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Anabel Pantoja y Omar Sánchez se han casado este viernes 1 de octubre en La Graciosa. Poco antes de la ceremonia, sus invitados llegaban al puerto de Pedro Barba en un barco que surcaba el Atlántico desde otra de las zonas del archipiélago. Las aguas picadas y la bruma no impedían que los 70 amigos, familiares y seres queridos de los novios desembarcaran en el paradisiaco enclave cerca de las seis de la tarde, las cinco en Canarias. Amor Romeira era de las primeras en bajarse de la embarcación, seguida de Raquel Bollo, su hija Alma, Isa Pantoja junto a Asraf y su hijo Alberto, o Belén Esteban, que admitía haber llegado algo mareada por el recorrido sobre las olas.
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Con el desembarco de los invitados de Anabel Pantoja se descubría que el dress code, es decir, la etiqueta que los novios habían pedido a los presentes, era el vestir de blanco. Rompiendo así con las tradiciones que dictan que solo la novia puede lucir este color y apostando por una boda playera más desenfadada en la que, además, no ha habido padrinos ante la ausencia del padre de la novia y también de Kiko Rivera, que a última hora ha preferido no asistir al enlace. Belén Esteban, que ha sido uno de los grandes apoyos de su compañera durante estos difíciles momentos de preparativos y crisis de última hora, se ha mostrado encantada por poder asistir al enlace entre su amiga y Omar Sánchez. La empresaria ha compartido que ha sido Raquel Bollo quien la ha peinado y Alma quien la ha maquillado, un beauty look que ha conjuntado con un vestido de encajes con abertura delantera y vuelo, de tirantes, que flotaba con la brisa del océano que soplaba a su llegada. Además, para poder caminar por la arena sin incidentes ha apostado por unas sandalias planas de esparto.
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© GtresonlineAdemás de las amigas de la novia, entre las que también estaba Susana Molina, exconcursante de Gran Hermano 14, estaban algunos de los familiares de los novios, como la abuela de Omar, que también se ha bajado del barco luciendo un vestido blanco; o la madre de la propia Anabel, que llevaba un traje de color blanco roto y manga corta con el que también cumplía con el código de vestimenta.
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Entre los invitados no han estado Kiko Rivera e Irene Rosales, porque después de la muerte de doña Ana han decidido volver a Andalucía. El DJ estuvo en Cantora con su hermana y su prima el miércoles por la tarde, donde pudo despedirse de su abuela, pero después decidía quedarse en vez de volver con ellas a La Graciosa, escogiendo así pasar el duelo en la intimidad y con la tranquilidad de su propia casa.
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Quien sí ha querido acompañar a Anabel ha sido Isa, que además ha sido un verdadero apoyo para su prima y ha estado pendiente de la novia en todo momento. Horas antes, en declaraciones a El programa de Ana Rosa, explicaba el porqué: "Voy a mostrar el apoyo a mi prima, se merece un poco de nuestra parte", ha aclarado. "Estoy contenta porque sé que es un día muy especial para mi prima, pero muy cansada por el viaje, se han juntado muchas cosas", ha añadido la hija de Isabel Pantoja, quien asegura que ha dormido "muy poco" en las últimas horas debido a todos los trayectos que ha tenido que hacer.
© GtresonlineLa boda ha tenido lugar, pese a todos los incidentes que podrían haber supuesto un impedimento para su celebración, como estaba planeado. Ha sido en una playa de La Graciosa, conocida como la octava isla, de solo unos 29km² de terreno y en donde apenas hay 1.000 residentes, por lo que no hay hoteles ni medios como sí los hay en otras islas. La primera imagen del vestido de la novia se ha podido ver en HOLA.com, un diseño realizado íntegramente a mano, y decorado con llamativos bordados, que forma parte de las colecciones nupciales de Rue de Seine, aunque Anabel ha sorprendido a su llegada al haberle añadido unas mangas que le dejaban los hombros al descubierto.
