas en Nueva York que se nos ocurran…, como Otoño en Nueva York, Amor a segunda vista o la misma Sucedió en Manhattan, que Jennifer López estrenó hace diecinueve años precisamente mientras vivía la primera parte de su amor a dos tiempos con Ben Affleck. Pero la pareja, en pleno segundo enamoramiento, no está rodando ningún filme, sino dejándose llevar en una relación que ya ha hecho correr ríos de tinta.
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En poco menos de seis meses y tras diecisiete años de impasse (y vidas, matrimonio e hijos con otras personas), han pasado de los primeros mensajes y las citas secretas a los viajes a escondidas para dos, las salidas secretas y, por fin, a un verano recorriendo en un superyate las costas de Francia e Italia con el superbeso en cubierta confirmando oficialmente el renovado noviazgo. Luego llegó, a mediados de septiembre, en el Festival de Venecia, la esperadísima alfombra roja, donde volvieron a reinar tras casi dos décadas.
Y ahora ya no hay nada de lo que esconderse, parece que buscan casa para vivir juntos en Los Ángeles, hacen vida familiar con sus respectivos hijos (los tres de él de su matrimonio con Jennifer Garner, y los mellizos de la diva del Bronx con Marc Anthony) y todos están felices. Así que en cada una de sus apariciones —como esta, por las calles de Manhattan— la pareja nos regala imágenes de película que son pura realidad… Ya solo falta que vuelvan a anunciar aquel compromiso que finalmente anularon en 2004. Para muchos estaría cerca, aunque la experiencia es un grado y quizá prefieran ir paso a paso. Eso sí, demostrando al mundo en cada uno de ellos lo mucho que se quieren… otra vez.