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Deberían estar siendo unos días dulces y alegres para Anabel Pantoja quien en menos de 24 horas celebrará su boda con Omar Sánchez, pero nada más lejos de la realidad. La colaboradora de televisión está atravesando por momentos muy duros y complicados para ella: unida a la pérdida de uno de los miembros más importantes de su familia, doña Ana, se ha encontrado con la decisión de su primo Kiko Rivera de no asistir a su boda este viernes en La Graciosa. El DJ se encuentra devastado tras el fallecimiento de su abuela y sin fuerzas para asistir al enlace de su prima y ha preferido quedarse en su casa de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, con su mujer, Irene Rosales, y sus hijas, Ana y Carlota, que ya están viajando de vuelta desde la isla para rencontrarse con él. Esta noticia ha sido otro duro mazazo para la sobrina de Isabel Pantoja, quien considera a Kiko como un hermano y soñaba con que le acompañara en un día tan importante para ella.
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Anabel llegó a Cantora de madrugada junto al DJ e Isa Pantoja para acompañar a su tía en este trance. La influencer y la hija de la famosa artista, han pasado la noche junto a la intérprete de Marinero de Luces y han abandonado la finca esta tarde entorno a las cuatro y media rumbo a la isla de La Graciosa. Tanto durante el trayecto en coche hasta el aeropuerto, como una vez allí, Anabel se ha mostrado triste, seria y cabizbaja por todos los acontecimientos acaecidos en los últimos días. Al ser preguntada por la prensa no ha querido hacer declaraciones pero sí que ha agradecido el respeto con el que se había tratado el tema del fallecimiento de su abuela y ha afirmado que la llevaba muy cerca.
Antes de tomar el vuelo también ha tenido tiempo para escribir una cariñosas palabras en recuerdo hacia doña Ana que ha compartido con sus miles de seguidores, acompañadas por una preciosa fotografía en blanco y negro de las dos juntas. “Gracias por dejarme ser tu nieta, por formar parte de la historia de tu vida y por darme tantos momentos que nunca jamás olvidaré”, comenzaba el entrañable mensaje. Y proseguía: “Ahora más que nunca conmigo, después de 35 años me visto de blanco, sé que estarás ahí y viendo si me queda bien o como estoy peiná, ¡te siento!. Nos has dejado muy vacíos, pero muy llenos de ti. Tu gorda que te adora, para siempre”. Un emotivo texto en el que queda reflejado el amor que sentía por su abuela y lo especial que era para ella, además de confirmar que, pese a todo, mañana habrá boda.
Omar Sánchez, marido de Anabel, espera su llegada en Lanzarote para mañana celebrar su amor con muchos invitados pero, también, con grandes ausencias como la de Kiko e Irene Rosales. Al ser preguntado por cómo se encontraban ha declarado que “han sido unas horas complicadas para todos y hay que estar apoyándoles”. Sobre lo que no ha querido pronunciarse ha sido sobre si la cantante fue quien animó a su esposa a continuar con la celebración del enlace, ni si les hubiera gustado que estuviera presente en un día tan especial para ellos. Al ser inquirido sobre cómo están tras la decisión del DJ de no asistir a la boda, el surfista ha comentado: “Es un tema familiar, pregúntale a él porque la pérdida de una abuela no es algo fácil”.