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Anabel Pantoja y Omar Sánchez se han dado por fin el 'sí quiero'. Tras unos días muy duros por el fallecimiento de doña Ana, madre de Isabel Pantoja, la primera reacción de la influencer fue cancelar su boda. Sin embargo, ha seguido adelante con el enlace, que se ha celebrado este día 1 de octubre en La Graciosa y ha sido un gran homenaje a su abuela. Todos los invitados que se han acercado a acompañar a su amiga y su ya marido, entre los que se encuentra Isa Pantoja o Raquel Bollo, han tenido que coger un barco para acudir a la isla, y al parecer el trayecto no ha sido tan bueno como se esperaban. "Ha habido muchas olas, pero bueno todo muy bien", ha dicho la princesa del pueblo, haciendo unos aspavientos con las manos que signficaban que la marea había sido muy fuerte. Además, sus compañeros de plató han hecho alusión a los mareos que podría haber sufrido durante el camino y Belén ha bromeado con que si algún momento le regalan un crucero está segura que no lo acepta.
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Tras contar las peripecias que ha sufrido mientras llegaban en barco, Belén ha revelado a todos de quién era su aplaudido estilismo. Pero lo mejor de todo ha sido su agradecimiento a Raquel Bollo y a su hija porque le han peinado y maquillado ellas. Además, la colaboradora de Mediaset ha confesado que estaba muy cansada de la noche anterior, cuando estuvieron con los amigos de Omar y Anabel. "La verdad que lo pasamos muy bien. Estoy agotada porque lo de ayer fue demasiado, pero hoy vengo con muchas ganas de disfrutar con todos", ha explicado a sus compañeros de programa.
Belén, que ha contado lo contenta que está por su amiga, ha bromeado también porque cree que Anabel y Omar tienen que poner un monumento a todos los que han acudido a La Graciosa por todo lo que hay que hacer para llegar hasta allí. Además, la exmujer de Jesulín de Ubrique ha querido contar cómo se encontraba su amiga antes del esperado evento. "Estaba muy nerviosa, pero creo que es normal. De lo que se ha hablado en el plató sobre la boda no hemos dicho nada porque estaba muy nerviosa, ya sabéis cómo es", ha comentado a todos.
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Pero además, Belén ha querido dejar claro que ella respeta que Anabel y Omar hayan querido celebrar la boda. "Habrá gente que le pueda parecer y a otros que le parezca mal. Me parece bien, que cada uno haga lo que quiera", ha expresado tajante, añadiendo que hay que verse en la situación para ver qué decidiría cada uno. Tras varias preguntas más, la princesa del pueblo se ha cansado porque quería ir ya al evento y con mucha gracia les ha pedido que la dejaran en paz porque se estaba quedando helada.